NO SOMOS FAMILIA, NI COMUNIDAD DE VECINOS, NI NACIÓN

Somos personas, tomados de uno en otro, fundamentalmente. No somos naciones, ni familias, ni equipos de fútbol, ni comanditas de amigotes, ni colegas de robos, ni amiguitos de juegos, ni otros simulacros de la llamada nación. Ese uso, en los espacios de vida, por el hombre trae costumbres y manías, enfermedades de poder y ansia, imposiciones también de miedos y entregas, y esclavitudes..., debe ser por al abuso de conceptos aplicados a la manera social de organizarse. Y el siglo XIX fue denso y espeso en eso. Y nos trajo el concepto actual de nación, propio de una inflamación de su uso ahora, que es al nacionalismo. Y en España lo sufrimos terriblemente, por la torpeza , ya diría que casi innata para esto de los españoles. Puede ser, o por la manía de dar tanta importancia a la llamada Historia y Periodismo, que debieran ser erradicados por lo menos medio siglo de este solar, a ver si se saneaba, pues la historia pa España es la lacra, algo tremendo, vivida en su sentido medieval de ser la solera de la prez total de los individuos, que pa eso se usa la Historia y no digamos el Periodismo: pa pulir y dar esplendor a materias como la patria, la nación patriota y la verdad de la política y sus mandos actuales.
No somos naciones ni estados, ni familias siquiera, ni comunidad de vecinos u otras maneras de organizarse que han querido que fuéramos nosotros mismos, esos historiadores y sus servicios..., que eso es antinatural del todo, imposiciones descabaladas de gentes sin mollera, y lo mismo que tanto -ismo, surgido del frío del siglo XIX, como el Historicismo y el Periodismo que los sustentan, son inventos contra natura..., por ello yo soy ciudadano del mundo, y quisiera parlar todos los idiomas y mezclarlos a mi gusto con quien quisiera, y andar sin fronteras ni ejércitos que aseguren naciones contra naciones y otras lindezas terribles.