16 de noviembre de 2006

TEMOR FUNDADO



Temo tanto al que se declara independiente como al que dice ser apolítico.

(Recogido de un blog por Extremadura)



Bien dices, teme, teme, que el miedo, el odio y la ignorancia son mundos, para tu desgracia, que no te deseo, y que sólo se hace uno persona si supera, o trata de superarlos. Que bien teme quien es partidista, quien ha elegido libremente la visión parcial del mundo, pudiendo elegir el entero y lo libre.
¿Y qué dirán esos llamados sellos discográficos independientes, esas empresas cinematográficas independientes? No, nuestro autor no pensaba en ellos, a la hora de escribir lo de arriba. Es una nota para la reflexión, suponemos. No tiene tanta trascendencia. Seguro.
Pero eso es lo que suelen pensar los que toman partido, pero no hasta mancharse, sino hasta jartarse y trepar mucho, que es bien diferente, contra lo que decía el amigo poeta Blas de Otero.
Para alguien que pretende cargo, o lo tiene, de corte y lucro político, en la cosa pública es lo mejor no ser ni apolítico ni independiente. Porque aquí en mi Extremadura -como dice Roberto Bolaño de su Chile, en su primera visita tras años, leed Entre Paréntesis (2004)- si no te arrimas, perdiendo toda libertad, a los poderes públicos; pues eso, na de na, de na. Y si vives en uno de estos pueblos extremeños donde la jarca política hace nido, como antaño los señores medievales y sus mesnadas, pues el atosigamiento puede ser un tanto chusco, tanto en lo personal como en lo público, y tal vez insoportable si te afirmas libre, independiente y apolítico, que es lo más honesto que uno puede ser, una vez leído El Príncipe, de Maquiavelo, y viendo el patio del mundo y las acciones de los políticos de siempre. Y dedicarse a cuidar nuestro jardín, que decía Voltaire, no sé si de cachondeo. Que hay que tener los bemoles bien puestos para ser independiente y apolítico, que es afirmación de libertad.
¿Tal vez ahí se basa el temor de nuestro hombre? ¿O en que no le voten a su partido? Sobre todo hay que tener prevención, temor medido, y salvación con los políticos profesionales. Ser apolítico es como ser acriminal, abélico. Y así. Porque no saben, en su alienación partidista, lo que significa ser apolítico e independiente. Que no es lo que ellos piensan, otro partido. No. Es ser libres y optar en cada momento por lo que nos convenga, según nuestros valores personales, nuestra ética, que es lo que debe ser, según cada uno. No así lo político, que no tiene ética, según me mostró don Fernando Savater, con donosura sin igual, en aquellas charlas que predicaba, a medio kilo cada una y gastos de trasporte, manuntención y alojamiento aparte, allá por los gloriosos años de dominio del gato Zapirón sevillano y su gabinete político, a cargo de los presupuestos de las instituciones que mandaban los suyos, sus políticos. Yo ya lo sabía, que los políticos no tienen ética, ni deben tenerla, Savater dixit. Pese que le salí respondón a don Fernando en una breve intervención al final de la charla, que lo descolocó un tanto.
En fin, sí, independiente y apolítico es ser libre. Pero como todo lo humano, no en todo momento. Y si, siendo apolítico e independiente, uno opta por alguna cosa o partido, lo sigue siendo, y la opción es coyuntural. Porque resulta gracioso que, en principio, a ese mar votante llamado electorado, en principio se le considera apolítico e independiente, y en las campañas electorales se trata de cantearlo por algún partido... Eso entre otras cosillas, que son la base de lo que llaman democracia, con males y bienes. La independencia y el apoliticismo. Porque estamos realmente dos bandos. Los que quieren mandar, trincar, servirse, enriquecerse, especular, dañar, usar para intereses de grupos y personales, y los que no sólo no queremos eso, sino lo que aflora en la utopía del bien común. Y no siempre se encuentran. Somos distintos y distantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.