En la entrada anterior he reproducido las portadas de la revista Torre Túrdula. Hago lo propio con las contraportadas de la misma, con breve comentario sobre cada una. Si no se precisa lo contrario, las fotos son mías en casi todos los casos. El texto sobre la revista, para la entrada anterior, estoy pergeñándolo todavía, ya que será largo y detallado, una especie de autocrítica sobre el intento de hacer una buena revista, sin subvenciones, ni cuentos, esto es, libre, que sólo lo libre vale.Preparo ese texto sobre la revista, que creé, edité y codirigí con Manuel Martín Burgueño hasta diciembre de 2006, desde diciembre de 1999. En la anterior entrada irá ese texto memoralístico, de crítica y revisión de lo que fue la trayectoria de esta revista, repito. Aquí he reproducido las contraportadas. Arriba la última, basada en la pintura, en tabla redonda de Sandro Botticelli (Alessandro María di Mariano Filipepi), con el título La Virgen de la Granada. Si pinchan en ella se abre a portal completo y pueden leer algo del contenido, etc.
Aquí no podía faltar el gato. ¿Eh, gatita? Siendo yo mismo un gato, si soy, o me identifico con algún animal. Por ello pusimos esta foto en el número doce. La foto la hizo Mariángeles Martín Burgueño, sobre el tejado.
Y una de las numerosas chimeneas monumentales de Llerena. Y le tocó a esa, modesta, que están desapareciendo con las reformas y todo eso. Para hacerse todas en serie y feas. Y fue la revista once.
Vista insólita de la ventana mudéjar del rincón de Viar, en la Calle Bodegones. Se la vi a mi hermano Antonio, en copia en papel, de hace unos años, y le pedí que me la cediera. La aclaramos un poco porque la luz apenas nos permitía ver mucho del interior, al ser contraluz, y quedó eso, que nos pareció bien para sacarla.
Foto de otoño en Las Piedras Baratas. Observen las flores violetas, que son flores de azafrán silvestre, que se daban generosamente en esos egidos. No sabemos si la reforma, lamentable, del ayuntamiento ha terminado con ellas, ya que este otoño pasado no fui a ver... Pero mucho nos tememos que sí, que al alicatar las Piedras Baratas, en esa terrible costumbre que tienen los del mando en Extremadura, se han cargado no poca flora autóctona y hermosa de tal sitio. Y es que alicatar el campo y la naturaleza es tremendo. Bueno pues es una vista de parte de Llerena en otoño desde los egidos de las Piedras Baratas, como media hora antes de la puesta del sol, que en esa zona siempre es clamorosamente hermosa.
Vista desde la avenida de Córdoba, con el sol poniente. La foto la hemos envuelto en metálico aderezo para darle un tono frío, tipo Gulgengein titánico, o de titanio.
Fotos de lugares, arte, calles, fuentes de Llerena han llenado nuestra revista. No podía faltar la de la fuente de la plaza mayor, que diseñó Zurbarán. Y hago observar que la orientación de los brazos de la cruz andan mal situados desde 1979, cuando se reformó toda la plaza; no deben estar orientados como lo están (norte-sur), sino este-oeste. Es cuestión de cultura que los nuevos contructores, restauradores y demás personal técnico y culto no tiene, han perdido, como tantas cosas. Así cuando restauran hacen decorado pal turismo.
Curiosa foto de Rafael Marín sobre reflejo en charco de la plaza mayor de Llerena. Las arcadas de la iglesia de la Granada están quedas en el agua del suelo, por un momento, o para la eternidad de la foto.
Dibujo de Rafael Rábano para la contra, basado en posible escena histórica en la plaza mayor de Llerena.
Pintura del maestro llerenense, afincado en la Argentina, Gerardo Ramos Gucemas, que se dio a conocer por primera vez, tras muchos años, en la portada y contraportada de nuestra revista. Pendiente de un hilo, es de 1978, y fue pintada en Tucumán.
Foto de los años treinta, iniciales, del siglo pasado, de esta escultura del siglo XIV. Se calcinó al ser quemada la iglesia de la Granada por los nacionales en 1936. Que también quemaban iglesias si hacía falta. Se conserva en trozos y es posible su restauración. Curiosamente sólo hay tres grupos escultóricos en la península de este tipo y características. Los otros están en Braga y Huesca. O sea la Trinidad en tres lugares trinitarios. En fin, que lo aproveche uno de esos novelistas históricos/oscurantistas y esotéricos de corte peroZianos.
Cerraba nuestra primera contra una imagen del Idolillo del Huertecillo, símbolo por antonomasia de los habitantes antiguos de esta parte del mundo. Fue encontrado por mi amigo José Iñesta Mena sobre los años ochenta, en un solar donde se hacían viviendas, y en lo que pareció ser un poblado neolítico, con abundante material, por otro lado. El Idolillo iba en la cabecera de nuestra revista, en la parte superior izquierda del nombre de la misma, que significa el pasado remoto, y de frente. Aquí lo reproducimos de espalda como obviamente pueden ver, como significando que marcha detrás de todo lo que vendrá.
La contra del número cero era sólo de texto, por ello no la reproduzco.
La contra del número cero era sólo de texto, por ello no la reproduzco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.