24 de septiembre de 2006

OTOÑO DE HORMIGA




























pillada en el escaner una hormiga

la cojo en photoshop tan aplastada
tan sin voz y tan muerta espatarrada
formiga no carreiro es mi intriga
carreiro de su vida la castiga
a yacer fenecida y aplanada
josé afonso ya no nos dice nada
contando lo que canta y lo que diga
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
(continuará)


APÉNDICE

A formiga no carreiro


A formiga no carreiro
Vinha em sentido contrário
Caiu ao Tejo
Ao pé dum septuagenário
Lerpou trepou às tábuas
Que flutuavam nas águas
E de cima duma delas
Virou-se pró formigueiro
Mudem de rumo
Já lá vem outro carreiro

A formiga no carreiro
Vinha em sentido diferente
Caiu à rua
No meio de toda a gente
Buliu buliu abriu as gâmbias
Para trepar às varandas
E de cima duma delas
Virou-se pró formigueiro
Mudem de rumo
Já lá vem outro carreiro

A formiga no carreiro
Andava a roda da vida
Caiu em cima
Duma espinha lá caída
Furou furou à brava
Numa cova que ali estava
E de cima duma delas
Virou-se pró formigueiro
Mudem de rumo
Já lá vem outro carreiro


De José Afonso, cantor y poeta portugués, en su disco ¡Venham mais cinco! (algo así como ¡Chócala!, en castellano)

GERARDO RAMOS GUCEMAS, PINTOR EN ARGENTINA











Recibo un mail de Gerardo. Me refiero a Gerardo Ramos Gucemas, a quien considero maestro pintor de los buenos, aunque a él le pueda sonrojar esta certeza. Pero coincido en esto con gente que pica mucho más alto, en lo tocante al valor de su obra. Y seguro que soy en este criterio rigurosamente acertado. Ahí está su obra. Vaya y mírese. Esos son sus poderes. Que no otros tiene un artista que su obra. Me escribe desde Argentina. Lejana tierra, grande tierra. Él se fue por allá desde la España de los años sesenta, un poco por desarrollar su obra, que le vino bien para huir de la dictadura y de la atosigante sociedad española de ese tiempo. Aunque luego hubiera de tragarse las dictaduras militares argentinas por partida doble. A Gerardo Ramos Gucemas lo veíamos por el bar Ca la Sorda, de Llerena, cuando venía por acá. Aquella mirada penetrante, y que no se olvidaba fácilmente, aquella presencia, nos daba qué sospechar a los parroquianos del lugar. En mi caso fue mucho más tarde cuando me enteré que era pintor, y con premios, reconocimientos y demás en la Argentina. Luego Luci, una de sus dos hermanas, me entregó un cd con parte de la obra, fotografiada, de Gerardo. Mi sorpresa y desconciento, mi subyugamiento y admiración, mi efervescencia y enamoramiento, de la misma, aconteció. Y sólo eran fotos. Simples fotos de pinturas geniales, sin el agarre de los concreto y plástico. En los primeros números de Torre Túrdula hicimos portada y contraportada con algunas de ellas. Y mucha información interior. Toda la que pude, para comunicar a los demás el valor de su obra, la belleza terrible, pero belleza suprema, de su pintura sin concesiones, sin descanso, sin claudicaciones. No me era difícil sentirme identificado con este pintor. De alguna manera Gerardo vive un cierto exilio, como yo mismo vivo un seguro exilio, en/de esta tierra. Porque, como dice, él lleva sus orígenes siempre en su mochila. Luego vino el Tarjetario GRG, que era mi homenaje urgente de paisano y poeta, del que recientemente hice una nueva revisión y versión definitivas y colgué en un blog de este proceloso mar de Internet, para que todos lo vean y lean. Para mí Gerardo Ramos Gucemas es el artista extremeño prototípico del final del siglo XX y que vuelca su obra en el siglo XXI, desde el exilio, la emigración y la creación y la entrega, sin concesiones y con esa fuerza que le es tan propia. Esperemos que sus planes de volver a esta tierra se cumplan, que su vuelta sea cargada de la sorpresa de su obra y que todos la podamos disfrutar a no tardar mucho. Pero sólo eso se cumplirá si todos queremos, claro es. Así que lo veremos por acá en el mes de diciembre, cuando en la Argentina que él vive, Tucumán, está en plena efervescencia el jolgorio del verano y ese plenísimo vitalismo del jardín de la República de ese cono sur de las Américas.
A tanto ha llegado su fuego inspirador, su trabajo certero y su juego estético, que hace años que ando con un poemario que desarrollo casi totalmente en torno a su obra, y del que el Tarjetario GRG no fue sino una mínima manifestación provisional, imperfecta y perfectamente perfectible. Así que un día de estos lo terminaré. Acabaré ese poemario, o poema río sobre Garardo, su pintura y su entorno, basado en lo que sé de él, pero sobre todo en lo que siento, pienso y elucubro de él desde el lenguaje, desde la poesía y su fuego como juego. De momento yace, en estos días que ando metido en mudanza de vivienda, en alguna de las muchas cajas, es lo más que tengo, en las que andan mis libros y papeles.
Dice, en el mes de agosto, el diario Clarín, en un remarque, como ilustrador de artículos de don Fernando Savater, publicados en el mismo diario, uno de los grandes rotativos de Sudamérica:
Formado en Madrid, Gerardo Ramos Gucemas (Llerena - Badajoz, 1941) está radicado en Tucumán desde 1971. Pintor expresionista, colorista exaltado y riguroso dibujante, sus primeras obras son una desgarradora indagación sobre el dolor y la opresión. Las últimas, no pierden la tensión del lenguaje, pero valoran más la sugerencia. Entre sus múltiples muestras individuales se destaca Retrospectivas 1970-2004, en el Museo Eduardo Sívori.


