A los que hayan seguido este sitio no les extrañará que ya señalara, por 2006, antes del anuncio oficial de lo que llaman Crisis, las bases y datos en que todo eso se funda. Porque no es una debacle sólo económica, financiera. Es un sistema, son una reglas de valores, es una manera de organizarse y vivir, periclitadas y que no tienen soluciones con sus herramientas convencionales. Ese espantajo del crecimiento, esa bobaliconería del progreso y tantas y tantas expresiones vanas, hueras y absurdas llenaban de humo las cabecitas de muchos. Tanto como sus autos de motor de explosión, que esa es la imagen de todo esto. Un cochecito -último modelo y lleno de gasolina de la cara- que se estrella cuando/cuanto más corría. Esa es la metáfora de la Crisis. El escacharre de la velocidad/progreso como valor de muerte y destrucción del mundo. Por eso el ruido se ha convertido, entre otros males, en seña de identidad de este sistema de vida/muerte que estamos viviendo. Un ruido mortal, innecesario, grosero, que mata y no sólo molesta. Y digo en ruido por no decir otros males que atosigan los cinco sentios de cada ser viviente. Y no esto catastrofismo. Es levantar acta de lo que se ve, gusta, huele,oye, palpa. Sólo así habrá soluciones, verdad, bondad y bellezas.
La democracia no es elegir cada cuatro años a los que manden en las llamadas instituciones políticas. Si la democracia es el poder en manos del pueblo, soberano, que lo controla y usa para su felicidad y buen gobierno, es otra cosa distinta y más sensata y creíble... ¿Pero qué es el poder? Debería ser el dominio de recursos y riquezas totales, con respeto a medios y humanos, animales y recrosos realeses, y de disponer todo eso para beneficio de todos, de maneras sensatas y bondadosas, inteligentes, verdaderas... Entonces, ¿por qué a la Banca, los Mercados y los Capitales, que detentan esos recursos, que son de todos y deben servir a todos, no los elige el pueblo soberano, si es que es una democracia lo mejor para gobernarnos? Antes, al contrario, esos de la Banca, los Capitales, los Especuladores, los Mercados maquinan, usan y fraguan contra el pueblo y su poder de elegirlos, pues usan el poderreal y material, que todos los demás poderes -legislativo, judicial, ejecutivo...- son filfa y mentira, que quedan limitados a servir de manijeros y capataces de ellos (políticos) y para sus servicios y Negocios, contra el pueblo y la democracia.
Por eso, miles de personas se han tirado a la calle, exigiendo democracia real ya. Más con el corazón que con la razón. Más con las intenciones y palabras que con los hechos, más con buena fe que con el cálculo inteligente que er Bicho, al que amenazan de boquilla, merece. Y así el fracaso ha sido grande. Que ya se encargan sus medios de propaganda de hacerlo, de trabajarlo, de mediatizarlo y atizarlo. Desde el más progre hasta el más fachia.
Exigir un cambio radical de sistema de relaciones políticas y económicas, que el poder real de los recursos los decida el pueblo de manera soberana, a través de sus administradores electos, es el camino. Democracia verdadera y no electoralismo cerrado en bipartidismo como dictadura encubierta. Pedir que caigan tantas instituciones obsoletas y cutres, costumbres terribles, como la de ser político profesional de por vida y el partidismo cerrado de mollera, con ideología, como inflamación del coco, y sin ideas, al servicio de maquinarias privadas de Negocios y Lucros con el erario público, como toda la industria Farmacológica, por mero ejemplo...
(CONTINUARÁ)
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