ÉXITO

Pecunia non olet,  licet  pecunia viscera sunt avari.

Ya seguiremos hablando de literatura, creación, poesía, arte, trabajo, entrega, devoción, amor y todo eso en otras entradas. Ahora escuchemos a los sabios en sus fuentes de papel. De papel dinero, claro. Que como éste del recorte expuesto, reducen la literatura a Mercado, negocio circense, éxito comercial, ficción como facatúa (palabra llerení que significa mala faena); pero sobre todo con base histórica, ¡qué la expresión se las trae! En fin todo un artilugio, incluso montado desde las covachuelas universitarias y de prestigios bendecidas por el poder, ya que es sabido que ninguna institución universitaria, si no está avalada, legal o dinerariamente, por el Amo, no es nada, para proteger esta inmensa estafa con la literatura y la creación, que han reducido a mera cadena de producción y consumo, supermercado, como croquetas o empanadas gallegas, como poco y más digno (digo la empanada gallega). Que hubiese sido como si a don Marcial Lafuente Estefanía, o a doña Corín Tellado les hubiesen auspiciado sus creaciones populares, de novela del oeste o sentimental y de amores, por  aquellas instituciones universitarias del franquismo, por el poder del dinero de entonces y su consecuente tramazón o urdimbre política. Y tanto don Marcial como Corín Tellado vendieron también lo suyo y más que este bodrio novelero que se trata en este recorte. O sea, que tras la Transacción (otros la llaman Transición) y luego de acontecer la deseada Democracia, hemos ido a mucho peor, en lo relativo a implantar o implementar (voy a usar jerga universitaria enterada) malos usos con lo creativo, y asumiendo que los consumidores, no ya lectores, necesitan bazofia para sus estómagos mentales. Pues ya se sabe que en los últimos treinta años se ha ido maquinando en el cole, el insti y las facultades la estupidización del gusto literario, y en general, artístico. O mejor idiotización, el no saber nada de na. Pero elevando ese condumio vil para esas andorgas zafias, aunque muy estudiadas y tituladas y todo eso, desde luego en la universidad, bendecida por el Poder, bendecido por el Dinero, bendecido por la fuerza de las  armas, al fin y al cabo sustento de todo este tramado. Y ahí está la OTAN para asegurarlo. No lo duden.