La pobreza de algunas sociedades no estriba en la falta de recursos, mal usados por sus posturas mentales, extremadamente abyectas en todo. Sino por eso, por el talante y talentos chalaneaos, enfermizos, llenos de supremos odios, miedos e ignorancias, de los que no quieren salir. Sacar a esas personas de la servidumbre voluntaria es la revolución pendiente, que evitan todos los criminales, en esta tierra, que se dedican a la política profesional.
Estoy seguro que en Llerena la inmensa mayoría que votambrea a la PP$OE y to eso, piensa -lo de pensar es un decir...- que si uno hace buenas fotos es porque el decorado se lo debe a la gente que manda y que gobierna mu bien, esos de su PPoder y su PPasta, oye.
O sea que acá, en Llerena, en Extremadura, en España -en fin- nadie es nada por sus valores propios y por sí mismo, por sus trabajos, por sus cualidades y las destrezas en educarlas, currarlas. O sea, que en esta España modorra hay que pedir permisos para respirar libres, iguales y solidarios, y que esos permisos los dan los que mandan y mangonean... Pero, sobre to, en el día a día, hay que pedir permisos a sus mesnadas ignaras, llenas de miedos y odios, como todo esclavo, que acosan en la vida cotidiana, sobre to en las redes sociales, que esas mesnadas partitocráticas de mierda son las que las convierten en nada y en lío revuelto, ignorancia, miedo y odio, pues la furibundez del personal de la PP$OECsPPodemos y demás recolgajos ataca lo personal, pues no tienen ideas de nada de forma racional, sino todo vestido de la religiosidad de los partidos, votambres, cucufetideces, poder y pasta, oye.
Es por eso, y por otras vitales y desesperanzadas experiencias, por las que uno desprecia la Costra PPartitocrática EsPPañola... No ya porque robe al erario, use el PPoder y PPasta para matar , cerrando la horca en un sistema ultra y de capitalista criminal, no ya porque impida libertades, igualdades y mate toda solidaridad... Uno desprecia y huye y teme porque lo sabe capaz de todo, a este sistema y sus gentuzas, que no dudan en acometer el acoso personal que fuere para castigar al disidente... No ya es que roban euros, sino lo peor es que sus huestes nos esquilman en nuestros valores personales de índole moral y de virtudes, nos matan, asesinan por la injuria, la infamia, la ignorancia, los miedos y ese odio, nos esquilman el alma, el espíritu, la esencia de nuestro ser de formas miserables y cretinas...
Cada día lo constato en ese verdadero ejército y mesnadas de miserables con que cuenta cualquier alcaldillo de cualquier pueblo en esta tierra de Extremadura. Y quien dice alcaldillo dice presidente de la su Junta y esas carcamales diputaciones y demás instituciones, comidas de la gusanera de enchufaos y gentuzas de porra y coco comido y podrido. Pero hasta estas absolutas verdades constatables por cualquier justicia si la hubiera, se vuelven contra uno en una forma que ya usaba el franquismo para perdurarse y que no ha desaparecido. Si en el franquismo quien disentía, hablaba, escribía, vivía y respiraba contra el Caudillo y sus gentes, era inmediatamente pasado por las armas. Y la tradición continúa, firme y serena..., con más armas fortificadas de otras formas.
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