MACHORRA&MACHISTA

La presidenta del PP madrileño descarta dimitir por el incidente de Gran Vía e insiste en que fue víctima de una actitud machista.

Titular de un medio a propósito de un suceso a doña Esperanza Aguirre, dona de mandos supremos

Isabel Durán recuerda que Elena Valenciano dijo que se desnudaría para pedir el voto: ¿Y eso no es machismo? ¡Qué se tiene que desnudar una mujer para pedir el voto! ¡Vamos hombre!

En ciertos ámbitos rurales manda en todo lo esencial la mujer. Es una cultura que va desapareciendo; pero que he conocido de cerca y bien. Sibilina, oculta, la otra cara de la luna, endógena, padentro...,  como es lo femenino en su acción y eficacia. Y para ello la gente y la lengua usa una palabra certera como es machorra. Sabido es que las machorras son infinitamente peores que todos los machistas que haber puedan. Además de extrema derecha y perversas, de calidad probada. Lorca, gran conocedor del mundo femenino, y de su lado lóbrego fementido, las caló como melones. Son señoras y señoritas que abundan mucho, ya digo, más que el macho, y a las que aplicar el adjetivo machista, inventao por la pamema del siglo XX, y aleccionao por ellas, es poquito. Ellas merecen el suyo: machorras, bestiales mamarrachas de mandos y soberbias supremas. Lorca las caló, ya digo, no sólo en su obra señera de la cosa, Bernarda Alba, sino en casi tos sus personajes femeninos aparecen sus ramalazos, y que el pueblo, desde siempre llamó eso: machorras. Esto pa que vaya espabilando tanta nena fementida por ellas, digo femenina. 

Y también matan de formas sibilinas y violentas, poquito a poquito, con infinita malaleche, no de un pronto hormonal, no, sino con cálculo machero.

Que los malos no son hombres sólo, ni los tontos. No importa en sexo o el color del pelo para ser ignorante, cobarde y odiar. Y lo peor de todo es que somos los que no discurseamos esto de macho/hembra, al modo vulgar de los medios, los que recibimos palos d eunas y otros, al alimón, pues el fascio se une siempre y lo que mueve el mundo son otras cosas más importantes que sucesos adjetivos de macho o hembra. Perderse en eso es ser malvado, tonto, gilipollas... Perder toda una campaña electoral en eso, como han hecho los medios españoles, y no explicar programas, ideas, peligros contra la gente, como es este pacto entre los EEUU y Europa,  es un crimen de machorra. Y no señalo más que lo que señalan los hechos patentes. Y detrás de esa machorra lo mismo están los machotes de pelo en pecho y cipote arqueado.