23 de diciembre de 2008

LO LIBERTARIO NINGUNEADO

Se trata de marear la perdiz, de no decir nunca lo que es, de darle vueltas con la rareza, de amagar y no dar en la certeza, de no reconocer lo que es evidente...
Las ideas de libertad fuera del Estado, de las instituciones, que son terror, lo mismo que la Costumbre, la Manía, lo de Siempre, todo eso es lo conservador en formol y muerte... Pero claro, estos periodistas de El País, ¿cómo van a decir eso, lo evidente?, si son el carquismo en marcha, lo instituido, el terror del mando y la Autoridad vestía de limpio...
Y todo se aclara si decimos que tanto Kafka como su paisano y escritor, Jaroslav Hasek respiran el aire libertario, anarquista contra todo lo que oprime, y lo más y mayor que lo hace son esas instituciones de mando y voto, por muy votadas que sean o fueren.
Pero los pprogres, los pp$oegres mejor, marean la perdiz, no dicen nunca lo que es, se dan mil vueltas, ramonean, que dicen en Llerena, los que cuidan ganado, a sus bichos cuando se hacen los remolones..., amagan y no dan certeza o lo atribuyen a rareza, a algo extraño o genial de Kafka o Hasek; no reconocen lo evidente y corriente..., tratan de contener ese mar en los cuencos de sus pobrecitas manos mentales. Como casi todos los intelectuales de pacotilla, esos seguidores del ministro poeta, el culturetariado militante y de trinque.
Porque para estos listos escribidores en el diario El País, y para sus cultos lectores, esa lindísima pprogresía cañí, se trata de ningunear, relativizar la verdad, tendente a llenar sus molleras de esas medio mentiras con las que viven y propagandean desde ese púlpito lo suyo, el terror cotidiano de lo suyo.
Sin libertad, sin lo libertario, sin la anarquía concebida como la máxima expresión del orden, no se puede entender ni Kafka ni Hasek ni los mil y un escritores y poetas como ellos desde hace dos siglos acá, y aun antes, que dice mi gato, cuando relee el trabajo de Federico Urales, más conocido como padre de Federica Monseny, sobre el discurso de los cabreros en el Quijote..., otra rareza.
Y es evidente que ir contra lo mandado, en un mundo de borregos, es una grande rareza. Pero sobre todo si no te dejas mandar ni mandas.

5 comentarios:

  1. Me parece muy interesante tu entrada, pero al tratar de imponer como debemos entender la obra de estos dos autores ¿No estás limitando la libertad que tanto nombras? Sinceramente no creo que porque alguie opine diferente a mi sobre un escritor, pintor, o lo que sea pueda calificarle como intelectual de pacotilla, además para poder criticar lo que se escribe en El Pais has tenido que leerlo previamente pero eso a ti no te vuelve intelectual de pacotilla, es decir ¿Cómo distinguir a uno de pacotilla de los que simplemente están rebotados por alguna razón?
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Anónimo11:50 a. m.

    Yo no trato de imponer nada de nada. Expongo mi criterio. Es simplemente la obra de esos autores la que se impone. Sin la perpectiva libertaria no se entiende ni atiende. Como es obvio por sí mismo.
    Critico el uso parcial, la visión coja y menguada, la pobreza mental intencionada, o tal vez de propio, que sistemáticamente dan visiones de fenómenos creativos sin al arco completo de información. A eso me limito. En manera alguna limito la libertad, sino que la abro, aporto una luz de entendimiento. (La falsa modestia me repatea, porque podía haberte dicho: Yo creo que aporto un mayor entendimiento de esos autores si...). NO es que opinen, no, que eso me trae al fresco y no tiene valor (la opinión y la creencia, "doxa" y "pitias" griegas, sin base racional alguna -uno puede opinar que los burros vuelan y creerlo ("doxa" y "pitias" sobre un mismo "suceso"; pero ambas cosas no aportan nada. Importa el criterio, basado en un método, en datos, comprobaciones reales, etc.
    Pero ellos no opinan ni creen siquiera. Intoxican, hacen campañas, mienten sencillamente. Lo que Kafka escribe como vivencia del individuo está en el aire de su realidad histórica y contemporánea..., curiosamente Ortega escribe "La rebelión de las masas", Elias Canetti gesta posteriormente "Masa y poder"... En cuanto a Hasek es casi imposible no referenciarlo con el humor de James Joyce, el "ULises" y cierta comicidad para los poderes establecidos de corte perfectamente libertario...
    Todo es más interesante y rico que despachar con "raro", "original" y similares...
    En cuanto a la crítica sí, desde luego que no tengo prejuicios, ni odios personales, ni desprecios. Puede que la forma como abordo eso, intencionada y un poco chulesca, te haya despistado, lo llamo intempestiva... Efectivemente he leído lo escrito en El País, como leo La Razón, o lo que tenga a bien para tomar criterio... Lo cual no me asemeja a nada... Si leo a Cervantes no me "hago" Cervantes, si leo a estos amborronapapeles tampoco me hago como ellos... Lo mismo que el médico que opera de un mal, no lo tiene ni lo toma, aunque se expone, arriesga, se pringa evidentemente. Porque uno "coma" perro no se hace perro... Y para conocer al enemigo hay que conocerlo de cerca, hacerse un poco como él..., sin perder la cabeza ni el rabo...
    Espero haber respondido suficientemente tu interesante comento a esta entreda, amiga.
    No es mi planteamiento quién es intelectual de pacotilla y quién no. Pero hay pruebas del algodón que no mienten. Por ejemplo fíjate en a manía con la novela histórica en los últimos tiempos. Generalemnte mal escrita y ramplona prosa... No han entendido a Cervantes cuando se burla y arremete contra "los libros de caballerías", que es la metáfora de todo lo maníaco, que se hace por "costumbre", fórmula, repetición, moda... Porque Cervantes amaba las novelas de caballerías, las buenas y pocas novelas de caballerías, como uno puede amar las buenas, pocas, novelas que se pueden llamar históricas...
    ¿Qué es lo bueno y lo malo en todo esto? Esa es una pregunta larga a contestar, por otro medio si deseas, y está mal planteada, ya que en arte no hay bueno y malo, sino adecuado, conseguido, logrado y menos...

