En esta tipical noche de reyes uno tiene ciertas clarividencias o evidencias. No ya contra los que son mantenidos en el PPoder y la PPasta. Sino contra la chusma torticera y siempre errada y barrabasera, esos que prefieren siempre el barrabás de turno que el ser libre, igual y solidario que significa el cristo, que esta noche es una inocente criaturita a la que se allegan unos sabios, encendidos con la tralla de una luz celestial, estrellada y revolucionaria. Bueno, pues en esta noche enciendo esa misma luz de los magos, más que reyes, sabios. Y como es una luz real, en esta oscuridad tenebrosa en la que a todos les encanta estar y foguearse y adormecerse y morirse..., sé que recibiré zapatazos, piedras, golpes y zoqueteces. Y esa luz dice:
NUNCA se saldrá de eso/esto/aquello que llaman crisis. Como no se saldrá de las trampas de las ignorancias, los miedos y los odios. La gentuza mayoritaria, esa que vota por millones y apoyaba a Franco y obedece, entregada y obediente, voluntaria a tope, al Amo siempre, esa que votambrea a la PP$OE turnante y todos los otros PPartitócratas de oposición, también turnante -qué dicen-, y que no son más que coartadas al todo, que nunca han mandao ni mandarán (como dicen ellos), no tienen criterios racionales y sensatos contra los corruptos, contra los ladrones, a los que votan y votan y votan y vuelven a votar, como los ppeces en el río, per secula seculorum...
Simplemente lo que tiene esa mayoría, esa chusma, esa plebe, ese gentío, ese público devoto, esos clientes, esa masa pastosa votambrera o votante, a lo peor siempre, contra el amo y patrón, sobre to si son corrompidos y malos, es esa dolorosa envidia de no ser ellos, los envidian, desean ser ellos, los aman y adoran sus virtudes de latrocinio, delitos, enchufes, enjuagues, pelotazos, robos, estafas, engaños...; pero como no lo son, los desprecian con esa boquita chica, carcamal y podrida del españoListo mediocre. Ya que esa chusma, que vota devota y siempre lo ppeor o más ppeor, no sabe qué es virtud en su sentido lato y verdadero. Y sólo entiende por virtudes las derivadas de tener mucha PPasta y mucho PPoder.
Y, en estas, tratemos de ser felices, pacíficos, verdaderos, buenos e incluso hermosos. Si nos dejan, que cada día nos lo ponen peor los envidiosos, con sus trajines y males. Cada día es más difícil ser santos, pues el acoso de enmierdarlo todo y a todos lo tienen bien aprendido, oye tú...
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