He montado un sitio donde he puesto completa la novela Los héroes huyen del enemigo, en la versión que usé definitiva para la imprenta, en su primera edición. Luego de esa, y las correcciones pertinentes para imprimir, la tengo en la versión que salió impresa. No difieren más que en erratas. La impresa tiene menos, evidentemente.
Bueno, pues mientras estaba en faena, y como dejé abierto el sitio a cualquiera, pues recibí dos visitas, que agradezco. Y con respecto a una me he acordado cuando puse un comentario en un lugar, a propósito de un poema de Jaime Gil de Biedma. Agradezco a Poz, el comentarista en mi novela, que me lo recordara. Y como un comento también es texto de acarreo, en el propio habitáculo de uno, pues tengo a muy bien poner el poema de Gil de Biedma, que tan grato me es, además de clarificador para mi vida presente, y el comentario que hice al mismo, como plato fuerte de esta entrada, y que fue una reflexión oportuna para posteriores que tengo hechas, y anteriores, alusivas a la falta de formación literaria de la gente, a las supremas ignorancias al respecto, pero no hablo de especializaciones, no hablo de falta elemental de formación literaria, en un país en donde to dios es poeta, y to el mundo escribe y habla y pontifica sobre la materia literaria. No deja de ser admirable asunto, que me llama a elucubrarlo y adivinar por qué agibílibus se ha llegado a eso, qué extrañas manías o qué extraños sortilegios da en hacer creer que sin ciencia, ni estudio, ni conocimiento, ni inteligencia se puede escribir a tontas y a locas, y no lo digo con segundas.
Este tremendo poema de Jaime, con un final que parece un alegato definitivo a la mentalidad dominante de los creyentes, en ese mandato de amarse a sí mismos, que se puede convertir en un infierno. Un poema crucial, en la breve obra de este poeta mayor, que pone en solfa ese conócete a ti mismo también, porque depende del estado en que se ande para conocer eso sí mismo, cuando es sino mismo, condena, destino...
Pues ahí va el poema de Gil de Biedma, también se puede escuchar recitado por el poeta:
Bueno, pues mientras estaba en faena, y como dejé abierto el sitio a cualquiera, pues recibí dos visitas, que agradezco. Y con respecto a una me he acordado cuando puse un comentario en un lugar, a propósito de un poema de Jaime Gil de Biedma. Agradezco a Poz, el comentarista en mi novela, que me lo recordara. Y como un comento también es texto de acarreo, en el propio habitáculo de uno, pues tengo a muy bien poner el poema de Gil de Biedma, que tan grato me es, además de clarificador para mi vida presente, y el comentario que hice al mismo, como plato fuerte de esta entrada, y que fue una reflexión oportuna para posteriores que tengo hechas, y anteriores, alusivas a la falta de formación literaria de la gente, a las supremas ignorancias al respecto, pero no hablo de especializaciones, no hablo de falta elemental de formación literaria, en un país en donde to dios es poeta, y to el mundo escribe y habla y pontifica sobre la materia literaria. No deja de ser admirable asunto, que me llama a elucubrarlo y adivinar por qué agibílibus se ha llegado a eso, qué extrañas manías o qué extraños sortilegios da en hacer creer que sin ciencia, ni estudio, ni conocimiento, ni inteligencia se puede escribir a tontas y a locas, y no lo digo con segundas.
Este tremendo poema de Jaime, con un final que parece un alegato definitivo a la mentalidad dominante de los creyentes, en ese mandato de amarse a sí mismos, que se puede convertir en un infierno. Un poema crucial, en la breve obra de este poeta mayor, que pone en solfa ese conócete a ti mismo también, porque depende del estado en que se ande para conocer eso sí mismo, cuando es sino mismo, condena, destino...
Pues ahí va el poema de Gil de Biedma, también se puede escuchar recitado por el poeta:
Contra Jaime Gil de Biedma
De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación -y ya es decir-,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?
Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.
Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
-seguro de gustar-es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.
Si no fueses tan puta!
Y si yo no supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.
A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!
Jaime Gil de Biedma, Poemas póstumos, 1968
A continuación reproduzco el comentario que tuve a bien hacer. Recuerdo el momento preciso. Vivía todavía en la calle Corredera...
Blogger Agustín Romero Barroso said...
Oposiciones en el año 1990, año de la muerte de Gil de Biedma. Ese poema fue reproducido en bastantes diarios, medios, etc.
Se presentaron ese año unos 6.000 opositores para Lengua y Literatura Castellanas de institutos de secundaria. En la primera fase de la oposición, apartado de prácticas, salió ese poema de Jaime Gil de Biedma, "Contra Jaime Gil de Biedma", sólo que le habían quitado el título, y no nos decían el autor del texto, como es obvio. Bien pues ningún opositor adivinó ni supo quien era el autor. Y no se trataba de averiguarlo, sino de comentar el texto, de forma literaria y linguística, etc. Se daba por muy válido si decías la autoría. Los tribunales, que eran entonces pocos , unos cinco, siguieron muy de cerca el asunto y me costa porque hice mucha amistad con un miembro de uno de ellos, porque estaba en el mío y me felicitaron: Fui el único de todos los opositores que afirmó, tras un comentario modélico, según me dijeron, que guardan como oro en paño, me dicen todavía, fui el único que afirmó que el autor era Jaime Gil de Biedma. O sea que había leído el texto antes, y lo conocía.
