26 de agosto de 2007

COSMOGRAFÍAS

La perplejidad asalta al lector, en esta mañana de domingo, al repaso de la prensa y cuestiones de cultura. Comprensible el interés enorme por los originales, por parte de esos ladrones de documentos y libros antiguos. Recuerdo el libro de Alonso Guerrero Los ladrones de libros...
La cosmografía es devoción de dioses, de sabios, base de los imperios y del mando, asimismo; pero también conocimiento de los límites humanos para establecer la libertad, el gozo, el mundo. La cosmografía como representación espiritual del hombre, micromundo, y explosión exterma de ese hombre, macromundo... Algo tan valioso, por lo menos para los sabios que lo son en verdad, no puede estar arrinconado en una dependencia oficial, como colección de cultura pa turistas e investigadores de la nada, para usar sus averiguaciones en la industria y negocio farmacológicos, por ejemplo... Por eso asombra, que haya todavía caballeros o damas con esas inquietudes micro y macrocósmicas. Con la que está cayendo...
Pero me malicio que no es el interés cultural, sino el negocio del coleccionismo, o la matraca ocultista y todo ese cuentismo de las seudoreligiones de los matraqueros afines a programas de la radio como noséquemilenio y pamplinas afines.
Pero uno también respira mejor calculando que hay algún fino espíritu que sabe paladear esos tesoros, que los funcionarios y jerarcas de la Biblioteca Nacional no valoran más que porque lo dice la historia, los documentos y los notarios, no por sus valores intrínsecos.
En fin, materia suficiente para mil novelitas históricas, marrulleras y de éxito de ventas, y para la chusma que disfruta con saber que cree que sabe lo que no sabe ni sabrá nunca.

Pero todo el mal del asunto tal vez proceda de maquinaciones como la que ejecutan instancias que invitan a la lectura. Que por ahí se empieza - Oígo que resuena en la oquedad de alguno... Pero los resultados so siempre pobres...

En fin, cosmografías, todo cosmografías. Las de los ladrones, las de los novelistas malos de la cosa histórica, la de los polícías, las de los antiguos ejecutores de mapas, las de los gobernantes y funcionarios custodios de los mapas, las de los coleccionistas de los antiguo tan de moda, la de los aficionados a los cuentos milenaristas, las de los milenios de la ser y de la estar (SER/COPE), las de los lectores del diario y la noticia, hasta la de este bloguero llamado poeta en Llerena. Que pese a poeta, aquí se aparece y manifiesta en la cosmografía toda de Internet.

Pero este juego de los ladrones de libros da para mucho.
Veamos.
Y pasma la lista de libros más robados por la chusma indigente ante tamaña heroicidad con la Biblioteca Nacional. Porque arriesgarse por robar librejos beselleros ya es tener ganas de complicarse la vida, y congrua muestra de estupidez, ante la grandeza del latrocinio patrimonial...
Pero completemos, porque uno ha sido eminente ladrón de libros, caros y necesarios para su formación, siempre a entidad ricacha y sin mayor daño a terceros ni aun primeros.

4 comentarios:

  1. Hablando de libros... todavía recuerdo cierto libro sobre la Orden de Santiago en Extremadura que ibas a dejarme un verano, lejano ya, cuando yo pasaba mis días trabajando de camarero en el bar Camarón. El autor era un tal Daniel Rodríguez Blanco, profesor de la Universidad de Sevilla. Un saludo.

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  2. Creí que antrophistoria era otro blog tuyo, eras tú.

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  3. pues gustoso te lo presto porque aunque dicen que quien presta libros a amigos pierde amigos y libros en tu caso no creo que ocurra por no honrar esa tradición histórica
    así que cuándo te apetezca me llamas y te lo entrego ¿vale?

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  4. De acuerdo. Ya hablaremos...

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.