2 de septiembre de 2006

DICE EL PODER CON SUS HECHOS: ¡VIVA FELIPE II!


Han destruido una placa sobre un edificio, por el simple hecho de que era del sindicato vertical franquista. En la placa costaba la fecha de realización de las viviendas, los datos puntuales y poco más. Eso sí, también había símbolos del sindicato, un martillo y una espiga o algo así. En fin, algún zumbao de la cosa de la memoria histórica habrá solicitado que se destruya ese símbolo franquista, sin racionalidad para ello. Sería como destruir todas las manzanas porque Eva mordió una, o matar todas las águilas porque Franco usó una en el escudo del Estado...
Por otra parte, en la misma ciudad, el ayuntamiento y la empresa privada Endesa, se han gastado ingentes cantidades de dinero para restaurar y alumbrar una de las entradas a la ciudad, inscrita en la muralla, o cerca medieval, mediante un arco, llamado de Montemolín. Tal entrada se hizo, impuesta, en tiempos de Felipe II, tal como consta en lujosa placa de mármol, que figura en lo alto del arco famoso, que se edificó para gloria del rey absoluto de los Austrias, y para festejar la guerra que mantuvo durante años contra los portugueses, empobreciendo, caciqueando, arrasando y matando gente extremeña en la mencionada empresa monárquica para ello, guerra que siempre ha sido rémora histórica en nuestro desarrollo, y que fue importante en la configuración del territoroio y su reparto, para anexionarse el territorio y las almas de Portugal, cosa que nunca tuvo, por mor del pueblo luso y su sentido de la libertad, tal como la concebían entonces, claro es. Supongo que esa restauración del arco, en requetehomenaje a la monarquía absoluta de Felipe II, se habrá hecho a instancias del mismo, o similar, zumbao historiador que aconsejó derribar la placa que recordaba la ficha de la construcción de tres bloques de viviendas para obreros en el franquismo, dejando un profundo y feo pegote en la pared, al destruir la placa.
Incongruencias en aras del turismo cañí podrían explicar esto, y seguramente es eso, que queda bonito el mamotreto levantado en honor del absolutismo felipesco, es algo histórico. Un arco de entrada a muralla medieval, en homenaje al rey más absoluto Felipe II, ornado por una imagen pintada, que apenas se ve, de la Inmaculada, tiene razones históricas de peso para conservarlo, restaurarlo, protegerlo, iluminarlo con gasto suntuario espléndido en una era de falta de energía eléctrica, y que debería instar al ahorro energético, máxime si es para honrar a tirano histórico... La simple lectura objetiva espeluzna y da luz sobre el talante de estas gentes de historia, y de su brazo armado, los políticos de garrafa progre y pesoística, adoradores (malgre lui) de Felipe II, rey absoluto y absolutista, demonio del mediodía, martillo de herejes, lumbre de la Inquisición, y todo eso tan histórico sobre el déspota por antonomasia. Se me dirá que era otra época. Diré que lo de la placa que recordaba, simplemente, la ficha de los pisos, era también de otra época, que debe ser recordada, para no repetirla, con sus datos exactos y limpios, no destruidos por felones historiadores y por su brazo ejecutor, el político historieado; que luego tratarán de interpretarnoslos, sin que tengamos a la vista su patente constancia. Los símbolos franquistas están ahí para vergüenza de su maldad, como testimonio del pasado que nunca más debe ser, por eso es importante conservarlos. Destruirlos no es más que vesania y colaboración con los mismos, se pretende su olvido, y por tanto su perdón. Y esos mismos que mandan políticamente son los que, no hace mucho, destruyeron los archivos de la Falange de la misma ciudad de que hablo, los archivos del sindicato vertical y muchísimos papeles y documentos importantes para conocer el presente más cercano y la memoria del franquismo en esta ciudad, con nombres, pelos y señales, no con inventos de historiadores asilvestrados y olvidadizos. Debe ser porque ellos, o sus familiares, esos familiares que les dejaron mucha riqueza de dudosa procedencia, constaban en ellos, o para proteger y eliminar datos comprometedores de su más que sucia honradez democrática familiar y hereditaria, al tenor de sus acciones...
Total, vivir para ver como ocurre lo de siempre, como España no cambia, parece que no pasan los años por ella, ¡se conserva tan bien, tan estupenda, tan espléndida! Pero se conserva. Y estos hechos lo muestran congruamente, y ponen al descubierto la faz de los de siempre, del franquismo que quieren taparnos, destruirnos, porque los delata. Mucho tendría que decir un sicólogo sobre el asunto, y el sicoanalista, y el siquiatra, y el médico general... Pero dejémoslo al simple sentido común del progre que quiere hacer méritos en su supina ignorancia.

