Uno ha oído estos días algo sobre el Parlamento Vasco acerca de la tortura. Y como uno es curioso olisquea allá y aquí, contrasta, valora, critica, ve, juzga, se informa... Como sabe de sobras como pajean los poderosos sobre el asunto se ha ido a ver cómo está el tinglado de la tortura aquí, que se tortura, mire usted, desde siempre. Ni democracia ni leches, que el poder y la fuerza es el poder y la fuerza, que se dicen los practicantes antañones del asunto. Y he visitado la web de Amnistía Internacional. Como siempre, mande quien mande, y más si mandan cínicos y personajes que son lo que son por la publicidad y la mentirosa propaganda. Y recojo esto del informe llamado Sal en la herida, sobre la tortura en España y la preocupación de AI sobre el caso. Me temo que la cosa es aún peor, señor Ibarra, ¿qué me dice? ¿Pedimos segundos de silencio por los dolores de los torturados? O segundos de sobrecogimientos…
Dice el informe, que aconsejo encarecido que lean, para estar informados de primera mano, o a lo menos de otra mano, y no intoxicados por los medios publicitarios de información, contrasten, comenten, pregunten, apliquen el sentido común y no se fíen de nadie del poder nunca:
Dice el informe, que aconsejo encarecido que lean, para estar informados de primera mano, o a lo menos de otra mano, y no intoxicados por los medios publicitarios de información, contrasten, comenten, pregunten, apliquen el sentido común y no se fíen de nadie del poder nunca:
Sal en la herida. La impunidad efectiva de agentes de policía en casos de tortura y otros malos tratos (Noviembre de 2007)
Junto con otras ONG nacionales e internacionales y diversos órganos de derechos humanos de la ONU y el Consejo de Europa, Amnistía Internacional lleva años expresando honda preocupación por casos de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes (malos tratos) inflingidos por funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en España y por la impunidad efectiva de los responsables en muchos de ellos. En el presente informe se ponen de relieve algunos casos investigados por Amnistía Internacional, en los que las víctimas afirman haber recibido golpes, patadas, puñetazos e insultos de agentes de policía, incluso estando esposadas y tanto en la calle como bajo custodia policial. En sus denuncias, estas personas aseguran también que los agentes las amenazaron con una pistola o un cuchillo, las azotaron en las plantas de los pies y las amenazaron de muerte. En uno de los casos, los policías dijeron al detenido que si no cooperaba violarían a su novia. En otro, la víctima estuvo varias semanas sin oír por un oído a causa de los golpes que los agentes le habían propinado en la cabeza.
(Y SIGUE…)
Y no teman saber más, o escuchar otras posturas, tal vez esclarecedoras y demoledoras, o que llevan a pensar en algunos asuntos de forma no simplista. Porque hay que ponerse en la postura del torturado, para entender algunas razones, y bien digo entender y no apoyar, que no es lo mismo. La simpleza informativa es peligrosa en todas sus vertientes. Y el terror anida en toda covacha de poder, desde siempre, siembra vientos y recoge tempestades. Lo malo es que las tempestades afectan a los de abajo, siempre, siempre a los de abajo...
Y cada semana hay algo que contar por estos lares zapateros. Nada cambia, todo permanece.
Por ejemplo, miren esta visión tan distinta y distante de algunas manipulaciones políticas, y de auténtico terrorismo mediático, que hacen los unos frente a los otros. Hay que leerlo todo...
Cuando salió la noticia, y entre tanta mala baba nacionalista española, dejé un comentario en la web de el Periódico Extremadura diciendo simplemente que el parlamento vasco tenía razón, y que en España se tortura. Puse un ejemplo objetivo, que todos hemos visto con nuestros ojitos, las torturas por parte de los mossos en las comisarías catalanas. Pues bien, mi comentario fue suprimido y allí seguían campando los comentarios terroristas de los nostálgicos del franquismo, ahora reconvertidos en PPSOEros.
ResponderEliminarSaludos poeta!
Sí, las tempestades afectan siempre y siempre a los de abajo ('para arriba nunca llueve'), por eso ¿por qué no dejas un poema tuyo aquí? Me gustaría leerte, gracias.
ResponderEliminarAtticus
Lo cierto es que en algunas cuestiones seguimos siendo seres no civilizados. Sólo hay que mirar los datos de abusos, de discriminación, violencia... y lo alarmante es que lejos de bajar va en aumento.
ResponderEliminarSupongo que la denuncia particular y pública pone de relieve que el problema existe pero hace falta más que la intención para cambiarlo.
Un saludo!