8 de abril de 2013

REALIDAD Y VERDAD





El pájaro existe porque lo nombro.
Miguel Espinosa


Reflexiono sobre consideraciones que hace uno de mis maestros lúcidos: Miguel Espinosa. Acerca de la verdad y la realidad y sus consecuencias de asuntos distantes, que alguna vez pueden ser el mismo asunto; pero diverso.

Por lo general se confunde, en ese torbellino previo que es el no pensar, no vivir, o estar alienados, zombis. Se chanchullean y trastruecan verdad y realidad. Sobre todo es esencia de todo falsimedio o propaganda al servicio de los de arriba. Cuando uno piensa, ese pensamiento es realidad. Patente; pero necesariamente es verdad. La verdad puede o no puede se acorde con la realidad.

Estimamos que la verdad pueda ser un acuerdo, un pacto con nosotros mismos o entre varios. Mientras que la realidad es ajena a todos nosotros y nos contiene. Somos parte de la realidad; pero en ella jugamos con las verdades y mentiras, que también son parte de ese todo llamado realidad. O sea que la realidad contiene la verdad; pero no la viceversa.

Añadamos que realidad es algo, un significado, un sema, un sentido más exógeno, masculino, externo y seminal al yo de nosotros y ellos, incluso al de vosotros. Y que la verdad es algo más íntimo, endógeno, femenino, más adentro y dentro, más ovárico y más ese yo, tú y ese él. Personales y casi intransferibles estos pronombres.

Tal vez el error de traducción, en los tratados de antiguos ontólogos, que consideraban al ser uno, bueno y bello, por esencia existente. Lo de uno iría referido a real, no a verdad. Esos antiguos ontólogos que se dedicaban a la realidad verdadera del ser y sus estudios y características. Todo estriba que el ser esencial y ontológico, en su prístina literalidad, es real, esto es ser uno, bueno y bello. Porque la realidad toda es hermosa y debe serlo por patente y clara. Es la verdad, esa cosa endogámica, la que no siempre es bella ni buena. Por mucho que sea. Y pienso en poemas del último poeta que fue Juan Ramón Jiménez. Vagamente uno que se llama así: Realidad.

Por ejemplo, a los que nos encantan los gatos somos más veraces que reales. A los que flipan o adoran perros, caballos o elefantes son más reales que veraces. Y así.

Extraído de Toma del frasco, carrasco (1999), inédito


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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.