El desprecio de lo
intelectual, siempre, es lo mismo. Y digo intelectual en su lato sentido
noble. No de pega y eso que se vende como cultura. Digo intelectual e
inteligencia como verdad, bondad y belleza en marcha. Sino es
otra cosa bien diferente y que se confunde mucho. Hoy más que nunca se
desprecia lo intelectual, la inteligencia. Y se adora la listura, el
zascandileo cucufato del dispuesto y caradura de turno. El gachó
espabilao o pícaro es adorado por la jarka españolí. Sea de Franco, que
iba de pícaro serio y militarote santurrón, sea el de FeliponDios
González, que iba/va de abogao mu listo sevillí y castizo, o su Guerra,
don Arfonzo, pueblerino sabihondo mu listo mu listísimo.
El gentío
de España, y más el del sur, se arroba ante un cretino que da el pegote y
sucedáneo de inteligencia. Y sabe hacerse el muerto y no decir ni mu
ante quien vale realmente. Cuando no siempre sale el delegado de turno
diciendo que ese que parece mejor e inteligente, realmente no es pa
tanto, pos que caga y mea, y es como todos, que si no hay nadie más que
nadie y que nadie es imprescindible y lo que ha aprendido bien, en torno
a eso, de sus maestros. Que en España los más de los maestos enseñan el
arte del rasero común vulgarizante. Y eso de que tos semos iguales.
Cuando realmente se quiere decir que tos semos una mierda. Y sino sale
el politizado en valoraciones y te dice: ¿y ese es listo, pos cuántos
lan votao? Reduciendo a votambreos la medición del intelecto. Y sino
tercia la matrona cojonera, bernardeña alba ella, de pura cepa, y dice: ¿pos qué tiene ese pa ser tan
inteligente?, referido a la cuenta bancaria o lo que gana y deja de
ganar. Cuando no el que lo tuvo en su escuela, meneando la cabezota de
jubileta y chasqueando los dientes, rumorea: Manolito, Manolito, ¿a
quién vas a engañar tú, pobre? Todo lo cual muestra la donosa manera en
que la sociedad española, del sur preferentemente, valora la inteligencia, despreciándola. Y que
por eso creo que aquí toda la historia es de llanto y risa, tétrica y
lúdica, mamarracho y rara, mala y negra, sucia y cretina, de crisis y de
gris, de la pp y su $oe y asimilaos, cercanos, afines y entornos.
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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.