2 de enero de 2007

LA REFINERÍA NOS MATARÁ


Esta entrada la dedico, con todo cariño, a aquellos
poetastros y escribidores, o los pagados de
intelectuales de pacotilla, que abundan
en Extremadura,
pesebristas apoltronados,
que apoyan, consienten,
jalean o silencian
y participan en los años de
ignominia
del pueblo extremeño consciente y libre,
con la guinda de la refinería de Gallardo para
beneficio del partido y mal de los extremeños.




Viví más de dos años en Barbate (Cádiz). Barbate es una población que se adjudicó la nombradía de municipio independiente en los años cincuenta. También su desarrollo, por decir algo. Fue uno de los puertos pesqueros más importantes de Andalucía.
Algo que me llamaba poderosamente la atención, siempre que paseaba por las calles de esta población eran las cuantiosas placas y anuncios de médicos privados para sus consultas, de todo tipo de especialidad. Pero con el tiempo fui catalogando todas. Abundaban la de alergólogos, y enfermedades respiratorias, lo que me extrañó. Yo tenía entendido que esta zona de la costa era poco menos que paradisíaca para vivir y respirar un aire puro y limpio. Tenía esa visión idílica que tenemos los de tierra adentro para con la costa andaluza. A la que muchos se aferran engañados.
Bueno, pues el misterio de me desveló pronto. Entre el viento Levante y estar allá fui sintiéndome mal. Fui al médico y éste me envió a un alergólogo. Pero no de los muchos que en Barbate tenían consulta, sino a uno de una población de al lado, que también abundan en este tipo de especialistas y de enfermedades respiratorias. Y entonces fue cuando me enteré que en todas las poblaciones, desde Algeciras hasta Cádiz, poco más o menos, hay una ingente tropa de alergólogos.
Abundé más en el asunto. Que si el Levante y sus miasmas. Pero todo se aclaró cuando, andando el tiempo, me enteré que, claro es, ese viento Levante, que de por sí es molesto, a veces insano, nos traía, nos fumigaba con las emisiones de las centrales termoeléctricas de la zona del Estrecho, del campo de Algeciras y todo el montaje industrial y petroquímico. Pero lo peor, a juicio de mi alergólogo de Chiclana, no era eso, con serlo, sino la refinería de petróleo y sus vertidos al aire, que el viento africano de Levante esparcía por los aires que se respiran en toda esa parte. O sea que el grado, como dicen los expertos, de contaminación, o el nivel, era tan tremendo que explicaba la anormal presencia de alergólogos en la zona.
Pero si entramos a considerar mi asunto, tendría que decir que a mis cuarenta y pico años jamás había tenido una alergia ni nada similar. Y había vivido en muchos lugares. Poblados como Barcelona o Madrid, y menos. En fin, que estaba contrastado, como dicen también esos expertos.
Y lo peor fue cuando me fui enterando, en esa especie de militancia que formamos los aquejados de males, de casos tan asombrosos como el mío. El de toda la familia de un guardia, dos de sus hijas eran mis alumnas, que era de por allá, que tras muchos años residiendo en Bilbao, y en una de sus zonas con más contaminación, nunca había tenido nada de nada. Y tras estar meses en Barbate, a donde se trasladó, por fin, dejando la dura y peligrosa vida en el norte, toda la familia, repito, comenzaron a tener problemas graves y molestias respiratorios. Y este guardia, con el que hice cierta amistad, me informó puntualmente de la causa, que no era otra que la refinería y el complejo petroquímico de Algeciras y sus emisiones, unidos a la de las centrales termoeléctricas de la zona.
Por supuesto, y como cada día andaba mucho peor mi salud, ya tocándome en otros sentidos, preparé los papeles para solicitar el traslado fuera de Barbate. Incluso, el segundo verano intenté hacer una permuta con una compañera de Calafell (Tarragona).
Por eso cuando oí la primare vez lo de la refinería de petróleo que pretenden poner en Extremadura, y cerca de donde vivo, me puse en pie de guerra y fui el primero en informar contra ella, en Internet. Con firmeza y convicción, con resolución a luchar aunque me fuera la vida. Que todavía no ha habido la oposición dura al proyecto, que es una de las canalladas más inmensas y calculadas que ningún cacique haya hecho jamás en Extremadura. Es un crimen fascista la sóla pretensión del proyecto. Yo tengo razones de vida, de salud. Y con eso nadie juega. Por muy Rodríguez Ibarra que sea y por muy Gallardo fuere el promotor. Y de nada sirven los votos a la partida del pesoe si van a tentar contra nuestra salud y vida. Uno se explica la razón porque un elemento como Hitler salió de unas urnas. Para mí la libertad, y la libertad de tener salud está muy por encima de la democracia, sobre todo de esto que llaman democracia, que no lo es sino la delegación de la libertad para hacer de dictadores, que es muy distinto.
Y a lo que voy. Si en Barbate mucha gente tiene problemas respiratorios, de asma, alérgicos... Yo los tuve mientras vivía allá. Sí es debido a las miasmas de refinería y complejo petroquímico del Campo de Gibraltar, amén de centrales termoeléctricas. Pese a la bondad del mar cercano, que quiérase o no, limpia el aire, ma non troppo... Yo me pregunto y pregunto a toda persona sensata que leyere esto: ¿Qué inmensos perjuicios no traería para la salud la refinería y complejo petroquímicos, que el señor Alfonso Gallardo, con el contubernio de la gente del pesoe, usando la Junta de Extremadura como institución mamporrera, en este interior sin la limpieza que el mar pueda causar? ¿Qué haremos los damnificados con alergias, problemas respiratorios, asma si nos vuelve a molestar la enfermedad por la contaminación, que afectará a un área de cientocincuenta kilómetros de la refinería como poco? ¿Es que el dinero los ha vuelto locos a esos poceros cualesquiera que son los indigentes mentales del pesoe y toda la patulea de votantes engañados y engañosos? ¿Se puede ser más canalla en intención? ¿Vale tanto la miseria de sueldos que pagarán a los presuntos obreros de los puestos de trabajo que creen? ¿Justificaría la creación de puestos de trabajo que van a matar? Porque si fuere eso el señor Bush es su modelo, por la ingente cantidad de puestos de trabajo que ha creado en la guerra de Irak, no ya en soldados, sino en enterradores, putas, políticos profesionales irakíes afectos, fabricantes de balas, bombas, gasolina, etc., etc., ...? ¿No estamos ante un fantoche fascista y cacique con intenciones dañinas y el beneplácito de una mayoría torpe y que le vota?



