27 de agosto de 2009

ARTE ARTEFACTO ARTILUGIO ARTIMAÑA ARTIFICIO ARTROSIS

Tocar el violín es muy fácil. Sólo se requiere haber nacido para ello, por supuesto, como para todo arte, y sólo es necesario hacerse con uno y rascar con el arco las cuerdas. Y saber presionar perfectamente, con esos dones, las mismas cuerdas con los dedos de la mano correspondiente, digitalizando con donosura. Cualquiera puede si ha nacido con esa disposición. Eso es cabal. Ya lo dice el castizo dicho popular: lo que natura no da, Salamanca no presta. Además como todos tenemos sentimientos pues es estupendo expresarlos con la música o los sonidos que se arrancarán, a buen seguro, del mismo, y que emitirán un rico repertorio de sensibilidad que tenemos en nuestro interior y en lo más hondo y profundo del alma del mismo espíritu y de los interiores, donde mana no ya petróleo puro, sino el manantial de toda creación y toda pureza de lo bueno en verdad. No hay la menor duda. Tocar el violín es muy fácil, lo mismo que la flauta; pero sobre todo si se ha nacido con dotes para ello; porque hay personas que nacen y son ya así de naturaleza: sensibles, puros, llenos de unos sentidos plenos para el arte, sobre todo si ellos lo dicen y los muestran con empeño y tozudez supremas... Sólo es cuestión de ponerse a ello, tener la valentía y la voluntad, el emprendimiento que se dice mejor y moderno.

¿La escultura? ¡¡Buuueno!!, ¡la escultura!, eso es todavía más fácil, ¿quién no ha manejado plastilina en el cole, o arcilla?, basta cogerlos o volver a ellos, para los inicios, luego hacerse con una buena mole de mármol, un martillo y los instrumentos diversos para el asunto que bien te asesoran en tiendas del ramo, escoplos, y dale que te pego cualquiera consigue hacer su estatua maravillosa, cualquiera que se ponga con ganas y , por supuesto, que esté dotado de la naturaleza y de nacencia, y no sea manco o ciego...

¿La pintura? Bueno, eso está chupao, mu fácil. Lo que más si me apuran... Sólo se exige la sensibilidad y la necesidad, porque esto de la necesidad es mu importante, desde luego, las que debe traer uno de casa, por nacimiento y voluntad y lo demás no es más que coser y cantar o contar.

Y así todas las demás artes y artesanías diversas. ¿Qué se presentan dudas, preguntas, desequilibrios, no se está contento con lo conseguido?, ¡no importa! Para eso está la sociedad polimili que ha regulado, a través de la acción de sus sabios políticos e instituciones mu democráticas –que la mayoría siempre lleva razón y tienen la verdad por lo cojones- y de su Mercado, y sus bancos, y sus financieras, y los suplementos de los diarios más importantes, y revistas culturales y artísticas, los mecanismos para que todos tengan acceso al arte y sean artistas, facilitando en consumo de materias y el perfecto acceso a ellas para que expresen sus sentimientos de nacimiento. Que eso debería estar expresado en la ley de leyes: que todos nacemos artistas mientras no se demuestre lo contrario. Y esto de lo contrario es por decir lo imposible... Y, así, desde las decenas y decenas de universidades populares, departamentos de cultura y artes, consejerías, talleres diversos llevados por sapientes y doctos prohombres de las artes, la cultura y las letras y números, que forman y conforman a toda la ingente cantidad de artistas en un plisplás, y sin los engorrosos tiempos de antaño, ni los estudios y experiencias y trabajos y desvelos y esfuerzos y técnicas que antes se usaban, por ejemplo en el franquismo, que eso eran martingalas y entorpecimientos para que nadie fuera artista, o muy pocos. Maquinación de los fachas para que nadie sea artista y tenga que reprimir su creatividad en el fondo de su ser contenida, y eternamente condenada.

De esta manera el artista, nacido como tal, se atempera y perfecciona y todo lo realiza como si fuese lo más natural, como lo más fácil del mundo. Y así toca, no sólo en violín, sino que esculpe estatuas en miles de materiales imaginables, pinta, escribe poesía, novela histórica y de las otras, y crea y recrea, no ya de la nada misma, como dios, sino no siendo nada, ni siquiera nadie...


