MANIFA

Lo viví con Franco y luego. Esa Mayoría Silenciosa me da mucho yuyu, mucho. Es la sustancia y existencia de todo Mal. O sea, de la Nada. Es la que sienta, apoya y vota a los políticos profesionales en sus Mandos, que luego sirven al Capital y a la Banca, a los Mercados y a los Especuladores. Esa Mayoría Silenciosa que aúlla con el Fútbol y cuando le quitan el chupete o el cubata o cualquier metáfora de lo que le dan, pues ella no tiene nada logrado de sí, y por sí misma. Y libertad concedida no es libertad sino fuero, que dice la copla. Ni la libertad, ni la igualdad o la solidaridad.

Tal vez no sean horas de filosofías baratas. Sé que no lo son; pero la mejor acción ocurre en el cerebro y en la palabra, y cito -de lejos- a Cervantes y Wittgestein, digeridos.

Esta tarde hay manifas diversas contra algo etéreo y ontológico que llaman recortes, o políticas del gobierno, o ajustes o como hayan decidido llamarles los periodistas y políticos y toa esa patulea de cretinos. Yo les llamo Capitalismos, Estafas, Robos, Crímenes, Canalladas, Gatuperios, Sordideces, Matutes, Latrocinios, Mangoneamientos, Especulaciones, Espectáculos y un largo etcétera de similitudes de Criminalidades, con el permiso del voto de esa Mayoría Silenciosa, que me atabala y me mata de siempre. Que pareciera que el idioma castellano es tan pobre como el inglis, simplón y recortado, que no hubiera sinónimos para recortes y crisis y otras pedorretas que suelta el gentío, como modos y modas mentales. Además huyendo la palabra verdadera, bella y buena para definir lo que se hace por el Poder Político sirviendo al Poder Económico, contra la gente de abajo. Porque nada ocurre en sus molleras ni en sus palabras, siempre repetidas como hipo o regueldos, ejecutado por gentes electas por esa Mayoría Silenciosa, unos 23 y pico millones de votos del pp$oe y afines.

Por todo esto uno queda turulato por esos votantes mayoritarios y sus electos a los que maltratan, encima; pero que salpican todos contra personas como un servidor, que no soy de bandos, ni de bandidos, ni bandas  y que sólo deseo salud, paz, pan y libertad para todos. Y que ahora y aquí lucho contra la idea bellaca -anidada en el común de los cocolisos-, cual es que siempre hay que hacer, de la necesidades de los otros, Negocios para uno, o los coleguillas de partida o partido o banda o similar. Y contra eso sí me manifiesto total siempre. Y no veo a nadie que lo haga nunca.

Porque toda la filosofía -es un decir- de la gente de porra y mando, del gentío de dineros y bancas es esa: estudiar las necesidades de los demás y someterlas a Negocios. Arrasando libertades, igualdades y solidaridades. Y sin eliminar o prohibir eso, ese principio y fin, que anida en sus cocorotas (hacer de la necesidad Negocios), que es también quintaesencia del Capitalismo, no se hace más que parchear todo, y todo son goteras.

Esta es mi manifa. Lo demás palos a la cama.