Podría seguir con decenas de preguntas de esa índole. No son insultos, son benévolas definiciones al tenor de las intenciones y manejos. Y que me denuncien por faltas de infamia . Ya lo hizo un alcaldillo de Llerena, con testimonio falso y pruebas tan falsas que el fiscal recriminó a la juez, que lo juzgaba, que cómo lo había admitido a juicio. Me condenaron con esas pruebas falsas por algo que nunca hice ni pude hacer, porque la juez era afecta al partido caciquil, arrimada al poder de alcaldillo que usaba la institución y funcionarios como testificadotes, una corrupta más. Y eso, en persona noble, buena y honesta como me tengo, es crimen mayor de terrorismo social, que no va quedar sin ajustar. Por eso no me extraña los manejos para poner una refinería en Extremadura.

Porque la crispación la siembran estas gentuzas refineras, tan soberbias, ignorantes, y crispadoras, con sus nefastas intenciones, sus manejos, sus perversiones. Yo defiendo mi salud y mi vida, que es lo único que tengo. Y que tenemos los extremeños. Y no voy a cuidar la forma ni el lenguaje a la hora de motejarlos o valorarlos objetivamente, luego de tanta infamia.
REFINERÍA NO,

por mi salud y la de los demás.
La de la propia Extremadura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.