Querido amigo L (1):
Me siento obligado, por muchas razones y valores,
por mi dignidad y la de otros muchos, que en Extremadura son maltratados, vejados, anulados..., a publicar esta denuncia contra quien, en
la tarde-noche del día nueve del corriente, sin previo aviso, se abalanzó sobre
mi persona, me pegó, me insultó y vejó, tratando de robarme y romperme una cámara de vídeo
y fotos. Además, como los cobardes, desde detrás. Consecuencia de ello tengo una mano imposibilitada, hinchada,
dolorosa, el corazón con cuidados, y el espíritu avergonzado de que haya gentes que se llamen personas, que actúen así de arbitrariamente. Y lo peor, gentes que los amparen en sus
violencias. Cada día más convencido de que la gente no emigra de Extremadura, sino que huye de esta gentuza que abunda acá como castigo.
Lo que me pasó es una historia más de la
Extremadura profunda, sus gentuzas cobardes y carcas, su falta de libertad,
igualdad y amor.
Se celebraba ese Symposium de la Bohemia
Llerenense, del que fui parte, en 1990, hace 25 años. En un término campestre
comunitario cerca de Llerena llamado La Morolla. Se me invitó. Aquel de 1990
fue grabado en hora y media de vídeo, por entonces sin pedir permiso a la gente
que se nos grababa, claro. Y luego ha sido difundido y hecho público a tope,
sin permiso tampoco de la gente que sale en el mismo. Y anda público y notorio
al alcance de cualquiera que se quiera hacer de una copia.
Como era así tuve la gentileza, por la mucha
gente que anda dispersa y que sale y participó, de ponerlo en mi canal de Youtube. Ni nada malo ni
nada ilegal hago ni hice, sino facilitar a mucha gente, que participó, verlo y
verse y vernos tras 25 años. Y tal decisión se la notifiqué a quien me facilitó
una copia del mismo. Siempre con el respeto absoluto. Por eso mismo, también, he cancelado como público tal vídeo de mi canal, a petición de dicha persona. Por respeto y porque la acosan vilmente.
Bien, pos en estas me fui la tarde-noche del sábado,
nueve, pa La Morolla, pretendiendo grabar, también, en vídeo, las actuaciones
de la gente, por supuesto en mi línea de perfecto respeto total de todo el que
no quisiera y a la imagen privada de cada uno.
Y cuando estaba en ello, precisamente llevaba
como media hora, y gravaba a Illi y a su compañero musical (Illi es un suizo que estuvo unos
años viviendo en Llerena), se me acercó el tal Valerienano, y sin mediar palabra
se abalanzó contra mí, me agarró la cámara, las manos, me pateó y pegó puñetazos,
golpes por todo el cuerpo un buen rato, intentando romper la cámara con mucha
violencia y malaleche. Hasta que vino gente y me lo quitó de encima, claro. De
resultas una mano casi toa la semana paralizada, hinchada y veremos… Y el
sofocón inenarrable de una persona -como soy- que tuve trato de acoso laboral
con resultas de un cuadro grave, acá en Llerena, aparte de una grave dolencia
cardíaca que puede resultar fatal si tengo tratos de este tipo con gentuza
violenta y canalla y criminal.
Todo esto digo porque hay gentuza que sabe eso
que me pasó, grosso modo, a su bola, y lo usa pa hacerme más mal. Gentuza que
son parientes, encima, de los voluntarios llerenenses que asesinaron a mi
abuelo, en un paredón, en 1936, oye, que es curiosísimo el asunto…
El tal Valerienano ha sido expulsado más de una vez
de locales donde uno realizaba trabajos de grabación sin daño de ningún tipo a
nadie. Viene la cosa de largo. Un odio que no entiendo pues con ese tipejo ni
ha hablado alguna vez en mi vida, ni le hice nada ni a sus gentes. Al
contrario. Semejante comportamiento no lo comprendo, máxime cuando soy persona respetuosa con todos y todo, y bien puede dialogar conmigo sobre sus cuitas y molestias y podemos llegar a acuerdos como personas...
Lo que más me aterra es la gente que nada me
dice. Me trajeron acá y al día siguiente nadie llamó ni nada para saber mi
estado. Al contrario, alguien se puso en contacto conmigo dándome quejas y
punto. Y pidiéndome que quitara el vídeo del Symposium de 1990, que puse en YuoTube
con permisos y porque me da la gana y estoy en mis derechos. Pues si se me grabó
sin permisos, si se está difundiendo, de mano en mano, y por algún medio de
internet, y partes, lo lógico es que se ponga en un sitio serio, digno y al que
to dios pueda acceder con salubridad, libertad, igualdad y amor, tal como hice
en mi canal TouTube.
