MUERE LA INTELIGENCIA Y TO PAL DOMINIO

Lo de siempre. La indigencia mental de un periodista o un historiador, o los dos unificados, provoca el mensaje de predicación de la verdad impuesta en tiempos de Crisis. Provocada por el Capital para ahormar su dominio por los siglos y las siglas, y tener a todos en un puño siberiano moderno, en estas cárceles de la ignorancia ilustrada tan de modas. Enormes penales de ilustrados nada libres, presos de la mentira mediática y sus valores.

En este caso es uno de eso que se llama El País. Hecho desde la capital del Estado. No en valde. En donde recalan todos los trepas que en este país son y andan. Y donde escribe Ibarra donoso sus ocurrencias lindas, porque como fue mu votao pos debe valer mucho, según el redondeo de los valores en alza e impuestos por la predicación machacona de la Propaganda Telelevisiva y Mediática, y la Cosa Democrática al uso y sus modas mentales de mentir. Como toda moda y modo de mandar.

Y dice el menda del escribidor, en el diario de la capital del Estado de Dominio: La aparición del lenguaje -lo que no pudo ser cosa de un lunes para un martes- dio al ser humano el dominio de la naturaleza, del reino animal e, inevitablemente, el establecimiento de jerarquías de dominio entre los de su misma especie.

¡¡Hala!!, que todo lo sucedido en ese caso apuntala los valores dominantes: dominio de la naturaleza, del reino animal, jerarquías de dominio..., de manera que todo está consumado y justificado. Que por lo visto allí estaban -cuando sucedió en su Historia- estos lindos haraganes de la inteligencia en marcha, para verlo y contarlo. Por eso se justifica la inmensa agresión al medio natural, las centrales nucleares instaladas, las guerras de rapiña y exterminio, dominación, como las de Irak, Afganistán, Libia, Yugoslavia y todas las demás. Por eso no se vota para elegir a quienes deben servir al común y para bien de todos, sino para mandar y servir a la Banca y al Capital a los Especuladores... Para que el Hombre evolucione grandiosamente a ser el Jerarca Mayor del universo. Que esa es la deducción mínima del escrito que nos encasqueta hoy este diario, tan supremamente autoritario y más que fascista. Y todo, con el contubernio y acriticismo típico de la inteligencia de los españoles y vulgares votadores.

Ni leerán a Kropotkin, tampoco imaginarán otras verdades certeras para conocer el pasado, diacrónicamente o sincrónicamente, ni siquiera un libro de 1967, publicado en castellano en 1975, escrito por Eric H. Lenneberg, Biological Fundation of Lenguage, Fundamentos Biológicos del Lenguaje, editado por Alianza Editorial, pa espantar tales meditaciones de este medio y pelaje que, repetidas pertinazmente, como la lluvia de hace días, comen el coco de la Votambre, asilvestra en incultura a los titulados y mata el cuerpo y el alma de la libertad.

Podría haber escrito esto contra la manía pueril sobre el origen de cosas, sucesos, eventualidades y acasos, hechos y labores en las que se enredan y lían los tontos de siempre. Esos que confunden la ciencia con una liga del fútbol o algo similar de competencias y competitividades. Y hubiese ahorrado tiempos y espacios. Pese a escribir esto seguirán pertinaces en ese erre que erre. Pues como me dijo mi madre: cuando un tonto coge una vía, la vía se acaba y en tonto sigue.

Es para tanto y pa más porque no se puede. ¡Felices Pascuas de Resurrección a todos!