OCTUBRE

Todo lo oficial me dice que estamos en octubre. O sea, ya en otoño. Pero el tiempo y el calor extraño me anuncia otra cosa. La primavera fue rara en verdad, en este glorioso año de 2011, y esto se empecina en lo mismito.

Sudores, calores, sofocos, despertares acalorados para esta época. Ropa que mete calor, viento fresco... Todo me indica lo que los listos llaman cambio climático. Por la tele escucho a un tipo decir que en Cataluña estas temperaturas no se conocían desde hace 90 años... Y mira que oigo poco a estos de la propaganda oficial de los que mandan en todo. Escucho menos y obedezco lo estrictamente obligatorio e impositivo, por fuerza, a estos cataplines de mandos y votos, y sus garitos que llaman de información y propaganda: teles, radios, periódicos, portales de internet y to eso... Contando con la escuela hasta el cuartel, pasando por el hospital o la residencia de lisiados de años y achaques en donde recluyen a los últimos...

A mí me da que este cambio climático tiene que ver con alguna cosa o petardeo de esos que se anuncian de otras maneras. ¿Cuántos miles de kilos de bombas ha soltado la OTAN sobre Libia?, ¿en qué afecta el desastre nuclear de Japón al planeta?, ¿se han mantenido los controles y cuidados para que no se contamine con la excusa de la Crisis y de que hay que hacer lo que sea para crear puestos de trabajo? Son preguntas que me atacan y abaten, día a día, cuando estoy sereno y tengo tiempo.

Que con este tiempo tan raro que ocurre y nadie explica ando fatal de salud. Y supongo que todo esto influye en la gente, la determina de alguna forma, la marca.

Y me malicio que es alguna programación de los que gobiernan o mandan (que depende de la perpectiva), junto con los que hacen negocios. Y a los que importa poco la salud de la gente toda. Es más, si esa salud corre peligros, ya tienen una excusa más para preparar soluciones a a salud esa y hacer lucrativo negocio. ¡Qué no paran, oíga, señora votadora! Porque ya se sabe, el capitalismo y los ganadores de dineros fundamentan todo en la frase que dice: hacer de la necesidades, negocios. O hacer negocios de las necesidades. Que esa debería haber sido la primera prohibición para los inventores de los derechos humanos. Que por eso la pifiaron y sólo son ocurrencias mu buenas en papeles mojados de orines del Capital, la Banca, los Mercados... Y a donde arriman su pilila, meona, los Políticos y Sindicalistas Mayoritarios casi siempre. Para empapar bien todo. Que eso es lo que mola.