28 de mayo de 2007

¿OTRA DEMOCRACIA ES POSIBLE?


Para los que no votamos, y que por ello tenemos todo el derecho a hablar, ya que los votantes, al hacerlo, aceptan el juego, se someten, entregan su soberanía, son los que nada pueden ni deben decir. Ya lo dijeron todo si votaron.

Para los que votamos, digo, toda esa jerga publicitaria, mediática, de comercio y mercado competitivo es algo tremendamente claro del fascismo que impregna todo el tinglado político, de que todo él está ensortijado de criterios entre futboleros y comerciales, con su punto de bélico.

Veamos sino ese arrasa que dedica uno de los diarios regionales a los ganadores, porque esto de ganador también tiene chiste (¿ganador de qué y contra quien, no quedamos que se elige a gente para servir y gobernar a todos?). Pues ya casi contesto lo de arrasa. Aún en lenguaje figurado el verbo arrasar tiene connotaciones y denotaciones sufrientes para cualquiera que defienda, mínimamente, principios de convivencia, respeto, democracia de la de verdad… Expresiones como la de dirigir los designios de la región durante los próximos cuatro años sin necesidad de pacto alguno, son la presentación de un pensamiento más que conservador, de una visión de la cosa pública bélica de corte claramente fascista, y uso la expresión fascista en su genuino sentido. Uno no entiende que en democracia nadie deba dirigir designios, sino servir a todos con respeto y eficacia. Pero el periodista, o comercial, que tal escribe, bien sabe que se ha elegido cacique, y como tal trata la noticia, como si de alguien caudillista se tratara.

Con lo que me preparo a la guerra con un buen ataque, la guerra sorda y cotidiana contra los caciques diversos, sus apoyos, sus trucos, sus trampas, sus vesanias… Que les aseguro que es algo peor que luchar contra el terrorismo de toda índole. También me afirma en que esta región no tiene arreglo, que la ignorancia, la publicidad engañosa y la mentira de los políticos convencen a las personas, si así se les puede llamar, y no mero sicarios, votantes, seguidores, partidarios, consumidores y obedientes.

Pues muy bien, que los que han ganado manden, arrasen, dirijan designios de regiones o personales, ordenen, dispongan, dicten, conminen, decreten, intimen, estatuen, prescriban, impongan, decidan, dirijan, rijan, regenten, tutelen, manejen y sean manijeros de los que han votado, de los votantes que les eligieron, y de sus opositores, a los que vencieron y arrasaron.

Pero nada sobre ni para mí. No he entrado en ese juego ni rifirrafe. Por lo tanto las jodiendas queden entre los que votaron, se presentaron y obedecieron. Nada tiene que ver conmigo, nada les debo, y por supuesto ni respeto mínimo por sus engaños, mentiras, prepotencias, soberbias, manejos, afanes… Y si en algo me dominan y obligan sepan que es por la fuerza de las armas que el orden armado establecido usa y utiliza contra mi persona, que no convencimiento alguno, ni razones, ni criterios ni nada inteligente, la fuerza bruta, la amenaza, la falta de libertad, la ignorancia de los otros y sus miedos son los que a mí me obligan a ser sojuzgado por tiranos surgidos de las urnas, por la servidumbre voluntaria de los votantes.

¿Les queda claro? Pues eso, que yo nada impongo a nadie, salvo el respeto a mi libertad y dignidad, sin miedo, odio o ignorancia.

Que hoy, por obvias razones, los partidos políticos, los sindicatos correas, los medios de desinformación masivos, publicidad y manejos, los media, son lo que en otras épocas fueron la iglesia, la inquisición, los tiranos, los esclavistas, los poderosos opresores y todo eso. Sólo que, aparentemente, de guante blanco. Ya me encargo yo de ponerlo negro, ya, para que se vea (por el que quiera ver) su inmensa suciedad.

En el enquistado e hipócrita mundo que vivimos, sobre todo públicamente, nadie defiende la abstención, y la expresa en sus análisis. Y si lo hace es un apestado, y rápidamente las diversas inquisiciones lo lanzan a la hoguera, a la nada. Si esto hago he de decir que lo hago por esperanza. Esperanza de que el sistema que domina caiga, y que con él caigan todas sus mentiras, engaños, comercios… De que, efectivamente, cada persona sea un voto, en que todos se puedan presentar en igualdad de oportunidades, en que haya listas abiertas, en definitiva el uso de algunas cosas necesarias para que haya un mínimo de libertades, como otros muchos propugnan. No es lo mío la utopía absurda ni la bobería idealizada. Sino que voy contra los autoritarios y sus usos, abusos y mandos, y contra sus predicadores y pulpitarios (oficio bífido entre usuario de púlpito y pulpo, una generalidad de periodistas-comerciantes).

Con los que hay que tener cuidado es con los servidores y sicarios del partido y del líder, esos funcionarios por designación, en en día a día, en sus manejos y perversiones de mando, jornada a jornada. Que esos, los funcionarios de la iniquidad, el manejo, la desvergüenza contra todo aquel que intente ser libre, son los peligrosos. Y en el Extremadura y en el pesoe son legión, caterva torpe, amarrada al voto del cautivo, contra los libres. Y todo amañado en la Vara de mando, y sus listillos, surgidos de sus listas más votadas y arrasantes.

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.