Me he dado como un paseo por los aledaños del mercado de san Antonio -pues el mercado propiamente está en obras-; pero hay una especie de calle techada, en la foto ut supra, para celebrar tal suceso comercial, dominguero y festivo, en general. Desde cambio de cromos y venta de libros de segunda mano, comics, revistas y las biblias en versos hasta entretenimientos, músicas en lata, bersos y vesos, o vicebersa...
Han ocurrido dos eventos importantes. Mi encuentro con el cantante/compositor/poeta Jaume Sisa, al que admiro profundamente como creador, al que he saludado y mostrado mis respetos, y la compra de tres libros. A saber: Poesías completas, de Delmira Agustini, Editorial Labor, 1971, Poemas de l´alquimista, de Josep Palau y Fabre, Em va fer Joan Brosa y Des d´un got d´aigua fins al petroli, estos dos de Joan Brossa. Los tres títulos en un sólo volumen, el número 10 de la Història de la Literatura Catalana, de edicions 62/ORBIS, 1984, y Antología de la Poesía Prerromántica Española, a cargo de Guillermo Carnero, Barral Editores, 1970. También un vídeo original de Como agua para el chocolate, peli que cuando salió -1992- me endilgó una grata sorpresa y buen rato, deseaba ver despaciosamente en casa. To mu barato, en el mejor estado de conservación. No llegando el montante a cinco euros. ¡Pa que luego no digan qua la cultura es cara!, y to mu legal y sin trapacerías. Eso sí, de segunda mano y aun tercera o cuarta.
Después he paseado lentamente por el entorno del lugar del evento comercial, popular, disfrutando de sus encantos y gozos, de la gente que iba y venía y de la luz de este otoño en Barcelona. Que me recuerda un otoño lejano y mu triste de hace casi treinta años. Pero vayamos al tiempo presente, que es el que se vive. El otro pasó, no está y sus heridas son cicatrices cerradas y erradas.
El mercado y su fauna están llenos de gentes curiosas y típicas, muy típicas en algún caso. Pero es raro que aquí no haya apenas guiris y casi to sea casero. Porque esta Barcelona, que me reencuentro, a pie de calle, tras años sin estarla, o vivirla a temporadas largas solamente, es muy distinta y distante de la otra que uno tenía como primera, no sé si idealizada o mentida. Esta anda toa llena de guiris revenios, peor que los del estilo sevillí o marbellí, que conozco en meollo y de soslayos. Y junto al guirigay anda revuelto un sinfín de pillabichos, venidos al calor del sofoco capitalista de aquellos años precrisis, aquellos mentidos años del oropel y de la riqueza, del progreso y toma progreso, que llamaban los polimilis del pp$oe. Cantidad no parva de inmigrantes de toda casta. Y adivino que no pocos a la espera de que esto retome sus alientos económicos. Que van a esperar sentados, o volverán a sus lares. Por eso, al ver que este mercado dominguero y tradicional, de san Antonio y entornos, es auténtico, estarán maquinando, en su rule, los del Poder Político Pertinente, adheridos por la Banca y Capital y eso del Negocio, alguna cosa para cambiar este panorama tan grato y auténtico...
De lo más, destaco a un tipo vestido con gorra, con larga visera, azul falange, bajo la cual estaban, sobre una mollera, unas amplias gafas de sol, y bajo éstas un bigotito recortadito a lo fachia. Cuan paseo de hormigas, apelotonadas y erizadas. Tipo ya como centrado en los sesenta y tantos; pero garañón aun. Cara enjuta de pocos amigos y mirada larga, que se le supone bajo las lentes ahumadas. Y lo curioso de este héroe, que vestía como una ropa entre despreocupada y ligeramente deportiva, era que llevaba como un aparato de música, parece que un radiocasete, envuelto en una especie de paño azul, que emanaba canciones periclitadas, de lo más rancio y antiguo de franquismo: a bote pronto me zumbaba, ambientalmente, el viva españa, mezclado con yoryidamm, o canciones patrióticas festivaleras y fofulares de rancia estirpe, pasodobles y coplas de feroz patriotismo cañí y olé..., que recreaban mentalmente un ambientazo cultural y antropológico del pasado. ¿O sería necrológico? Que no se quiere pasado, sino cicatriz abierta y viva. Con lo que lo identifiqué como un aleccionador de la campaña electoral que nos amenaza, y cuyo resultado es el glorioso día del 2oN. Y no va más, señores. Gana la Banca. A mí el tipo me parecía un folclorero que anuncia los fastos y fiestas del tan jacarandoso y proverbial día de electoralismos. En el que la gente votadora volverá a dar, generosamente, sus votos y voluntades a los más granado y canalla del mercado electoral, marcado ya, como siempre, en un acto vergonzoso, ya manipulado y sabido. En el que la libertad estará ausente, la torpeza presente y bien tiesa y estirancada (1), y todos obedientes.
A mí este tipo de las coplas y canciones, del ayer y pa hoy, me ha recordado la propaganda subliminal de forma cutre, el mensaje de que te suene, mientras candorosamente ves libros y revistas, pelis y artefactos diversos y similares, de otras épocas periclitadas y en plena Crisis. Una especie de recreación de que otros tiempos pasados fueron mejores, pero simplemente porque se era más joven y se tenía toda una vida por delante. Jodida; pero delante, viva y clara. Ha sido como si me volara un cuervo, o grajo gazmoño, por los oídos, aleteando sus cancionetas rememoradoras de tiempos fugados, añejos, no ya pasados, sino robados. Incluso mi impresión ha sido tan grande que he anotado, en mi cuadernillo pertinente, un inicio de soneto debido, en burla y mofa, penosas, a tal uso de la captación subliminal del modo de mandar que hubo..., y hay. Que lo peor de este tipo es que no se entera, que esa es la mayor pena. Que el franquismo pop o social y ambiental, incluso acústico y musical, sigue presente, oscurecido tras máscaras modernas y trajineras. En él, como pieza de museo y caza, o de andar por caza y captura, digo casa y captura de oyentes..., y en los políticos, los partidos más votados y el Mando de ahora, disfrazado de orondez democrática, mu berrionda (1) y facinerosa, sirviendo a lo mismo que el franquismo: o sea a la Banca, los Mercados, los Especuladores, el Capital, los Caudillos, el Sindicalismo Vertical y los Malos de la peli real de la vida.
Luego he vuelto a casa y he comido mi especial condumio de domingo, he hecho un montón de cosas propias de tal día y he llegado hasta aquí para contarlo, y cortarlo.
Ars longa, vita brevis.NOTA: 1.- Palabras del habla en Llerena: estirancada, participio femenino de estirancar, que tiene dos significaciones: estar muy tiesa o estar bien jodida, o incluso bien follada, que no es caso de su uso acá..., y berrionda, que asimismo quiere decir no en su prez o sazón o algo podrido, no hecho, no en su sitio.
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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.