
escribir al olor noctámbulo
este negro sabor que huele a jazmín
soñado o turbulento cáñamo
efluvio de café nunca tomado
sin azúcar o alguna infusión
vuelan ligeros pájaros oscuros
de acá para allá mientras
leo mi pensamiento poco a poco
lento mirando la música
que viene del aparato sordo
tiembla el mueble levemente
cuando empujo al escribirte
este poema de tinieblas
De Nocturniana (2004)
No relaciono el poema con la fotografia, aunque me llama la atención porque se parece a los cuadros que pinta mi amiga Mª Victoria Navarro, de Badajoz de adopción.
ResponderEliminarHe llegado hasta este blog, por mis amigos. Porque me gusta la gente de Extremadura. ¡Buena gente!