19 de agosto de 2006

EN UNA ANTOLOGÍA

Me sorprendió ver un poema mío en una antología de la poesía española de los últimos 50 años. No me sorprendió verlo en sí, la verdad. Lo que me sorprendió fue verme incluído con poetas de tanto fuste como en la misma andan. Creo que fue por 1997 cuando lo vi por vez primera, en Internet. Verdad es que ese poema tuvo fortuna de ser publicado en varias prestigiosas revistas de poesía en los últimos 25 años, alguna se cita al pie de la antología. Ya ni recuerdo la nómina, pues lo envié a todas a petición de sus editores y con permiso de publicar. En alguna ocupaba portada su primer verso y mi nombre. En fin, algo de autoestima y curriculum no vienen mal, y en este caso no hace ningún daño ni es vanagloria. Espero.

(s. t.)


Yo, Lucifer, cansado de ser lumbre
escribo breve esta elegía:
La blancura ajazminada, la fragancia
de un perfume, su voz o su cuello.
Todo me es negado.
Soy la luz no divina,
la muerte de palomas.
Mi palacio se hundió, mi sonrisa
de ángel palidecía, mueca del silencio.

Despeñeme en la vorágine, ardía luminoso resplandor, deslumbro.
Todo fue recuerdo ya. Su piel, sus manos, sus ojos.
La noche está conmigo, yo la alumbro, sus corceles
y la terrible pureza de su nada.



De Viático para Teluria sola (1982)

CAPITALISMO ASESINO versus ECOLOGÍA

El mar tampoco se escapa de ser arrasado por este capitalismo feroz, este fascismo abierto y agresivo con el medio, con la naturaleza, con los recursos, con la vid; este sistema de muerte avanzado y violento. Y los que deberían gritar, decir con urgencia, convencer, ponerse a la cabeza de las personas sensatas y cabales para parar tamaña barbaridad, no lo hacen por ignorancia, miedo y odio; o simplemente por una cómoda poltrona y premios, muchos premios y promociones culturales, viajes, putas, dinero, fama...
Estoy hablando del cambio climático auspiciado por esa agresión bestial y el cambio brusquísimo de temperatura y de tiempo ambiente, en los últimos días. Hablo desde el sufrimiento y la enfermedad que me provoca todo eso. Real, física, palpable y masticable año tras año. Hablo desde el dolor en que me desenvuelvo estos últimos días de un frío o un tiempo poco común por esta época. Soy muy sensible a los cambios bruscos de temperatura. No aguanto nada los aparatos que enfrían el aire en verano, ni los mismos que lo calientan en invierno. Prefiero pasar calor o frío a recalentar el aire y hacerlo pasar por conductos viciados y enfermizos. Esos métodos para refrescarse/enfriarse también hacen mella en el cambio y la alteración de la naturaleza. Cada uno pone su grano de arena, que más que arena es de pólvora o veneno. Tengo claro que soy parte muy interesada en que el mundo esté sano, en que la agresión al medio ambiente sea nula, o sea lo menor posible. Mi enfermedad me obliga a ser un supremo ecologista radical, porque si esto sigue así la calidad de mi vida será peor que la muerte, y ante eso voy comprendiendo a los suicidas por causas, digamos que, políticas y sociales. Visto lo visto y si sigue la cosa a peor no me importaría llevarme por delante a algunos culpables directos del envenenemiento del planeta. Y aunque eso suene fuerte, más fuerte suena mi dolor y mi enfermedad por la enfermedad global del planeta, al que asesinan, chulean y sobrexplota este tinglado de políticos canallas, científicos al servicio del capital canallesco y gente ciega y votante de todo ese entramado. Que a eso se reduce al capitalismo en esta fase, con sus colaboradores edulcorados y engañosos, que van de socialistas, progres diversos y afines cuentistas.... Somos pocos los que tenemos conciencia del mal. Y la cosa no tiene visos de parar. El mercado cada vez foguea más el consumo, la destrucción, el uso, la agresión, la competencia...
Y en Extremadura hay criminales que quieren poner una refinería de petróleo. Eso sí, criminales de guante blanco, que encima me despreciarán porque confunden la definición que hago de ellos con el insulto. Ellos insultan con ese pensamiento y con sus intenciones de lucro y negocio.
Hoy no estoy para pensamiento débil o agradable. Al pan, pan y al vino, vino.
Y el mar se está quedando sin sus praderas subacuáticas.

