MERCANCÍA O COSIFICACIÓN

No se pueden esperar más que este tipo de barbaridades de una sociedad que vota al pp y al p$oe. La marabunta esa de casi 24 millones de descocados y chusma no da para más ni lo dará. La verdad sobre nada no la tienen los muchos, por mucho que voten y reboten. La chusma está siempre errada, equivocada, es mala y ciega, ignorante, llena de miedos y odios. Y como está así , pues vive en una perenne alienación.

Desde la escuela hasta el tanatorio se ha reducido a las personas a mera mercancía y negocio. A serviles al Mercado y sus farándulas Capitalistas y consumista. No hay más ni menos. 

Pues todo y todos hemos sido reducido a cosa. Cosificados por este sistema de vida. Se les predica a los nenes y nenas que han de vivir, disfrutar, ser libres, consumir. Como si fueran pertinaces cosas serviles del Negocio. Se juega con los deseos y vitalidad de la gente joven. Y en ese magma los manifaceros de hacer de esas necesiades -que tienen- tratan de manipular y hacer su gran negocio. Con sus almas, cuerpos, cabezas, manos...

Recuerdo la inmensa canallada cometida bajo el paraguas de la OTAN, que anda denunciada por varios sitios, y sus responsables siguen ocupando cargos políticos y de capitostes importantes. Sucedió en Chechania, que surtió de entrañas transplantables a media Europa. La Europa de los ricos. Y a medio mundo. Entrañas de prisioneros serbios que vendían a buen dinerito a los ricos y capitalistas. Con eso se financió la guerra contra Yugoslavia, para detruirla y se construyó una puta nación más, amamantada por la OTAN y para beneficio del Capital europeo. Sobre todo de la linda Amlemania. Redujeron a inocentes soldados jóvenes serbios, y otras personas serbias, en simples productores de entrañas para vender en el más horripilante mercado que haber pueda. Los detalles son de una criminalidad total, que estremece más que los cometidos por los nazis. Y se calla y olvida mucho más. Y su responsable político, militar y social, aparte de criminal, anida hoy como jefe de Estado europeo y todo eso. Tan tranquilo.

Lo mismo que andan tan tranquilos los facedores de fiestas, lo que llaman fiestas. En donde se asesina a los jóvenes. No ya esas cuatro niñas en Madrid. Sino que se asesina sus sueños, sus deseos, sus vidas. Convertidas en consumos y frándulas y mentiras y convertidas en consumidores para engordar el barrigón de cualquier capitalista listo que hace negocio con eso. Es la estafa y crisis profunda que nos lleva y trae, con tanto paro y otras miserias. Encima.

Por todo ello abomino de botellones y similares, de conciertos y pariguales y de tal y como se monta el espectáculo cutre y pobre de lo que llaman divertirse, ahora y aquí. Sin paliativos. Nunca me gustó y me sobran razones. Las pueden adivinar. Son las mismas por las que no me gustan los estados basados en tanta historia de asesinados y de tanto muerto y muerte. Anhelo otra forma de vivir y de morir incluso. No esto. Esta negra trama tan histórica y hambrienta de vida.

Y no hablo de las drogas destructivas que se vendes y propagas para asesinar a la gente.El alcohol de marca mayor y el tabaco. Y la amnipulación de las prohibiciones de sustancias para que dañen más y mejor al personal. Pues estoy contra toda prohibición de eso en ese infecto Mercado, pues se sonvierte en lo peor: Mercado Negro, Sucio, Oscuro, Ciego.

Hace falta otra vida, otros valores, otras verdades que no son de mayorías ni de chusmas que nos dominan, dominadas y nos destruyen, destruidas.