He escrito escribir, sí. Es lo más fácil, y si es poesía, ¡pues está chupao! Sólo hay que tener sentimientos y las ideas muy claras y dejarse llevar, dejarse ir. Porque mira, todavía eso de tocar el violín, o cualquier instrumento, tiene su cosa, y a las veces poner mucho empeño y sentir como que no, y produce el chiporrotear de los sonidos que no son agradables, por muy creativos y modernos que sean, que hay que tener la mente abierta... Lo mismo pasa con la escultura o la pintura, que se ve enseguida que no es aquello muy así: el mármol se rompe por donde no se quiere, se da un martilazos en los dedos, o no sale aquella cara porque el mismo martillo aporraceadedos está duro, o el óleo es mu correoso y no diluye bien, y el fabricante del color no hace el que a mí me gusta, además el cuadro espanta... ¿Pero en poesía? ¡Qué va hombre! ¡Eso está tirao! Ahí si que sí el puro sentimiento de la buena gente y enrollá es lo que vale y sirve. Tú coges una frase que se te ocurra y que sientas, esto es muy importante, lo que sea... La escribes en un papel. Antes te compras una libreta gorda y grande. Y luego debajo escribes más..., son los versos. Uno debajo del otro conforme se te vaya ocurriendo y, sobre todo, sintiendo mucho. A lo mejor en la escuela viste algún poema impreso, pues recuerda bien como y lo mismo. Y así una línea debajo de la otra y otra... Se llaman versos. Y procura que sean ocurrentes y sencillos. A la gente no le gusta lo complejo, digo a la mayoría, eso es para una minoría cada vez más arrinconá. Vamos a la simplicidad completa. Y escribe como hablas, porque, ¡por supuesto!, hablas bien. Y los hace lo largos que te dé la gana, como si quieres hacer un poema de todo el cuaderno con sus cientocincuenta páginas... Aunque te aconsejo que sean cortitos de todo. De como mucho treinta líneas o versos. Y las líneas o versos no mu largos. Y cuando tengas unos cuantos pues como que eres poeta como cualquiera de la historia. Y si quieres sigues escribiendo. Cuando tengas un buen puñado pos ya tienes un libro. Busca un título que pegue y que suene bien. Pa eso te fijas mucho en la publicidad y to ese rollo, que lo han desarrollao mucho, e inspira muchísimo, ¡no veas! Después sigue escribiendo. Mira de enrollarte con una cosa sola, un asunto, un tema pa hacer un libro: las tías, el amor, la vida, los pájaros, las vivencias, las flores y to eso; o si quieres ser moderno, enróllate con lo mal que lo pasan los paraos, con las cabronás de los políticos, con las injusticias, y así...; pero sin liarte ni destacarte mucho, y en eso sé ocurrente, mu ocurrente.

También, y no lo dudes, puedes escribir novelas y cuentos. Comienza primero por los cuentos y móntate una peli tú solo. Aquí no escribas en tiras, una debajo de otra, sino to seguío..., to seguío..., y como si lo estuvieses contando a un colega en un bar, a lo llano; pero, ¡cuidado!, no le des mucho a la birra o al canuto pa que la cosa cuadre, que tiene que ser como verdad. No flipes en colores y no se te vaya la olla. Puedes enrollarte luego, cuando hayas escrito más de veinte cosas que te pasen, con la novela histórica, que mola un montón. Y vete preparando algo policíaco que se va poner de moda. y escribe como para mujeres que ellas leen todo eso con fruición y frenesí, y dales coba en todos sus asuntos, mucha coba fina y larga...

Pa eso de la novela histórica pos mu sencillo. Te vas a un kiosko y consigue algún tocho de esos de coleccionables de historia que los hay a barullo, y ponte a imaginar con él. También ayudan las revistas de los mismos quioscos, que van muy bien puestas, con artículos sencillos y sugerentes que invitan el rollo de imaginar dentro de ese orden. Y ponte a escribir to lo que se te ocurra. Imagina que eres un grumete en una nave de Colón, o una tía que es amante de un cardenal de Roma en el siglo XVI, cuando las tropas imperiales saquean la ciudad sacra, o el zapatero oficial de Napoleón o el sastre de Hitler... Y dale misterio, y propón, por ejemplo, que ese sastre de Hitler es miembro de una asociación secreta de sastres que se remonta a los tiempos de Cristo, y que su antepasado fue el que hizo las túnicas que vestía, y que ahora su vástago hace los uniformes al Fuhrer...
En fin, que quien no es escritor es porque no quiere, pues es la cosa más simple del mundo.

Y luego puedes hacerte una web en internet y escribir to los días sobre lo que te dé la gana y se te ocurra. Eso sí, dándote pistos e importancias, y parlando de tus muchas actividades literarias, idas y venidas, premios, honores, desvelos, actos, de los amigotes, que han de tener pedigrí e importancia, prestigio, que sino no vas a ningún sitio.

Bueno, ya te contaré también, de esta misma sencilla manera y clara, cómo buscarse la vida en el mundo de las letras. Porque uno no es escritor si sólo escribe bien, por mu bien que escribas y mucho. Cómo agenciarse un agente literario o dos, o un regimiento, como publicar y que vendas y seas famoso y te promocionen y también publiques a menudo en algún periódico de postín, a lo menos provincial o regional, salgas en la tele, se te vaya conociendo, algún premio promocional y de matute pa crear imagen, y todo eso que hace que seas el gran poeta y escritor que ya naciste, y que tú, simplemente te pusiste manos a la obra y la cumpliste, cumpliste tu destino. Por ejemplo un trabajo lindo es ser asesor de algún alcaldillo de ciudad histórica y con importancia, no muy grande..., claro que ese alcaldillo te abre caminos y el trato y tretas de su gentes, por lo que te sugiero que sea del pp o del p$oe como poco, pa soliviantar los ánimos de los seguidores y venderles tus publicaciones... Deja que la vida te lleve...

Pero eso, con detalles, en la próxima entrega del coleccionable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.