Verdaderamente me he emocionado. Difícilmente puede decirse más claro, elemental y verdadero. Uno acude a las cartas al director, de algunos periódicos, buscando esas verdades y esa noticia que sí es necesaria para vivir con cierta dignidad, para saberse humano, buscando lo que los periodistas profesionales ya no dan ni hacen, si es que alguna vez hicieron y dieron, que como periodistas y profesionales están al servicio del tinglado que los manda. Y uno encuentra siempre esa realidad de la vida latente, fuera de los medios de información, dominados, mediante subvención y otras zarandajas interpuestas. Haya alegría, información y formación, que ellos –los medios- en una alarde de marketing simplemente, están permitiendo, no es que lo hagan por apoyar esa verdad que aflora, sino a su pesar...
A veces pienso si el llamado cine y todo lo que conlleva no es un artilugio en manos de los malos y del Capital para apretar sus mentiras y dominios, ya que al día de hoy no se puede decir que sea inocuo en tal faena, sino primordial en difusión y expresión de los tópicos típicos de la cultura del Poder y del dominio del sistema imperante en el planeta. De manera que decir que la industria cinematográfica es inocua es mentir. Me niego a dar el nombre de arte a tal artimaña que se nutre de otras artes y técnicas, tecnologías, para hacer algo que ya está patente. Ya en la entrada anterior acometía la tarea de desvelar esto, de ponerlo en claro. Poner en claro que se pretende imponer lo que se ve como única verdad, y al ojo como único medio de conocimiento, sin contar los otros sentidos. Es tarea vieja en mí, compromiso intelectual en lo que llaman era de la imagen, y de la mentira de la imagen también. Sobre todo con resultados drásticos en la vida cotidiana, en el día a día, en donde cada vez se juzga más por el mero ojo y lo apariencial, las apariencias. Porque no es el ojo, sino determinada forma de usar el ojo lo perverso. Ya lo decía Platón en el famoso mito de la caverna; pero ni se imaginaba la que se montaría... Ya en mi novela Reverte Metamorfoseado degüello este asunto, y voy a sus últimas consecuencias. Y prosigo...
...se llevaba los honores a través del cine y los libros, dice José María Romero González estupendamente. Y eso es lo más importante y dañino, lo que denuncia; aunque aparentemente denuncie el uso de inocentes para la lucha y la liberación, en este caso los chicanos y negros que hablaban español contra las tropas nazis que dominaban Europa...
Lo otro continua, el uso del cine para la mentira y la infamia, el dominio, el avasallamiento y el imperio... Por eso yo cine con lupa, que dijo el otro...
Los que dieron la lucha y echaron valor en el famoso desembarco de Normandía hablaban español. Y ya está dicho todo... La gringuería se llevó los honores, esa es la mentira...
NOTA. Pongo el texto íntegro de la carta al director que el diario HOY publica este día, 16 de junio de 2009. Lo merece. Y gracias.
OPINIÓN
No debemos olvidar
16.06.2009 -
José María Romero González
Zafra
Ante la conmemoración del 65 aniversario del desembarco en Normandía, Obama dijo: «No debemos olvidar». Hace poco pude conversar con una señora de 91 años que vivió 'el día más largo' en un campo de concentración en Arromanches. Es española, maña, republicana y afincada en Zafra; aquel día de 1944 se despertó con el cielo cubierto de aviones. La anécdota más curiosa que recuerda fue el comentario de su hermana: «¡Han llegado españoles! ¡Están hablando en español!». Pensaban que les iban a rescatar para volver a España tras ese exilio carcelario guardado por franceses y alemanes. No fue así. No eran españoles, sino soldados mejicanos y negros, que ocuparon la primera línea de fuego mientras el norteamericano, en la retaguardia, se llevaba los honores a través del cine y los libros, olvidando a los verdaderos actores de aquel drama. Esta es la parte de la verdad que sólo los supervivientes saben. No debemos olvidar.
OPINIÓN
No debemos olvidar
16.06.2009 -
José María Romero González
Zafra
Ante la conmemoración del 65 aniversario del desembarco en Normandía, Obama dijo: «No debemos olvidar». Hace poco pude conversar con una señora de 91 años que vivió 'el día más largo' en un campo de concentración en Arromanches. Es española, maña, republicana y afincada en Zafra; aquel día de 1944 se despertó con el cielo cubierto de aviones. La anécdota más curiosa que recuerda fue el comentario de su hermana: «¡Han llegado españoles! ¡Están hablando en español!». Pensaban que les iban a rescatar para volver a España tras ese exilio carcelario guardado por franceses y alemanes. No fue así. No eran españoles, sino soldados mejicanos y negros, que ocuparon la primera línea de fuego mientras el norteamericano, en la retaguardia, se llevaba los honores a través del cine y los libros, olvidando a los verdaderos actores de aquel drama. Esta es la parte de la verdad que sólo los supervivientes saben. No debemos olvidar.
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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.