9 de diciembre de 2006

DUDA


Comienzo un soneto esta mañana, y lo abandono. Suelo hacerlo. Es una forma de colegir si me interesa, si me urge, si me tira. Vuelvo esta tarde a encontrarlo derrengado en la mesa, lateral. Lo leo:

Sé que voy a morir y me acojono,
que es el miedo enemigo de la vida.

Y creo que todo está dicho. Sobran así como doce endecasílabos, por supuesto con acento en la sexta, como me gustan.

O si he de utilizar fenecer, como menos contundente que morir...

O reflexionar más. (Porque en Llerena dicen, cuando alguien odia mucho, que tiene mucha enemiga..., enemiga a..., enemiga por...., y así. Así que podía hacer enemigo de distinto género).

O tal vez sí debo eliminar la expresión que el miedo sea enemigo de la vida. Y si mantengo el apunte orillado, por si tengo que matizar ese saber morir, quitar ese acojono por expresión grosera, o por evitar rima en ono..., un tanto ripiosa.

¿Si es una obviedad lo de morir, e introduzco diñarla como más castizo con acojono y enemiga, y así lo hago en usos linguísticos de argot, tan de moda entre los progres?

Así que me puedo tirar con el soneto toda una vida, un mes, varios años, una hora, dos, veinticuatro. Y pasar de estas musas a aquel teatro de la verdad...
¿Y el que, del segundo endecasílabo, debo mantenerlo, pues recuerdo que don Ricardo Senabre me aconsejó, personalmente, que nunca lo hiciera así, con que inicial y endecasílabo...? Mal lo veo si tal hago.
De manera que vamos descubriendo que enemigo de la creación es la duda, en una escalera, tal vez sonriendo entre penumbras...

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.