Es el asunto este, de la refinería que se va a montar en Extremadura, un clásico caso de dominio social, político, comercial y de medios, mafia y tentetieso. Orquestado por una patulea de expertos, sindicalistas y políticos de profesión que deambulan entre lo público y lo privado para el mangoneo, el trapicheo, el caciqueo, el veoveo y otras meadas para salirse con la suya y el triunfo del capital y los intereses de los menos.
Otra manera es poner a su servicio a elementos de la sabiduría oficial, vulgo Universidad, en este caso de Extremadura. Y cuando hay dinero por medio, y negocio fresco, todo tiende a ser sospechoso, y aquí la filosofía de la sospecha viene al pelo, que se hace por money la aportación de esa sabiduría. Que no digo que esté mal, cada uno tiene su precio por sus servicios; pero, que se sepa. Porque la instalación de una refinería y donde quieren, ataca los intereses de salud y calidad de vida, de desarrollo y recursos de otras personas y de todo el entorno, y de toda Extremadura, por la infinidad e empresas químicas derivadas, los recursos eléctricos, de aguas, etc., que supondría un cambio drástico en toda la región...
Y si toda esa movida, todo ese negociado de anuncios en los medios extremeños, compra de diario en Huelva, coincidencia y apoyo del señor catedrático de una Universidad extremeña, y otros asuntos menores de sindicatos mayoritarios, se hace con conocimiento de todos, esa compra de publicidad para condicionar la información y favorecer la instalación por infomaciones tergiversadas en los diarios regionales, si se compra un medio para ello propiamente, como pasa con el diario onubense, si existe tanta coincidencia entre los estamentos sabios, sindicales, los políticos y empresariales… ¿Qué no se sabrá que se maquina tras las espaldas de todos para manipular datos, informes, leyes, verdades, dignidades, autoridades, jueces, y al mismo dios y la biblia en pasta?, con tal de hacer la refinería con la bendición de los mayoritarios y sus pesebreros, tiralevitas y correveidiles, que bostezan su venias desde los sindicatos, la banca, los medios, la poltrona de poder político, la de la sabiduría universitaria, la del púlpito del negocio, en fin, en esta edad media revivida.
Pero la más peligrosa de las venias, de los permisos, de los consentimientos, de las licencias, de las anuencias, aquiescencias, conformidades, inclinaciones, reverencias, saludos, cortesías, homenajes, genuflexiones, cumplidos y ceremonias de esos estamentos de poder contra el pueblo –sindicatos, banca, negocios, refinería, sabios universitarios, políticos, periodistas y medios- es la de esos cazurrones que callan y otorgan, esa pléyade extremeña de poetas, escritorzuelos, artistas, gente de cultureta y consejería de cultura, de editora regional, de beca y subvención, criada a su arrimo durante largos años de pesebrismo y mamurria por sus obras completas, en todos los sentidos, y que está al servicio del mal señor y se calla y otorga en este caso. Cuando no insulta, ataca, acosa, ningunea y manda contra los esforzados cofrades del arte, la creación y la altura de miras, la dignidad…
Que eso no se olvide jamás, se ponga o no se ponga la refinería en esta tierra. Porque a las veces es peor callar, siempre es peor callar, porque, como dijo Pacheco, el poeta pacense:
pero tampoco salen.
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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.