mi gato si estoy triste lo columbra
me baila el infinito ante mis piernas
deseando mi alegría en sempiternas
llamadas al ocho que me alumbra
un ocho horizontal como la umbra
en noches de los tiempos de cavernas
faroles con dos ojos por linternas
qué más chulo que un ocho en mi penumbra
es creencia del gato que te quiere
si dibuja a tu vera el infinito
en un baile veraz in itinere
pues es ese camino expedito
y tu ser para siempre no se muere
si el minino lo marca de hito en hito
NOTA.- Hay una creencia popular que dice que si un gato, generalemnte de uno, hace el dibujo del infinito con su movimiento, ante tí y restregándose su cuerpo por las piernas, te desea que vivas infinito, pues hace el símbolo del infinito. Y sobre esa consideración va este soneto a mi gato Gurruñau, que me lo hace a menudo.
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