Traigo esta cita larga de Octavio Paz, para referirme al útimo párrafo, que me llama poderosamente la atención por su cierta incoherencia. Si son libertarios entonces no son enemigos de la libertad, sino usuarios y gentes que la viven, por ello no hace falta defender nada. Y propongo otra palabra, que fue quizás la que el Premio Nobel quiso decir, o en el sentido que entiende libertarios por libertinos: No hay nada más difícil que defender a la libertad de los libertinos.
Breton quiso unir los privado y lo social, la rebelión de los entidos y del corazón -encarnada en su idea del amor único- con la revolución social y política del comunismo. Fracasó y hay ecos de ese fracaso en las páginas de L´amour fou, uno de los pocos libros modernos que merece ser llamado eléctrico. Su actitud no fue menos intransigente frente a la moral de la burguesía. Los románticos habían luchado en contra de las prohibiciones de la sociedad de su época y habían sido los primeros en proclamar la libertad del amor. Aunque en la Europa de 1920 y 1930 todavía existían muchas interdiciones, también se habían popularizado los preceptos y las doctrinas del amor libre. En ciertos grupos y medios la promiscuidad reinaba, disfrazada de libertad. Así, el combate de Breton por el amor se desplegó en tres frentes: el de los comunistas, empeñados en ignorar la vida privada y sus pasiones; el de las antiguas prohibiciones de la Iglesia y la burguesía; y el de los emancipados. Combatir a los dos primeros no era difícil, intelectualemnte hablando; combatrir al tercer grupo era arduo pues implicaba la crítica de su medio social. No hay nada más difícil que defender a la libertad de los libertarios.
Octavio Paz, La Llama Doble, páginas 138-139, primera edición de Biblioteca de Bolsillo, de Seix Barral, 1997
Breton quiso unir los privado y lo social, la rebelión de los entidos y del corazón -encarnada en su idea del amor único- con la revolución social y política del comunismo. Fracasó y hay ecos de ese fracaso en las páginas de L´amour fou, uno de los pocos libros modernos que merece ser llamado eléctrico. Su actitud no fue menos intransigente frente a la moral de la burguesía. Los románticos habían luchado en contra de las prohibiciones de la sociedad de su época y habían sido los primeros en proclamar la libertad del amor. Aunque en la Europa de 1920 y 1930 todavía existían muchas interdiciones, también se habían popularizado los preceptos y las doctrinas del amor libre. En ciertos grupos y medios la promiscuidad reinaba, disfrazada de libertad. Así, el combate de Breton por el amor se desplegó en tres frentes: el de los comunistas, empeñados en ignorar la vida privada y sus pasiones; el de las antiguas prohibiciones de la Iglesia y la burguesía; y el de los emancipados. Combatir a los dos primeros no era difícil, intelectualemnte hablando; combatrir al tercer grupo era arduo pues implicaba la crítica de su medio social. No hay nada más difícil que defender a la libertad de los libertarios.
Octavio Paz, La Llama Doble, páginas 138-139, primera edición de Biblioteca de Bolsillo, de Seix Barral, 1997
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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.