6 de julio de 2013

EL ARTE NO SE HACE CON SENTIMIENTOS










Entre las muchas cazcarrias mentales y los triunfos de la mentecatetez usual, en esta sociedad atadita y bien atadita, de manos y pies, que el personal, mayoritario, votador y ganador, usa, una es esa de decir o decirse lo de: yo soy comunista, ¡pos tú no eres comunista! (dicho con la mala baba y retranca pertinente, para comer la moral y exterminar el virus). O lo de zoy zosialista, y otros usos del soy esto o lo otro... Todos provenientes del mundo del futGOL y to eso de los afisionaos al matute de hacerse zombis. Que  para esto nefasto sirve er deporte rey o emperador o presidente de la república bananera de Moskilandia. Y esto último lo digo por la linda progresía que gusta futGOL. Estiman que si uno es comunista debe ornarse y vivir con toda la parafernalia que se supone que compete a ello. O que si es anarquista no debe usar dinero, dejarse mandar, pues rechaza el poder, y otras ocurrencias que tiene el común examinador de todo esto.

Y en todo eso NADIE ES más que él mismo y las circunstancias que vive. Ni está obligado a practicar nada referido a sus anhelos o deseos o conspiraciones o trabajos por una sociedad comunista, socialista, anarquista. O, mejor, por la superación de este estado de cosas, fundamentalmente capitalistas y autoritarias, o sea, fascismo puro, que vivimos. En este estar en camino se puede optar por una vía u otra. Ser comunista, socialista, anarquista no comportan que cualquiera te examine de nada, y más cuando esos cualquieras suelen ser necios al por mayor, tan necios que llevan votando al PP$OE, y sus entornos, cerca de cuarenta años terribles. Que es la prueba mayor de carga contra ellos. Esta situación que vivimos, maquinada desde la transición, que llamo transacción o vuelque, es la segunda versión perfeccionada del Franquismo 1, el FRANQUISMO 2, que ahora anda preparando la última versión que se llama FRANQUISMO 3, definitiva y total, aprovechando el tirón de la crisis o estafa. Y todos tan contentos, colaborando, elaborando, participando, por activa o pasiva.


En fin, señores y señoras opinantes y etiquetantes, sin argumentos racionales, sin criterios. El hacerlo así da todo lo suyo como fascismo. Pues las entrañas del fascismo son precisamente los movimientos bestiales del hondón sentimental de las ignorancias, los odios y los miedos, o sea, los sentimientos en estado puro y silvestre, amañados por la familia, la educación reglada y estatal, esta sociedad y sus costumbres, la competitividad capitalista y castrante, de todo lo bueno, y todo ese etc., etc., etc. que conforma el coco y los valores del común y corriente vulgar. Es, por ello, que, como poeta, pongo en solfa que los sentimientos sean el motor creador de algo, y menos del arte, de cualquier arte. Ni lo son y ¡cuidado con ellos!, muchísimos cuidao. O si lo fueren sería como la digestión o la respiración: algo obvio y que está ahí en todo lo humano, demasiado humano,pero no hacen nada más que estar. En sí no hacen. ¿Influyen en el hacer? Claro, lo mismo que ser pobre o ser zurdo o ser ciego, o tartaja. Y cuidadín, que una indigestión de Niche da muchos problemas y es dura de curar. Sobre todo por la pedorrera que entra.

Ya está el listillo, pertinente y estudiado, que anota que: ¡homeeee, es que hayn sentimientos güenos...! Desde luego que debe haberlos, pero así, en global, hablar de sentimientos es peligrosísimo, no son nada bueno si la razón, al saber, la valentía y el amor no los dirige. Sobre todo el amor puro, sin intereses, gustos y cedazos filtradores del mismo.

Pasa que en la indigencia mental dominante, en la falta total de cultura y formación. Y hablo de cultura de base, de haberla mamado de maestros o de la tradición. Eso, traída (que eso quiere decir tradición), y mecida, acunada, amada. El personal confunde, en ese río revuelto, y atiza gatos por liebres, gatuperios por libertad. Y pasa total en poesía. En donde todo vale. Incluso lo que no es poesía. Lo cual marca la estafa interior de la gentuza que vota lo mismo siempre. Ya lo he repetido mucho: a ningún escultor se le ocurre ir a un bloque de mármol y liarse a porrazos, llevado de sus sentimientos..., o a un músico armar ruidos sin ton ni son guiado de sus sentires. Debe haber algo primero, sí, que se llama estética. La ética del porvenir, del arte. Pero eso sí ocurre en poesía, que los más y las más de los/los/lis/les/lus poetas se dedican a dar mandobles y saqueos al idioma y materia sagrada de la poesía, a golpetazos sucios de sus ocurrencias y sentimientos. Que encima suponen sacros y buenos, y bellos y guais por su cara. Y encima como algo sagrado y fetén. Que esa es la cruz que se ha impuesto en todas las molleras máximas del común alienado. Así se han hecho con ese mercado, panojo y cutre, que no es más que la expresión de la decadencia carcamal de lo que es el votambreo. Como es Arriba es abajo. Y el futGOLeo manda en todo, Antoñito GG.

¿Quea clarito?


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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.