16 de agosto de 2006

TARJETARIO GRG





































Para conocimiento general, toda vez que la edición fue corta, he elaborado todo un blog para el Tarjetario GRG. Allá pondré fotos de las pinturas de Gerardo Ramos Gucemas, los poemas que me surgieron de ellas, por ellas, en ellas. Y, de camino, toda noticia sobre el pintor, y mi relación con él. Intentaré ser constante, continuo, firme y espero estar a la altura de tan grande pintor. Invito al lector a ver lo que hay por allí.







Tarjetario GRG



POST FESTUM, PESTUM (ET VICEVERSA)

siempre
en todo lugar
en toda vida
se quita lo bailado
pues detrás de la luz viene tiniebla
siempre
en todo tiempo
en toda muerte
antes de llegar
está lo vivo alegre
siempre
detrás de esa fiesta
está la peste
post festum pestum
post pestum festum

POESÍA Y HUMOR

El año pasado saqué mi poemario El alto vuelo del gato. Son unas 430 décimas de temática social y cultural, y de índole satírica. En fin, algo insólito y raro en el pobre panorama de la poesía que se hace por aquí. Algo condenado al fracaso mucho antes que salga. Y no por malo, que dicen que no lo es, sino porque no es uso, no es costumbre en la democracia de la costumbre. No es uso hacer poesía buena, medida, ritmada... Es uso el sucedáneo, ese asqueroso canto al yoyo de poetas aguachirle, que dicen que hacen versos libres. No hacen versos, por lo tanto ni libres ni nada. Hacen sucedáneos, engaños, mercados, competencias y servicios al sistema de incultura dominante. El alto vuelo del gato es inoportuno por dos razones de peso:
1º.- Está hecho en poemas medidos y rimados, etc., concretamente en décimas, hay que decir que muchas de ellas experimentales y raras.
2º.- Su temática se aborda desde la sátira y el humor radical.Y a eso se une que no es una de las publicaciones que salen en la tele y las que dicen en los periódicos, y en la escuela o sucedáneos, que hay que leer...

13 de agosto de 2006

TORRE TÚRDULA Y TURISMO

Ya hace que está en la calle como dos semanas la revista que codirijo, Torre Túrdula. No siento ese especial contento por ello, aunque estoy satisfecho. Tal vez sea que en mi vida personal, por este tiempo, hay cuestiones que me absorven, me ocupan muy gratamente, y la revista la hago como algo mecánico, ma non troppo.
El poder tiene un concepto nulo del ridículo y del gasto del dinero de todos, o sea de los dineros que nos recauda a todos. Sobre todo los políticos muy votados, que son los que más gastan y sin dolor, porque mientras más votos más caradura. Y lo convierten todo en espectáculo chulesco. Una cosa entre circo y teatro del malo, algo así como decimonónico. Porque no más que hay que asomarse a una página web de algún municipio para ver el pobre panorama mental. Se han empeñado en hacer de lugares agradables destinos turísticos, en la España rural. O sea a utilizar lo que el franquismo no mancilló con un turismo de alpargata. En un uso franquista de la industria turística, cómo no, pues a la postre todos estos alcaldillos no son más que alguacilillos y aprendices del Caudillo. Sean del patido que fuere. No es creíble que lo que hagan lo hicieren por desvelos por sus pueblos, que no se les ve, ni de lejos, esa noble intención. Lo hacen porque les dan dinero para eso y el dinero lo tienen que gastar, como sea y qué mejor lugar que los bolsillos de los amigos que tienen empresas dedicadas al espectáculo del turismo, ese gran invento fraguista.
Vivir para ver y el poeta sin poder hacer más que dar fe de la barrabasada, de la malísima fe, la ignorancia suprema y esa enorme soberbia que inviste a todo cateto vestío de limpio que se cree que es como un dios porque lo votan con leyes trucadas y publicidad engañosa. Además eso de poner todos los recursos municipales al servicio de la industria privada del turismo, es algo más perverso que la prevaricación, puesto que, en igual medida, podría ponerlos al servicio de otras industrias y negocios. No veo la razón por la que los gobiernos municipales hayan de gastarse ingentes cantidades de dinero en promocionar el turismo o la fabricación de galletas, por ejemplo. Y es que como no hay oposición...

