Viaje a Sevilla en visita rutinaria al médico homeópata. Un pesado viaje en ese tren del que he hablado alguna vez. Monta mucha gente en Llerena. Más de treinta personas. Es raro siendo jueves; pero no si pensamos que estamos al inicio de la vida normalizada, luego de las vacaciones varaniegas del común de la gente.
De vuelta monto en un tren que está la mitad pintado todo por grafiteros, lleno literalmente de grafitis, hasta incluso las ventanas acristaladas. Y me toca en un vagón que está a medias. Las fotos que pongo darán una idea. No pude hacer fotos desde fuera porque llegué tarde y podía perderlo. Sí me dediqué a hacer fotos desde el tren, que tengo una buena colección de ellas, con resultados diversos, sobre todo en lo tocante a las magias de las luces interiores y exteriores. En este post incluyo algunas de este viaje solamente. Desde las del extrarradio sevillano, ese patio trasero lleno de pueblecitos que se desparraman subiendo para Sierra Morena, y a lo largo de la vía. Bueno hasta Villanueva del Río y Minas, que luego no hay parada hasta El Pedroso, ya en plena sierra prácticamente. Fotos de toros de lidia y sus crianzas. Hice la de un toro inmenso perdido por el campo, que acornaba un vallado; pero no me salió nada bien ni clara. También otra de higueras chumbas, que tampoco la encuentro visible… En fin.
Y hoy hallo en las noticias esto. Que no es más que lo de siempre. Reducir, domesticar, anular… Bien con premios o con protección oficial de las instituciones del poder, bien político, económico o todo en uno... Siempre con dinero, eso sí, muuuucho money para cargarse todo.
Particularmente soy un partidario del graffiti salvaje y sin tasa, en cualquier lugar, hora y espacio. Y particularmente del graffiti de calidad, de mucha calidad, no de la pintada inane, insulsa, tonta, juvenil. No, de eso nanay. Y tengo que decir que hubo un tiempo en que practiqué el grafiti clandestino siempre, en alguna ciudad grande, más bien del norte, porque en las del sur siempre hay más control de la policía del ciudadano, de los votantes convertidos en orden. Será por ello que votan tanto zapatero ppepetero y tanto lo mismo siempre.
Pero no solo estaba el tren en que venía totalmente grafiteado, sino que en el trayecto me he ido fijando en los memorables que hay desde la salida de Santa Justa, en Sevilla, juntamente con pintadas, sino descubriendo nuevas obras, que había poco. Alguna pintada que motejaba a Chaves, el Cacique Mayor del Cortijo Andaluz de por Vida y Luego, (CHCMCAVL), de virrey de Andalucía, con suficiente gracia. Eso sí, muy votado por las mesnadas irredentas que renuncian a la libertad y quieren mando, y líder, manijero y todo eso. No lo pude fotografiar, digo al grafiti, no a Chaves.
En el fondo, es un ejemplo de la paradoja que rodea al mundo del graffiti. Underground por esencia, adolece de espacios en los que poder desarrollarse. Sin embargo, al entrar en contacto con la cultura oficial -que le ofrece sus soportes- tiende a desnaturalizarse, a desprenderse de su carácter rebelde y prohibido.
Pos claro. Esta ejemplificación ilustra mi concepto de culturetariado, que no es más que la llamada cultura oficial, y todos sus arrimadillos, manifaceros, tiralevitas, premiados, subvencionados, trepas, usuarios, correveidiles, ministros poetas, poetas ministros, monaguillos, artificieros, especuladores, socios, beneficiarios, hotentotes, pillabichos, zascandiles, manijeros, perros guardianes, reptiles y reptores, directores de editoriales terrritoriales para beneficio de sus proyectos personales mediante el buen uso del intercambio espiritual e implicación con el sector privado del culturetariado, ese sector comercial y mercachifle lleno de premios Trompeta, y otros, y un largo y cochambroso etc., que se puede imaginar con sólo escuchar cualquier telelediario al final, cuando dedican un breve espacio a lo que llaman cultura y no es sino más espectáculo inane, insulso, una variante de la venta de hamburguesas con queso o sin él, en plena campaña electoral y sus oficios y artificios, que seamos claritos como el agua antes de ser embotellada... Que todo, todo y todo lo que toca lo anula totalmente. Sea grafiti como si es poesía o encaje de bolillos. Es más, todo eso que se hace desde las instancias oficiales que llaman cultura es nada o propaganda, circo programado, y mero entretenimiento para vagos, cantamañanas, pillabichos, buscavidas y trepas del famoseo, la gloria artística, la fama, el reconocimiento y todo eso de la tele y del espectáculo.
La vida y el arte están en otra parte; nunca en los despachos apoltronados de los funcionarios oficiales del asunto cultural, de la administración artística, sus sucedáneos, impostores y castradores. Suma y sigo.
De vuelta monto en un tren que está la mitad pintado todo por grafiteros, lleno literalmente de grafitis, hasta incluso las ventanas acristaladas. Y me toca en un vagón que está a medias. Las fotos que pongo darán una idea. No pude hacer fotos desde fuera porque llegué tarde y podía perderlo. Sí me dediqué a hacer fotos desde el tren, que tengo una buena colección de ellas, con resultados diversos, sobre todo en lo tocante a las magias de las luces interiores y exteriores. En este post incluyo algunas de este viaje solamente. Desde las del extrarradio sevillano, ese patio trasero lleno de pueblecitos que se desparraman subiendo para Sierra Morena, y a lo largo de la vía. Bueno hasta Villanueva del Río y Minas, que luego no hay parada hasta El Pedroso, ya en plena sierra prácticamente. Fotos de toros de lidia y sus crianzas. Hice la de un toro inmenso perdido por el campo, que acornaba un vallado; pero no me salió nada bien ni clara. También otra de higueras chumbas, que tampoco la encuentro visible… En fin.