A tal punto llega la zopenquez de alguna gente mayoritaria que estudia literatura castellana... Yo era la primera vez que me presentaba a oposiciones y aprobé, sobre todo por el impecable trabajo sobre ese poema, que había leído una o dos veces sólamente. Y ya entonces funcionaba aquello del enchufismo por interinidad, de forma que tuve que sacar más de nueve de media...
Con el tiempo fui enterándome de que los profes de lengua y literatura castellana eran los principales enemigos de la creación, de la lengua, de la literatura como arte... No tengo espíritu corporativo. Con el tiempo dejé lo de profesor de insti, (año 2000) y todavía recuerdo que aquello del desconocimiento del poema de Gil de Biedma no fue casualidad, fue premonitorio... No había pasión, no había interés, no había vida y vocación en aquellos más de 6.000 opositores, sino "meterse de funcionarios" y cobrar, eso sí, cobrar cada fin de mes.
Y ver este estupendo blog, con estos textos me ha traído todo aquello. Espero que no lo veas como una batallita, sino de una relación muy especial con ese estupendo poema.
Gracias. Abrazos
12:46 PM
Blogger Agustín Romero Barroso said...
Oposiciones en el año 1990, año de la muerte de Gil de Biedma. Ese poema fue reproducido en bastantes diarios, medios, etc.
Se presentaron ese año unos 6.000 opositores para Lengua y Literatura Castellanas de institutos de secundaria. En la primera fase de la oposición, apartado de prácticas, salió ese poema de Jaime Gil de Biedma, "Contra Jaime Gil de Biedma", sólo que le habían quitado el título, y no nos decían el autor del texto, como es obvio. Bien pues ningún opositor adivinó ni supo quien era el autor. Y no se trataba de averiguarlo, sino de comentar el texto, de forma literaria y linguística, etc. Se daba por muy válido si decías la autoría. Los tribunales, que eran entonces pocos , unos cinco, siguieron muy de cerca el asunto y me costa porque hice mucha amistad con un miembro de uno de ellos, porque estaba en el mío y me felicitaron: Fui el único de todos los opositores que afirmó, tras un comentario modélico, según me dijeron, que guardan como oro en paño, me dicen todavía, fui el único que afirmó que el autor era Jaime Gil de Biedma. O sea que había leído el texto antes, y lo conocía.
A tal punto llega la zopenquez de alguna gente mayoritaria que estudia literatura castellana... Yo era la primera vez que me presentaba a oposiciones y aprobé, sobre todo por el impecable trabajo sobre ese poema, que había leído una o dos veces sólamente. Y ya entonces funcionaba aquello del enchufismo por interinidad, de forma que tuve que sacar más de nueve de media...
Con el tiempo fui enterándome de que los profes de lengua y literatura castellana eran los principales enemigos de la creación, de la lengua, de la literatura como arte... No tengo espíritu corporativo. Con el tiempo dejé lo de profesor de insti, (año 2000) y todavía recuerdo que aquello del desconocimiento del poema de Gil de Biedma no fue casualidad, fue premonitorio... No había pasión, no había interés, no había vida y vocación en aquellos más de 6.000 opositores, sino "meterse de funcionarios" y cobrar, eso sí, cobrar cada fin de mes.
Y ver este estupendo blog, con estos textos me ha traído todo aquello. Espero que no lo veas como una batallita, sino de una relación muy especial con ese estupendo poema.
Gracias. Abrazos
12:46 PM
A mí me pasó lo mismo (o parecido) con esto de Josep Pla, pero no eran mis im-opo-siciones sino el examen de ingreso a Bibliotecoñomía e Indocumentados. En el fondo, Agustín, hay gente de tu ex-gremio que no sabría distinguir Lorca de un anuncio de la Coca-cola si no fuera por el nombre. Tú lo sabes.
ResponderEliminarMe he tomado la libertad de tomármela y de bajarme tu novela a mi ordenador a fin de poder leerla quien sabe si por SS. Me gustará que me digas aquí o en mi correo-e si tienes algún inconveniente de que la enlace y la comente en mi blog cuando llegue el momento. Como la gente está un poco escocida con los temas de la propiedad intelectual, la intimidad, etc. te pido permiso y yo sé por qué.
Un beso enorme.
Algo parecido a lo tuyo en tus imposiciones me pasó a mí en el examen de ingreso a Bibliotecoñomía e Indocumentación. Era un texto de Pla que ni siquiera había leído antes. Hay mucha gente de tu ex-gremio que no distingue Lorca de un anuncio de la Coca-cola a no ser por el nombre. Tú lo sabes.
ResponderEliminarMe gustaría que me dijeras aquí o mejor en mi correo-e si tienes algún inconveniente en que me baje tu novela a mi PC, y que después de leerla probablemente en SS, que la enlace y comente en mi blog *ALFB. Me tomaría la libertad de tomármela pero resulta que hay por ahí mucha gente escocida y con barreras respecto a la propiedad intelectual, la intimidad, etc.
Un beso enorme
Jo, hubiera dicho que se me había esfumado el primer comment. Bueno, no importa, es una variación sobre el mismo tema.
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