mi madre ha muerto
vengo aquí desolado
y más mal incrédulo
como la nada
triste porque no lo entiendo aún
desde mis ojos de hijo
desde estos ojos que me dio
y desde este corazón que le palpita
sí lo oígo y puede que lo haya palpado
puede que haya olido la muerte de mi madre
mi madre ha muerto
pero lo esperanza se adueña y rebela
como un atroz no y que no desde la vida
bueno puede que mi madre haya muerto
lo reconozco
me doy por vencido
la han derrotado en esta vida
mi madre no ha muerto
nunca en otras vidas
y jamás en mi memoria y mi amor
( y si hablo por los míos de todos los tiempos y espacios en las vidas
siempre nos vivirá)
Siento profundamente la muerte de tu madre, porque siempre la he apreciado, respetado e incluso, querido por sí misma y por ser tu madre. Algo tan humano como desear una muerte sin dolor para cualquiera lo expreso con el calificativo "dulcemente". Ella si lo entiende allí donde esté, y Antonio también.
ResponderEliminarTu amiga.
Lo lamento profundamente. La desaparición de nuestros padres es algo que aunque sepamos va a llegar nunca se está preparado para asumirlo. Ya cuesta ver cómo se hacen mayores, más verles desaparecer.
ResponderEliminarLo siento, un abrazo.
Querido Agustín: acabo de leer tu correo y, sin dudarlo un segundo, me he puesto en contacto on line contigo. Mi hermana ángela suele mantenerme informado de las defunciones del pueblo, pero esta vez ha fallado y me ha sorprendido la noticia. Tú para mi sigues siendo ese amigo entrañable de la infancia y juventud. siempre te he visto cercano en todos los acontecimientos funestos de mi familia: muerte de mi madre, después de mi padre. Así pues debo decirte que me ha impresionado mucho tu poema a la muerte de tu madre. Yo tuve la desgracia de perderla hace ya 21 años, y nuestras madres eran de la misma quinta. No obstante la muerte de la madre, la extinción del regazo, sea a la edad que fuere, siempre supone un mazazo para el hijo biennacido. Espero ir pronto a Llerena y darte personalmente un fuerte abrazo. Con mucho cariño. Antonio Fuentes
ResponderEliminarSiento mucho la muerte de tu madre, Agustín. Ánimo.
ResponderEliminarUn saludo
josemarialama