
Hay personas que dan la medida de lo que son con sus deseos. Así piden a los reyes un museo. Reitero. Un museo, cualquier museo es la incultura, en tanto es muestra de lo que fue cultura como vida, como cultivo, como pasión, como vitalidad. Por eso los museos nos recuerdan a los panteones mortuorios, a los cementerios. La esencia de los museos es el museo de cera. Son algo periclitado en los usos culturales del presente. Por mucha imaginación que se les eche. Y es la repanocha de trágico empeñarse en hacer museos a la antigua usanza. Gastar dineros públicos en tales mentecateces es errado siempre, máxime habiendo tareas sociales urgentes y más útiles. Eso es de locos o de incultos. O de las dos cosas. Tiempo al tiempo.
Que nos libremos de los museos, de sus artes, de sus gentes.
Que nos libremos de los museos, de sus artes, de sus gentes.
¡¡¡¡Jua jua jua jau!!!, qué risa. Tiene usted gran sentido del humor.
ResponderEliminar