SOVIÉTIKO

Siempre he sido, y soy, un admirador del pueblo erigido en soviet, esto es, en asamblea libre, igual y solidaria, y que realizó la titánica revolución llamada soviética. Esto es, asamblearia, desde el pueblo y para el pueblo, el bien, la belleza y la verdad.

Antes, antes de hace veinte años, Rusia o la URSS, era conocida por su terrible comunismo soviético y otras desgracias que nos marcaban, anunciaban y predicaban los medios de propaganda. Hoy es conocida por su mafia terrible y potente, con sus trajines de puteríos de lujos y mujeres a la venta al peso del Mercado, su drogateo de lujo (también) y sus gustos tremendamente horteras, por sus ricos de pelotazo inmenso, al arrimo de la caída del muro, por sus potenciales reservas de crudo y gas, que son golosina para los consumistas y especuladores capitalistas, y otras gracias y desgracias de ese ojo de culo que es la propaganda de información y adoctrinamiento de los medios al uso, también predicadas por la misma prensa publicitaria y predicadora para ahormar el tarro del personal. Y a fuer que lo consigue. ¡¡Tal es el Poder del Capital y del Dinero, que decía al arcipreste!!

Pero lo más trágico de aquella revolución no fueron los enemigos internos del zarismo y el anticuado sistema histórico, entre medieval y liberal-capitalista incipiente, que tuvo que eliminar y superar, con un esfuerzo titánico. No, el enemigo peor fue el capitalismo internacional. Esa jarca de criminales llamados liberales que siempre estuvieron contra la libertad, la igualdad y el amor. Que ya en los inicios de la guerra revolucionaria los capitostes de todo este mal, que hoy domina, levantaron armas contra la gente y los soviet. Y no cesaron, en todo el tiempo que se proclamó la Unión de Repúblicas Socialistas y Soviéticas, de atentar, asediar, violar y atacar el sistema que sí se dio el pueblo para el pueblo, y no éste del puto voteo trucado que se usa en estos tiempos y que llaman democracias. (Ya estará pensando el sabihondo asilvestrado, por la propaganda oficial, que uno es uno de esos monigotes a que reducían ellos a la gente honesta que estaba con los soviéticos. Y ya estará ese lindísimo progre, mu sabio y gordito y contento, maquinando que si Siberia, que si campos de exterminio, que si la libertad, que si toda esa mierda inmensa y demagógica, que se tiraba sobre la verdad de lo que fue la URSS para la gente real y viva. Prueba de esa mentira es que la gente que realmente vive allá aún, viva y libre, gana elecciones trucadas a la occidental y es la mayoritaria que anhela aquello). Todo el llamado fracaso de la URSS se debe, exclusivamente, al asedio del capitalismo internacional. Para evitar ese asedio hubo de limitarse la libertad, hubo de incrementarse la policía, con lo que el cáncer del sistema soviético estaba listo para hacer todo su daño. Y ese cáncer no es otro que el capitalismo que ahora nos mata con la llamada Crisis. Pues el cáncer de esta Crisis y el del remate final del sistema soviético, partieron de la negritud de las maquinaciones y equipos criminales de los gabinetes capitalistas que tiene los nombres de Margaret Thacher y Ronald Reagan. Dos puntales políticos del liberalismo mundial, de la Banca, los Mercados, la Canalla Especuladora, de su brazo armado, la OTAN, que inició y puso las bases de la llamada globalización y del asedio final a la URSS. Y de esos polvos, estos lodos.

Nos dicen, los medios del espectáculo amañado y cicatero, de los miedos de comunicación, que hay elecciones el Rusia. Y reconocen que son elecciones asilvestradas y de pega, como aquí o allá, que eso de las elecciones llamadas democráticas es un cuento total. Que las gana el rico capitalista, pues es el que chulea y trajina el Dinero, que todo lo puede en este sistema de la Canalla. Nunca la libertad, la igualdad ni el amor, y menos la inteligencia, la bondad y la verdad. Y a las pruebas me remito. No me llamen demagogo. Pues todo este sistema bancario, capitalista, mercachifle, especulador, votador, es una mera excrecencia demagógica por sí mismo: y es normal que si parlo del mismo se noten demagogias. Hay elecciones en las que, nos dicen, el partido que representa a los soviéticos vivos ha sido, fue y será el más votado. Pese a la truhanería de los trucos y del Poder Capitalista. Y eso es ya un indicativo de que no estaba la gente tan mal con el mismo. Que la gentuza perversa de Rusia emana de los antisoviéticos, al tenor de lo que me dice la prensa y medios occidentales... Porque esa prensa y medios no informa puntual del programa de los soviéticos. Sólo de burla de ellos y nos larga, con la boca chica y mordiente cerrada. Que esos medios y prensa occidentales -directamente capitalistas y especuladores- muerden con la boca cerrá de sus mentiras.

De manera que tenemos esto. El capitalismo de capitostes mangoneantes, escarranchados en medio de todos. Fostiándonos bien y trincando a costa de la Crisis en todo el imperio de sus dominios del planeta. Que los chinos andan a la greña con hacerse ricos y dominar lo que puedan y son un misterio que no podemos adivinar, de momento; pero que parece que le devolverán al capitalismo su moneda, de alguna manera. Andamos huérfanos y sometidos a aquéllo que acosó a la URSS, a esos misteriosos capitostes y camarillas del Poder Capitalista mundial, que algunos ubican en la Trilateral y otros usos. Y que los políticos en mando no son más que servidores y ahormadores para pagar, pagar y pagar a ese Tremenda Mafia Capital. No se entiende otra cosa de la actual situación. La política es un mero trajineo de sabihondos a la greña, que si derecha o izquierda, para poner sus culos de buen asiento al servicio del Señor Capital, anidado en la Banca, los Mercados, el Mal Especulativo, las Bolsas y el Dinero, sus Crisis y negocios con todo lo que sea necesidad..., con la salud, los derechos, la vida, la muerte...

Por todo eso, y a veinte años del exterminio de una revolución que luchaba, prístinamente, por la felicidad de todos, uno no deja de gritar vivas a la misma, y que si fracasó no fue por sus contradicciones, por su mal de dentro, no, o por sus intenciones, sino por la Maldad que anida en el planeta, y que siempre gana. Y tiene su zarpa principal en los USA of América del Norte. No como en las pelis. En la realidad los malos siempre ganan. Porque la idea del ganar, ganar y ganar, ese ansia machista y deportiva, futbolera y bestial, es mala de por sí y es suya, de ellos. Los buenos no tenenos esa mala idea, ni esa mala leche o mala baba. Cuando se gana, gana y gana es siempre a costa de otros, otros, otras, para daño de otros inocentes, para el Mal. Y la cultura del amor y de la solidaridad debe estar encima de esa idea dañina.

Y recuérdese que fue únicamente la URSS quien venció la traka nazi. Lo demás son cuentos y cuentas del Capital, y sus propagandas de historiadores y periodistas asilvestrados, a sueldo del Mal.