GRG VII

La vida está pendiente de tal hilo,
la muerte al colgar de una maroma,
una mollera por un cuello asoma.
Una mano apoyada con estilo.

Porque vivir sujeto es un asilo
de argolla que lo engancha, garfio, roma,
el brazo que la manga alzada toma
del gabán con el más sumo sigilo.

Un gran ojo rapado que nos mira,
la cabeza callada sin su boca,
un cuerpo ya escurrido que se pira.

El profundo verdor que todo invoca
la esperanza nos templa, aunque es mentira
la carne atormentada que provoca.

Va por Julián Ruiz Banderas

NOTA.- Que tengo que recordar a Gerardo Ramos Gucemas, a su obra intensa, rica, grata, arrasadora, sabia de cuando en vez en este sitio, por respeto, dignidad y reconocimiento de paisano, de amigo, de artista en un mundo de zoquetes que piensan en montar un museo vulgar en su lugar de nacimiento, para colocar a sus primos, sus parientes, sus votantes o vaya a saber qué otra utilidad de museo corriente, mondo y lirondo. Barjola, el eminente pintor extremeño Barjola, viendo el paño de los mandamases en Extremadura, legó toda su obra propia a la Asturias que siempre vivió, o que lo acogió de siempre. Y así tantos artistas extremeños, que han de legar y donar su obras fuera, porque dentro, en esta cosa de mando y gentío de trinque, ignorante y eminentemente partidista, no se perdona que se sea bueno universalmente, no, que uno tiene que tener ese pedigrí de pelagatos y partidista que tanto se usa en estos pagos, o sea ser un recomendado del cortijo.