CON LENTITUD...


con lentitud el tiempo destilando
levanta al mono libre de la tierra
atrapado en la historia va sumando
cadenas y condenas y se encierra
crea bandos y nefando mando
un círculo fatal todo lo cierra
y muchos la soñamos extranjera
la propia libertad como quimera


De Vínculo del miedo (2006)

31 de julio de 2006

GUERRA SOCIAL 1936-1939





Posiblemente, de haber vivido en aquella época, hubiese tenido problemas con estos y aquellos, con las derechas y las izquierdas. O sea, con la mostrenquez sempiterna de los llamados españoles. No hay cosa que me haya consolado más que la lectura temprana de Juan Goytisolo. Su trilogía: Señas de identidad, Juan sin tierra y Reivindicación del conde don Julián. Mi falta de patria al uso. Ser un simpatria es lo mío. En el sentido histórico, claro. A lo menos no a esas patrias heredadas del siglo XIX a golpe de Historia. La Historia es algo calamitoso, plúmbeo, cerril, justificación de patrias, panes, propiedad privada de recursos, reyes, nobles, bancos, ejércitos, y de todo aquello correlativo. Por eso lo que llaman Historia, mayusculizada, nunca me atrajo. Territorio mezquino y cizañero, lleno de mentiras y pantanos cuajados de mosquitos, banderas, carcas, antigualla y falta de intelectualidad, o sea la falta de uso de la inteligencia aplicada para resolver problemas, entender el mundo y a uno mismo, y ser más feliz superando la ignorancia. No conozco a ningún historiador sabio, ni en camino. Entendido por sabio en su sentido tradicional y correlativo a bueno. Son todos tan engreídos que, con falsa humildad, dicen que ellos lo que quieren saber es lo que ocurrió en el pasado. (Por favor no se crean historiadores aquellos que hacen la rama de Historia en facultades y etc. Ellos se dedican a ver lo que dicen los que mandan, los historiadores de los que hablo).
Ahora le ha dado a esos intelectuales de pacotilla, y tocados todos por la manía histórica (que mejor sería llamar histérica), por reproducir con fruición la belicosidad y el cerrilismo, tan carpetovetónicos ambos, de los años que llaman de la guerra civil de 1936-39, con fervor y tras más de 70 años del triste sucedido. Que si un tal Pío Mola y sus revisiones, que si rebuscadores de cadáveres de asesinados en los campos, que si checas, que si matanzasd de moros o monos azules... Penosa sensación la que se percibe, con escepticismo, desde fuera del tendido. No les interesa a ninguno de los bandos la verdad de hechos ocurridos en el pasado (entre otras cosas porque esa verdad es más difícil de saber que el futuro, si no imposible, según mi ateísmo histórico, más que agnosticismo). Lo que les interesa es tirarse trastos a la cabeza, usar ésta para embestir al otro, y viceversa. Pero alguien se beneficia de todo. Que esa es la extrema perversión de los historiadores: su servicio siempre es a un amo, al Amo por antonomasia. Y ni se enteran, apegados a su ciencia estrecha e infusa de adivinar lo pretérito. Los que han estudiado la materia en universidades son simples secuaces de ese enredo de lo que llamo las nuevas teologías y sus manijeros.
Hay más verdad en Aparta de mí este cáliz, terrible y hermoso libro de poesía, escrito al calor de la contienda por César Vallejo, que las tendenciosidades, turisteos y construcciones especulativas de todos los caducos vetustos que dedican sus meninges a hurgar el pasado de aquella guerra social manifiesta, cruel, palpable. Y cuando digo guerra social llamo con su nombre lo que es. Y esa guerra continúa. Aquello fue una manifestación virulenta y extrema, que pocas veces se da. Pero cada día ha continuado, continúa, y de seguir perdiendo el tiempo en trajineos de memoria, continuará en el futuro. Es la guerra social por la libertad en todos sus sentidos, por la liberación del hombre en todas sus facetas, o de aquellos que queremos ser libres realmente. Sin patria, ni partidos, ni sindicato, ni ejércitos, ni Historia... Ni... Porque de todo el trajín, de los que quieren memoria, saca partido alguien que sirve a los Bancos, al Capital y al Estado. Y esos son los que hacen la guerra diaria e incivil a los que queremos ser libres. Algún partido va a llevarse los beneficios de los aguerridos recuperadores de la Memoria, y ese partido es de mando en plaza, de horca y cuchillo, y que en Extremadura -por ejemplo- ha mostrado, con fehaciente ardor que está en la trinchera de los que vencieron aquella guerra, aunque algunos inocentes útiles crean que no, que es el heredero de los perdedores de aquella etapa de la guerra social por ganar. Pues adelante con los faroles. Desde bien pequeñito tengo esto muy claro, como perdedor de esa guerra social. Mamé de labios de mi madre esa memoria y nadie me viene con cuentos, historias ni enseñanzas asilvestradas y servicios a traidores y quintocolumnistas en mi campo.
Por otro lado pienso que aquella guerra la perdieron los libertarios españoles, los anarquistas admirables ibéricos. Que es con los que siempre me identifiqué cuando pensé y me informé de cosillas de le contienda. Ya en el año 1988 dediqué mi primera novela a su recuerdo, que no era ni novela histórica ni sobre la guerra esa de los memoriosos (y no precisamente como el personaje de Borges, Funes el memorioso). La dediqué como tributo de algo artístico. Y son ellos los que son ninguneados por los historiadores y recuperadores de memoria. No sólo ninguneados, sino chuleados, traicionados, utilizados, malversados. En fin para mayor gloria del partiodo zapatero, que ni es el partido que existió en aquellos tiempos, sino una terrible impostura, una ficción felipista al servicio del bando hasta ahora vencedor en la Guerra contra la libertad. Y si no ya se encargará el tiempo de ponerme en esa razón, que es contumaz.
¡Vaya lacra de la de la miseria mental de moda!: la Historia y sus productos ideologizadores: la novelucha histórica y la memoria histórica de la guerra social de 1939-1939. Que ahí se resume todo el saber y la creación, y la sabiduría, y lo importante y todo de todo en la superestructura triunfante y de dominio, para justificar la que está cayendo, suponemos, y con la venia de los marxistas. La suerte está echada. Y lo digo sin paños calientes.

