30 de noviembre de 2012

ENTRE PREMIOS ANDA EL JUEGO





Lo llevo escribiendo demasiado claro. Pero este momento casi me obliga a decirlo más alto. Los premios a una labor artística son el mayor y mejor encanallamiento del arte. Su peor enemigo. A lo sonsorbito (1), a lo taimado, a lo ladino, a lo chita callando, pareciendo como que no... Tratan de reducir el arte, las artes, a Dinero, a Capital, a pasta, a chorumen dinerario, a parné, a money, pecunia, bolsa, cuartos, comercio, negocio, talega y talego. Hacerlo Banco, como a todo. La imposición de la dictadura invisible, pero patente, es esa:  te haces Capital, o Banco o Mercado o aquí no vives. Esa es la dictadura. Esa es la verdad patente de los que mandan y sirven a esas ideas. Esa es la asfixia. La Estafa y la Crisis.
Pero también es la pauta de medir quien vale y quien es un canalla a su servicio. Sobre todo si los premios los dan los políticos o instituciones políticas, y lo marcan con dinero contante y sonante. Ya sé que es una práctica muy usual en el llamado mundo libre. Algo muy corriente y vulgar del sistema tan canalla que nos mata. Pero todos tragan. Y rarito es el escritorzuelo que no anda calculando la trepa a la fama, pa allegarse al dinerito, pa allegarse a asomar la jeta por los carteles de los Falsimedios, y que se allega a predicar en entrevistas, saraos, publicidades y todo eso.
Comprendo que de algo se tiene que comer en este mundo. Máxime cuando ando releyendo al Lazarillo, y meto ojo a la Celestina. Entiendo que los que escriben, pintan, esculpen y demás, comen todos los días, y tienen familias y todo eso. Pues que se les pague lo habiente de sus trabajos. Pero lo de los premios es una excepción irracional y ilógica en todo. Es algo imitativo del deporte. Y ya sabemos que el deporte es la forma de predicar la competitividad y no el apoyo mutuo. O si quieren lo que en parámetros políticos son derecha/izquierda, autoritarismo/libertad. El deporte es una manera de asilvestrar, con la matraca fina de que es sano, en el rollo de el mejor que nadie, contra todos, y todos contra él. Otra cosa es el ejercicio,la gimnasia, el cuidado del cuerpo y la salud. Que no sé por qué se identifica con el puñetero deporte ideologizante. Ese fogueo, desde la guardería hasta el ataúd, es lo que ideologiza a la gente, con la contundencia de su grosería que llaman realidad, encima. Basado en una falsa manera de imitar a la naturaleza, lo que entienden por naturaleza, claro, en donde el apoyo mutuo es la línea matriz y la competitividad lo casi imposible  Y te repiten la consigna: el pez grande se come al chico, que dicen los babosos de siempre para matraquear bien con su prédica. Darwinismo social se llama esa visión y valores competitivos. Y todo ámbito de la vida lo quieren reducir, lo han reducido a eso. Matraca competitiva. De ahí los premios que festejan a los poetas y escritores principalmente. Llevamos unos días de premios maravillosos, a costa del erario público, que dice que recorta la sanidad y lo elemental para vivir. Incluso premio rechazado, porque los dividendos de rechazarlo, en persona con riquezas sobradas de nacimiento, crean un aura de majestad, un oropel de decencia y las ventas suben...
Este ha sido país de gentes de la cultura asilvestradas y subvencionadas vilmente. Y cuando falta eso, por obvias razones del curso de la Estafa y sus Bancos, Capitales y Mercados, pues el personal se revuelve y subleva. Digo el personal de la mamurria. Que el Poder y su Dinero ha sido la pauta de indicar por dónde debe ir el arte y los artistas. Desde el cine -si es arte- hasta la poesía. Y ese tiempo se debe acabar. Se debió terminar hace mucho tiempo y jamás debió ser. Primun vivere, deinde philophare, que decían los antiguos. O si se reparten dineros y prebendas se haga para todo artista, no según los valores de mercado y to eso usado por este sistema. 
Por esta corta reflexión se puede comprender muy bien las razones por las que dentro de cuatro siglos los escribidores que ahora se adoran, serán nada, humo, muerte. Y saldrán, escondidas y salvadas, a duras penas, otras cosas, otra gente que estuvo, escribió, hizo, creó. Lejos del Poder Político y sus miasmas similares que imponen lo qué vale y qué no vale. Porque si me dicen que es el Mercado lo dudo mucho. ¿Cómo se entra en el Mercado, quién entra lo que vale?, ¿no es el Mercado enemigo autoritario y caprichoso del ser humano, y amigo del Capital y la Publicidad y otros resortes que imponen los gustos? Responder estas respuestas es fácil para mí. 
Pero me abstengo de ensuciar este sitio nombrando más lo mismo puerco, cochino, pringado que goza del fervor de las mismas masas -o vulgares votambres- que nos imponen a esos políticos que tanto mal les/nos hacen, que tantos les/nos recortan, que tanto les/nos quitan y maltratan. 
Esta es la razón, lo demás son opiniones, creencias, pareceres, revelaciones, costumbres.



NOTAS
1.- Sonsorbito es palabra del habla de la gente de Llerena, y va referido a aquella persona taimada y que esconde malas intenciones con buenas palabritas, o sea un eminente hipócrita al cubo.
Observará el lector que tiendo a escribir alguna palabra grandilocuente y respetada por el vulgo con mayíscula: Capital, Banca, Políticos, Mercado y alguna otra de ringorrango. Es una tendencia enfermiza a darles todo, todo y todo. A ver si revientan de una vez por todas.



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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.