Algo nuclear y vertebral de la mala cultura, de la pésima cosa que llaman cultura, de lo que llamo el culturetariado pimpante y jacarandoso, ensoberbecido y perverso, es lo que llaman subvenciones. La cultureta de la subvención, su pedagogía, sus usos y sus zorrerías. Y lo parlo con este lenguaje porque semejante situación, con lo que llaman cultura, lo exige a personas que tenemos decencia desde el mismísimo fondo de nuestro ser. Aunque cuando se dice la verdad desnuda, cruda y clara todos los tarados tratan de morderte en la yugular. Tal me pasó con un cretino, hace nada, que toda su principal vida fue de servicio al Amo, que se le ocurre ningunearme diciéndome que por qué critico a este sistema de Poder y Pasta cuando le estoy sacando beneficios. Semejante ocurrencia babosa es de alguien que piensa lo mismo que aquello que contaban del señorito, que le estaba dando porculo al jornalero y va éste y se vuelve y le pide perdón por estar dándole la espalda al señorito, a quien está agradecido como al sistema, oye, Antoñito. ¡Por supuesto que abomino de este sistema canallesco que nos mata! ¡Y por supuesto que trato de beneficiarme, de vivir y sobrevivir, pese al mismo, y no por el mismo! Pero los trajineos mentales enfermos y faltos de lecturas, reflexión, verdades y bondades sólo se dan en este sur del cretinismo más soez y barriobajero de la Expaña torcida y ramplona. Se trata de matar al mensajero. Y con ello piensan que los mensajes quedan mataos y en nada, sepultaos.
Por ello hablo de la subvención a la cultura. La cultura del Amo, del Poder y la Pasta, claro. Que si ayudas al teatro, al cine, al espectáculo... Y nada de ayudas al que hace poesía, novela, ensayo... O sí, qué sí la hay; pero a los de orden y como coartada de lo otro. A mí nunca nadie me dio subvención para escribir poemas. Y lo mismo hizo bien, pues que mis poemas deben ser como ácido para el sistema, ¿verdad Antoñito? Sobre todo para el sistema mental y zoquete que confunde estética con la zafia ética del dominios y to eso.
Seguiremos parlando de la subvención a fondo.
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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.