CORRIENTE Y MOLIENTE























si te aburre la norma y la rutina
no seas insustancial y se profundo
no seas tan material y se fecundo
huir lo superficial y la pamplina

lo fútil lo trivial ya te encamina
lo vacuo lo aparente es furibundo
parece de lo humano tan oriundo
como cada doblez de toda esquina

todo externo frontal frívolo y vano
somero insustancial moliente
suplicio baladí de todo ufano

atormenta fatiga de la gente
cansancio convertido en inhumano
la miseria mental exteriormente





De 117 sonetos, 17 sextinas

Pintura de Fernando Ruiz Millán

BELLA




Con su cuello de garza bella veo,
la bella oigo y la bella huelo sólo.
Con sus manos de nácar, protocolo,
la ninfa me columbro en apogeo.

Y de perlas los dientes escarceo,
de labios de coral en perindolo.
De uno al otro lado soy su polo
de cuello, manos, labios corifeo.

Tan sólo en mi mirar, que la contiene,
tengo el fruto total de dama bella,
el vuelo de su mano en abolengo.

Y poco más poseo si retengo
esa boca coral, fe de mi estrella
y el aire tan apuesto que deviene.



De 117 sonetos, 17 sextinas

29 de julio de 2006

EN EL HORNO

La revista Torre Túrdula hace ya dos días que está en ese limbo que llamo del horno. Entre el montaje de las placas para la impresión y la propia impresión y encuadernado, corte, etc.
Espero que para el lunes pueda poner una nota dando por nacido el número trece. Sinceramente creo que el mejor, como siempre decimos de lo último que hacemos. Y eso que la he hecho como con desgana, sin interés...
Destaco el breve artículo de Julián Ruiz Banderas, mi caro amigo, sobre la paisana Maite Cajaraville. Esa artista de los nuevos vuelos, esa nadadora cibernética, esa ninfa de los bits, de los choques eléctricos que producen belleza. Comprometida con todo lo humano, nada le es ajeno. Ya se encargaron de ella cuando expuso, creo que por marzo, en el MEIAC de Badajoz, y creo que dijeron poco, casi nada. Lo típico oficial y propagandístico castrado de los medios que se autotitulan informativos, y que suelen decir lo mismo que ayer con fecha de hoy.
También destaco otras cosillas. Y a lo que importa en este sitio, mi poeta en Llerena, que esta vez es Javier Trinidad Marín. Tiene el segundo apellido como el de mi madre. Ya traeré algo suyo a este lugar, de ese formidable poema llamado Muralla, su única obra en diversas ediciones... Hasta entonces a la espera de la salida de Torre Túrdula en su modesta cita. Ya como un lector más, aunque sepa casi de memoria cada línea de lo en ella impreso. Pero el autoengaño es un lujo y un disfrute, en ocasiones. Sobre todo hacernos niños, o como los niños.