    Un afectuoso saludo y deseándote unas fiestas felices y un año lujurioso en bienes.
    Agustín

    ResponderEliminar
  3. He quitado un comento de muy mala baba, que me honra sabiendo que viene de algún reptante arrimado al régimen, porque el buen anónimo hablaba de incoherencia; pero no la mostraba ni demostraba. Y en tanto eso no se haga, metódicamente y con criterios y razones, serán eliminados los comentos injuriosos, las opiniones y creencias vertidas en este sitio con el ánimo de ofender simplemente, y encima tras el anonimato, que si mantengo es porque siempre hay personas que prefieren ser discretas y no dar su nombre. No lo aprovechen estos "listos" para la infamia...
    Y desde ahora abro un nuevo motivo: propaganda de "El País".
    Ruego al anónimo que escribió la injuria que tenga bemoles y me dé razones en el correo que aparece aquí -agustinromerobarroso@gmail.com-, o tenga a bien hacerlo en CONTACTO, en la cabecera de la web, izquierda. Puede seguir siendo anónimo; pero sin ser pública su injuria. Gracias

    ResponderEliminar
  4. Hola Agustín.

    Primero desearte mucha salud y tiempo para disfrutarla.

    Me decido a aportar unas líneas por la cercanía de los dos autores que tocas en tu entrada. Después de dieciocho años viviendo en estas tierras y hielos he observado que los checos, en el fondo, no quieren a Kafka, no lo conocen, casi no lo leen, entre otras cosas porque escribió en alemán, y porque el lado inquietante de su obra toca la fibra sensible del orden mental y social al que tú te refieres. Los checos en el siglo XXI siguen siendo burócratas con un deje "austrohúngaro" laberíntico muy peculiar, y no les gusta verse retratados en las novelas y cuentos de Kafka.
    Por otro lado, a Hasek tampoco lo leen, por mucho que Monika Zgustova, la traductora, diga que forma parte de la "cultura general". Y cuando los checos leen a Hasek lo hacen de una manera superficial, tomándolo como un humorista sin más, riéndose de sus chiquilladas como el que escucha los chistes de un programa televisivo para beodos en nochevieja, por poner un ejemplo cercano.
    Kafka y Hasek se han convertido, en su propia tierra de origen, en mercancía que se vende a los turistas en forma de camisetas, y nada más.
    Recordaré toda mi vida la visita que hice a la tumba de Kafka, acompañado de Félix Grande, en el cementerio judío nuevo de Praga: Pasamos más de media hora charlando y fumando ante la tumba, y en ese tiempo no vimos ni a un sólo turista, ni a un checo, que apareciera por allí. Así de crudo: poca gente visita la tumba de Kafka, entre otras cosas porque piensan que debe estar en el cementerio judío viejo, en el centro del parque temático en que se ha convertido la ciudad, y sacándole un par de fotos a ese cementerio "fantasmagórico" y comprándose una camiseta con la cara de Kafka sienten que ya han cumplido.
    En Praga hay una calle dedicada a Kafka (Kafkova), que está en el quinto infierno, en Praga 6, escondida, pequeña y anodina. Una de las razones es que a los comunistas tampoco les gustaba Kafka, como autor complejo y que nos hace reflexionar sobre el poder.
    Algun otro día sigo el rollo. Saludos a todos los lectores de este blog, un tanto agresivo a veces, pero donde se encuentran verdades ácidas como limones y duras como puños cerrados.

    ResponderEliminar
  5. Me limitaré a callar y a aplaudir. A aplaudir a "Un lugar donde resistir" por haber conseguido que extiendas tu artículo y lo perfecciones más aún; a aplaudir tu primer comentario que como digo complementa a la perfección el texto primigenio; a aplaudir el comento de Ramón Machón tan enriquecedor como aportador de una visión distinta de lo mismo; a aplaudirte a ti, Agustín, y a aplaudir a tu gato, que es más listo que qué.
    Y a aplaudir mi suerte por poder leer todo esto y ver en palabras lo que siento y no sé decir, lo que pienso y no sé explicarme, lo que se ordena en mi mente cada cosa en su sitio, convirtiéndome en lo que soy y desechando lo que no, que es muy poco, o nada.

    ResponderEliminar

Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.