
Pero la mayoría de los que se dicen poetas están contentos con eso. Será por eso que ya no hay poesía.
De esta donosa manera los poetas son seres humanos comunes y corrientes. Y no personas raras. Pues viven con las inquietudes propias de los humanos de su época: y una de esas inquietudes es el valor triunfo, siempre medible en trepas diversas, por encima de otros, y que debe generar pingües capitales, como rentas, premios y demás pagos por su trabajo, y debe dar espectáculo y entretenimiento a los demás. El valor triunfo es lo más que se tiene en este sistema socioeconómico y político que nos manda, según los criterios de la santa Televisión y sus entornos, del Cine, de la Liga de Fútbol y otros asideros mentales para justificarlo. Y los poetas no podían dejarde ser ajenos a ese valor, que trae el olor del dinero.
Y el que no lo trague: ¡peor pa él!
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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.