Y hoy hallo en las noticias esto. Que no es más que lo de siempre. Reducir, domesticar, anular… Bien con premios o con protección oficial de las instituciones del poder, bien político, económico o todo en uno... Siempre con dinero, eso sí, muuuucho money para cargarse todo.
Particularmente soy un partidario del graffiti salvaje y sin tasa, en cualquier lugar, hora y espacio. Y particularmente del graffiti de calidad, de mucha calidad, no de la pintada inane, insulsa, tonta, juvenil. No, de eso nanay. Y tengo que decir que hubo un tiempo en que practiqué el grafiti clandestino siempre, en alguna ciudad grande, más bien del norte, porque en las del sur siempre hay más control de la policía del ciudadano, de los votantes convertidos en orden. Será por ello que votan tanto zapatero ppepetero y tanto lo mismo siempre.
Pero no solo estaba el tren en que venía totalmente grafiteado, sino que en el trayecto me he ido fijando en los memorables que hay desde la salida de Santa Justa, en Sevilla, juntamente con pintadas, sino descubriendo nuevas obras, que había poco. Alguna pintada que motejaba a Chaves, el Cacique Mayor del Cortijo Andaluz de por Vida y Luego, (CHCMCAVL), de virrey de Andalucía, con suficiente gracia. Eso sí, muy votado por las mesnadas irredentas que renuncian a la libertad y quieren mando, y líder, manijero y todo eso. No lo pude fotografiar, digo al grafiti, no a Chaves.
En el fondo, es un ejemplo de la paradoja que rodea al mundo del graffiti. Underground por esencia, adolece de espacios en los que poder desarrollarse. Sin embargo, al entrar en contacto con la cultura oficial -que le ofrece sus soportes- tiende a desnaturalizarse, a desprenderse de su carácter rebelde y prohibido.
Pos claro. Esta ejemplificación ilustra mi concepto de culturetariado, que no es más que la llamada cultura oficial, y todos sus arrimadillos, manifaceros, tiralevitas, premiados, subvencionados, trepas, usuarios, correveidiles, ministros poetas, poetas ministros, monaguillos, artificieros, especuladores, socios, beneficiarios, hotentotes, pillabichos, zascandiles, manijeros, perros guardianes, reptiles y reptores, directores de editoriales terrritoriales para beneficio de sus proyectos personales mediante el buen uso del intercambio espiritual e implicación con el sector privado del culturetariado, ese sector comercial y mercachifle lleno de premios Trompeta, y otros, y un largo y cochambroso etc., que se puede imaginar con sólo escuchar cualquier telelediario al final, cuando dedican un breve espacio a lo que llaman cultura y no es sino más espectáculo inane, insulso, una variante de la venta de hamburguesas con queso o sin él, en plena campaña electoral y sus oficios y artificios, que seamos claritos como el agua antes de ser embotellada... Que todo, todo y todo lo que toca lo anula totalmente. Sea grafiti como si es poesía o encaje de bolillos. Es más, todo eso que se hace desde las instancias oficiales que llaman cultura es nada o propaganda, circo programado, y mero entretenimiento para vagos, cantamañanas, pillabichos, buscavidas y trepas del famoseo, la gloria artística, la fama, el reconocimiento y todo eso de la tele y del espectáculo.
La vida y el arte están en otra parte; nunca en los despachos apoltronados de los funcionarios oficiales del asunto cultural, de la administración artística, sus sucedáneos, impostores y castradores. Suma y sigo.
He pasado muchas horas en ese tren perezoso, exactamente tres en cada uno de los mil viajes a Sevilla. El trayecto se puede hacer pesado porque el “cacharro” es lento, muy lento. No obstante, su lentitud se ve recompensada con los paisajes maravillosos que se atraviesan por el corazón de Sierra Morena. No olvido una vez que coincidí contigo en el tren de las seis de la mañana. Estuvimos parados en medio del campo más de una hora por una avería.
ResponderEliminarAlguna vez he cogido un tren con sus armaduras llenas de grafitis, o más bien de pinturreadas. Es cierto que tiene encanto cuando la obra es de cierta calidad. Sin embargo, se tiende a confundir el grafiti con los garabatos desagradables que sólo ensucian. Hay buenos ejemplares de grafiti salvaje en los muros ubicados en las orillas del Guadalquivir, a la altura del puente de la Barqueta, en Sevilla. Si algún día vas con tiempo, échales un vistazo. Un saludo.
Me gustó esta entrada en la que hay mucho arte....y esas fotos ( que según observo seguramente hechas con sencilla cámara y de manera rápida ) amb las sevas llums interiors i exteriors ...están hechas por alguien creativo , es evidente , alguien que sabe mirar y sabe ver...
ResponderEliminarY...¡ qué verdad más grande !; ni la verdad ni el arte se encuentran nunca en lo institucionalizado.
Salutacions i moltes gracies