10 de julio de 2006

ADAPTARSE Y SEGUIR

A estas alturas la revista Torre Túrdula debería estar ya en la calle. Torre Túrdula es una revista insólita en Extremadura. Sale cada seis meses desde hace ya más de cinco años. Lo cual es heroicidad si pensamos que no disfruta de subvención alguna. Antes al contrario, la administración está contra la misma, o sería más preciso decir que algunos de los que mandan en la administración política, puestos ahí por los votos, que me parece muy bien. Cada número que ha salido ha sido un milagro, un auténtico milagro. Por muchas razones. Y una de las primeras es que no hay lectores del nivel de la revista. Y no es que sea gran cosa. Pero en Extremadura no se lee. Y la gente quiere chufla catufla. Pienso que hemos llenado mucho la revista de Historia, demasiado a veces. Y eso supura grasa y pesadez. Si la revista quiere seguir ha de hacerlo con ingravidez, con algo creativo y que haga elevarse a los espíritus que se acerquen a ella. Que son pocos. No sé, siento como si se acercara la hora de cerrarla, de chinclar esta etapa en la que se sembró lo suficiente. Desde luego tal vez los tiempos no estén para seguir. No es que no me sienta con fuerzas. Pienso que el proyecto puede ir por otros derroteros. Y pienso en una pequeña editorial, en un proyecto del que forma parte Torre Túrdula desde el inicio. Una editorial que saque uno o dos libros al año. Habría que ver lo de la distribución y todo eso. Se lo plantearé a mi compañero Manuel Martín Burgueño, a ver qué me dice. Pienso que Torre Túrdula puede dormir ahora hasta otro tiempo en que surja y seguir con la editorial de la propia Torre Túrdula...

8 de julio de 2006

SOCIÉTÉ DE L´ESPECTACLE










De la sociedad del espectáculo lector,
si no participante puro y activo ,
en todas sus covachas sucesivo,
de todos sus teatros un actor.

De humana actividad es el motor,
exhibición y fasto que apercibo
su todo en tal espejo negativo,
y con las pobres almas perturbador.

Que no es de Lucifer esta ralea,
del propio Belcebú con su mesnada,
ni todos los diablos con tarea,

sino de humana grey la bellacada,
en tal función y gala se aparea,

la apariencia cultiva en borricada.




De 170 sonetos, 17 sextinas

DOMINGO VILAPLANA, NOVELISTA

Leí de un fuerte tirón la novela de Domingo Vilaplana, Serena calamidad, casi recién salida del horno. Y he vuelto a ella, como me prometí si la salud y el buen gusto lo permitían. Y la tenía yo como oro en paño para ese menester de visitarla otra vez con más sosiego, retardo y retranca. Y ya verán que casi estoy imitando el pastoso estilo reflexivo (lo de pastoso lo digo en afirmativo no en cansino) y meditativo de la misma, con ese saboreo y paladeo de las palabras, con la lentitud del personaje Célere, entraña y condumio mismo de lo narrado. Le publicó, la novela a Domingo, la Editora Regional, y salvo un acto oficial en Badajoz y otro menos oficial en Llerena (su localidad natal y de crianza), la crítica nada dijo, que se sepa. En el diario HOY se mencionaba el descubrimiento de un escritor talludo ya, o que se daba a conocer con mayor edad; pero de indudable valía. Lo que uno no sabe cómo juzgar, porque, que sepamos, los escritores no tienen porque publicar jóvenes y luego más... En fin, que el titular del diario revelaba la visión pacata que se tiene de todo esto de la creación, y del escritor como un afanado más en la cadena/condena de producción desde la juventud hasta la vejez y retiro... La releo con gozo, en estos días, y también para un trabajo sobre la misma, que preparo, basado en mis notas de primera lectura, más las que hago para el trabajo, que va encarrilado muy bien. Trato de mostrar que la novela de Domingo es una buena novela. Muy alejada de modas y modos comerciales y oportunistas de engaño seudocultural, tal al lamentable uso de nuestros días. La gozada de su lectura, adelanto ya, reside en el uso de la lengua como materia narrativa, o materia que contiene lo relatado. No tanto interesa lo que cuenta sino la forma de contarlo. A mi entender es magistral, como mostraré sobradamente. Creo que el silencio sobre un autor de tal talla es un canallada. Cometió un acierto la editora oficial de la Junta publicando la novela. Pero no se pasó de ahí, y si nadie habla de ella, (no hacer publicidad, que es otra cosa), pues nada de nada,. Y es algo maravilloso que no se debe perder todo lector con la suficiente esperanza como para el disfrute. Porque a pesar de todo sí se escriben buenas novelas en Extremadura, y hay muy buenos novelistas, que no son todos los que están. Y ya estoy con la comparativa, sí, porque es inaguantable toda esa patulea arrimada al poder que sólo lo usa para figurar, darse postín y figurón, y luego intentan vender aire o soflama histórico-literaria, cuando no un producto de usar y tirar, aunque más bien de tirar. La novela de Domingo es de guardar, como veredes, y lo propio hice releyéndola.
Y toda la razón del trabajo crítico sobre ese texto se basa en algo aparentemente chusco: la morcilla. Cuando en un pasaje Domingo distingue entre morcilla lustre y negra. Sabido es que la negra se conoce más como morcilla de carne, y es más negra que la lustre. Inmediatamente vino a mi magín ese poema del maestro Ángel González,
"GLOSAS A HERÁCLITO
... ... ... ... ...
4
(Interpretación del pesimista)
Nada es lo mismo, nada
permanece.
Menos
la Historia y la morcilla de mi tierra:
se hacen las dos con sangre, se repiten."
Y esas disquisiciones morcilleras me llevaron a entrar en valoraciones narrativas de la prosa de Domingo en su genial novela Serena Calamidad.

