20 de septiembre de 2013

MEDIOCRIDAD






Tiene esperanza en las adversidades
y teme en la prosperidad un cambio de Fortuna
el espíritu bien preparado.
Júpiter hace volver el riguroso invierno
y él mismo lo destierra.
Si las cosas no van bien ahora, no siempre será así;
Apolo despierta, de vez en cuando, con su cítara
su Musa silenciosa
y no siempre tiene tenso su arco.
En las situaciones difíciles
muéstrate animoso y fuerte; 
de igual manera, con prudencia,
arriarás las hinchadas velas ante un viento
demasiado favorable. 

Horacio
Odas, libro II, X


Que la mayoría de la gente adora, quiere, ama, desea, venera, reverencia, idolatra, honra, admira, exalta, estima, aprecia; incluso le reza y le ora, se postra y se prosterna, ruega y suplica la mediocridad. Babea por ella. Elige contenta, feliz, zascandil, algaranera, la ramplonaría, la vulgaridad, el mortal adocenamiento, la limitación de la chabacanería, la trivial insulsez, ese montón mortal de lo insípido, anodino, promedio, simple trillado, lo pedestre, adocenado, estándar, ni fu ni fa, ni carne ni pescado, a medias... Es esa mayoría que llamo muertos de pie y en danza, jodiendo la vida, el ser y el estar, la libertad, igualdad y amor de los que los deseamos -esa vida- palpitante, en acción. Son zombis contra lo vivo, de todo lo libre, verdadero, bueno y hermoso. 
Y lo más tremendo, horrendo y terrible es que, encima, hemos de respetarlos, contar con ellos, bailar a su son de muertes.
No es la aureas mediocritas de los clásicos lo que practican, no. ¡Ni mucho menos! Es la bastardía de la misma, su reducción a cuartel, cárcel, patio de recreo, estadio de deportes, salón ante la tele...
Y ya sé que al escribir esto se me pondrán todos en contra. Y que gano enemigos a pulso. Porque estos difuntos son muy vivos en trabajar para el amo. Que mientras más anulados y alienados, más peligrosos son, más peores y más en sus laberintos de perdición y de perdidos.
Y no es que uno tenga ideas de superioridades de alguien contra alguien, que no, o esa inflamación de las mismas, que se llama ideología, que no. Ni se crea superior a nadie ni a nada. Pero uno sí quiere vida, libertad, igualdad, justicia, amor, verdad, bondad y belleza. Y esa patulea de gentes, que defino en el párrafo primero, está contra todo eso de forma descarada, insultante, agresiva, bestial. Por ende ella misma se sitúa en un plano muy inferior. Y señalarlo es un acto de honestidad, de respeto para toda ella.
Y en esta tesitura para alguien que pretenda una mínima vida en parámetros de decencia y coherencia con verdad, bondad y belleza se lo ponen muy difícil. Y ponen muy difícil que se pueda hacer algo mínimamente verdadero, bueno, bello. Se impone la chabacanería y esa mediocridad del mercado. Por ello la inteligencia asusta, y por ello se desprecia. 
Y el el fútGOL, como metáfora de todo eso que representa la bazofia social mayoritaria, como espectáculo y publicidad y comecocos en valores del Poder y la Pasta, o sea la escuela real y el catecismo de la rapiña y eso de la ganancia-a-toda-costa-y-como-sea está infiltrado en todo acto de la llamada vida, que no es sino muerte. Por ejemplo. El FúGOL no tiene otros valores, por mucho que el triunfante goleador literario don Eduardo Galeano, se esfuerce en mostrarlos. Pues se ha convertido en adalid de la embestida contra la inteligencia, y por ende contra la libertad, la igualdad y el amor. Y así ha sucedido en casi todo lo que se llama deporte, arte y cultura.
¡Más cultura, más educación es lo que hace falta!, gritaban lo progres y berrean todavía. Y ha habido torrentes, aluviones, huracanes de cultura y educación. Claro de esa que ellos querían. La del tipo que ellos deseaban. Que si un nene estudiaba era o debía ser pa algo mu práctico. Práctico según el amo u el tinglado y sus intereses. Y que si hacía una carrerita debía ser con la mira puesta en su colocación y en ganar dinero y conseguirse una clase social elevada. ¡Jamás se le pasara por mientes estudiar algo de gusto, vocación, deseo, pasión, vida! Y nunca ha habido más cultura y más educación en esta sociedad que ahora, pese a los recortes, mentales de los educadores, políticos y sindicatos, papis y mamis, y económicos en el sistema de estafa, que llaman crisis, con sus bancos, mercados y to eso que adoran mestos, papis, mamis y demás; pues que los votan mayoritarios. Y que me perdonen los poquitos que no. Que algún dios los tenga en su gloria y cielo. Así que es como siempre: no sólo se han de tener dones y recursos, sino saberlos utilizar. Si a un tonto le ponen en sus manitas muchos millones de euros para hacer lo que fuere no hará más que tonterías. Eso sí, muy gordas y adornadas, que parecerán cosas ingeniosas incluso. Pos esto pasa con lo ocurrido en este país en estos treinta y tantos años de lo que llaman democracia. Tontos mu tontos con muchos recursos haciendo tontunas mu peligrosas para todos. Y los tontos suelen arracimarse el bloques, mayorías y todo lo parigual, como cierto tipo de ganado.

Piénsenlo detenidamente.


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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.