Pero hay gentuza mu sucia, mu bestia,
puertourraqueña criminal, llena de envidias contra mí, de largo. Poca pero mu mala
y enferma y que saben crear redes de chantajes de venenos contra la buena gente
a los otros, mal rollo, mentiras, amenazas y ese magma llerený de odio al otro
por ser verdad, bondad y belleza. Y así nos va, oye.
Muchas gracias por tu interés, que agradezco como
insólito y de premio. Pues te repito que el miedo, la insolidaridad, lo
inmensamente chungo de cierta gente en Llerena es atronadamente pervertido y de
asco, objetivamente. Te maltratan de forma muy violenta y vil y callan,
otorgan, bendicen… Y si eres verdad y claro lo vuelven del revés porque piensan
con los cojones y la fuerza bruta y bestia. No hay inteligencia ninguna. Pero
en mi caso no saben que dan con un Azarías, mi héroe de Los Santos Inocentes. Y
cuelgo esto y toda verdad, y a ellos mismos cuelgo de este árbol, de esta
encina que se llama Poeta en Llerena, para vergoña ante el mundo.
De haber querido que no grabase se hubiera
dirigido a mi con respeto y confianza. Haberlo pedido y uno no hubiera grabado
nada. Con miedo, violencia, estos usos de macarras de Puerto Urraco, nanay. Ni
los consiento y exijo justicia.
Y vive dios que esta es la verdad. CUALQUIER otra
interpretación, matiz, justificación y etc. sería estar con el violento de
Puerto Urraco. Ese es su delito y estoy seguro que haber maltratado a un
inocente lo pagará muy caro, de alguna forma creo en el destino y su justicia.
Así como los que callan y no me ayudan a ponerlo ante un juez, que lo meta en
cintura, le obligue a respetar mi vida, pues fue mi vida lo que estuvo y está –de
consecuencias- en peligro, y mi alegría, mi ser y estar bien, sano. Así que si
digo que los otros son peores no digo falsedad y sólo debería matizarlo. Pues
encima tratan algunos de volver esto contra mí, cuando no agredí a nadie, ni
insulté ante personas, ni traté de robar cámaras de fotos ni nada malo pa nadie…
Y tampoco nadie me dijo que no grabara de la manera que se dice y las razones.
Y te repito, si era o fue por grabar en el acto
aquel, por lo que me agredió –repito-, que yo también fui grabado en 1990 sin
permisos y no mato a nadie ni lo agredo ni lo insulto ni nada… Si difundí ese
vídeo por YouTube…, como otros difunden, de mano en mano, y en otros medios… Ni
hice ni hago nada que justifique lo ocurrido, que condena al tal Valeriano y a
los que lo permitieron, lo sostienen, amparan, justifican y NO permiten, con
sus testimonios, que debieran ser valientes, ponerlo ante un juez que lo ponga
en su sitio y se enmiende el mal cometido de alguna manera. To lo demás es
fascismo, mentira, pasteleos y cosas de la gentuza de Extremadura. Que mientras
existan aquí no habrá más que Puerto Urraco y amos, siervos y gentes agredidas.
NO le tengo miedo ninguno a nadie. Menos al tal y
cual Valerienano mental y su patulea. Y que ande con mucho cuidado, de ahora en adelante, pues tengo un
dispositivo de trampa pa cuando otra vez intente agredirme lo testimonie ante la Poli o la Guardia Civil, sin irse de rositas y cobarde como ahora. Pues esta gentuza se crece con la impunidad del crimen cobarde y sin testigos que hacen. Mi libertad, como la de cualquiera, y mi
salud y mi vida, contra las que atentó, valen más que su chulanguería o
caprichos.
Un abrazo cordial
agustín
NOTA: Carta escrita a un amigo lejano que se interesaba por mi salud y estado, ante la brutal y criminal agresión que recibí en el campo la tarde noche del día nueve, cuando hacía trabajos de grabación en vídeo de unas actuaciones musicales. Con esto contesto a las decenas de amigos y personas que se han interesado por ello. Los más de fuera de Llerena, pos en Llerena son mu sabios y lo saben to, oye. Todos los nombres expresados acá no corresponden a nadie concreto. Siendo verdad sólo los hechos y sus valoraciones.
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