MIGUEL A LOMOS DE MULA

Estaba indagando lo que pudiere repartir Emule para los internautas referido a mi escritor admirado Miguel Espinosa. Y me sorprendió lo generoso de la respuesta.
Todavía recuerdo el día que conocí a Miguel Espinosa en Murcia. No personalmente, porque ya hacía unos años que falleció, sino en uno de sus libros. Casualmente leí de casi un tirón Escuela de mandarines, en la Barcelona de 1982. El ejemplar en que lo hice lo conservo todavía, como muestra del culto al escritor.
Bueno, a lo que iba, que decía que me sorprendió ver tanto ver accesible por Internet a Miguel Espinosa. Y recordé que en su tiempo, en los tiempos de mis peregrinaciones y estancias en Murcia, recopilé todo lo que pude encontrar sobre Miguel Espinosa y de Miguel Espinosa. Desempolvando artículos escritos en diarios desconocidos, ya desaparecidos, en la Hemeroteca Municipal, que se negaba a fotocopiármelos y yo tenía que fotografiarlos con una pobre cámara, que me hacía el trabajo estupendamente. Así, digo, di a conocer algunos escritos del escritor, hasta entonces desconocidos. Incluso recuerdo el día que me encontré con Martino, que es el nombre que se da en Escuela de mandarines a un profesor de filosofía de la universidad de Murcia, amigo personal de Miguel. Y de como este Martino me regaló un ejemplar de la edición -inencontrable- que Caja Murcia hizo de la generosa novela Escuela de mandarines. Para mí fue de mucha alegría, ya que coleccionaba también, como he hecho con pocas cosas, ediciones varias de Espinosa. Creo que llegué a compilar todo lo escrito sobre Miguel Espinosa, con la idea de hacer tesis doctoral sobre la estupidez de la critica y la opinión, sobre el desconocimiento de un escritor genial, o de como se puede ser escritor sin fama, dineros ni ansias de figurar, y ser muy bueno, maravillosamente genial para el gusto estragado de los más. Porque era, y es, Espinosa, paradigma del escritor entregado a su creación sin reposo, sin otros desvíos, con la entrega del enamorado hasta la muerte. Y eso no se ve hoy, donde los figurones, vestíos de limpio, campan a sus anchas, sin pasión, sin vida, sin entrega, y sí con cálculo, marketing, servicio, manegement, relaciones públicas, dinero y otras estupideces de uso cultural en la sociedad del espectáculo.
Porque, en definitiva, Miguel Espinosa es mi semejante, mi hermano, tan lejos y tan provinciano del hartero poder mandarinesco, de la felonía de los mandarines caciquescos que tanto abundan. La obra de Miguel se eleva sobre la miseria mandarinesca y caciquil, y sobre la mediocridad de nuestros proclamados escritorzuelos de fama y abolengo, como un desprecio absoluto de su inmensa nada y estupidez. Que eso es lo que queda luego -post festum, pestum- y se quita todo lo bailado y lo que no.

AB INIQUITAS



ah el amariconado vasallaje
en todo ello se adensa y alquitara
en todo lo de patria y maridaje
matrimonio y poder en la piara
en la pareja vínculo y blindaje
todo al dios capital que se lo ampara
y todo sigue igual todo en su sitio
alberga el maricón el ab initio





De Vínculo del miedo (2006)

ERECCIÓN DE TIRANOS





bueno de la servidumbre voluntaria
es la libre erección de los tiranos
priapismo de la verga propietaria
enarbolada para el besamanos
a ninguno se le hace la contraria
la soban como tercos parroquianos
el culto voluntario al servilismo
mantiene en el fervor un erotismo





De Vinculo del miedo (2006)