RE POETICA

La cutrez, la mamarrechez, el oportunismo, la ignorancia suma delirante en torno a casi toda arte, hoy día, está haciendo aparecer poetas por un tubo. Tubo de la superchería, la moda, la leyenda, incluso que está bien visto entre la jarka del pprogresío, que es España es la gente más mala que pudiera haber, a su pesar y pisar. Sobre to porque han creado una subliteratura, ya presente en el siglo XIX, el más nefasto para la poesía en castellano que haber pueda, si miramos el pasado. Han creado la OCURRENCIA. Y lo mismito que en su suprema ignorancia no saben que lo que llaman monólogo, en castellano de siempre se llama bululú, el pedorreo seudocultureta que montan en garitos de charraneos y baretos con afán de cultura en su sentido de Mercado.

Por mucho que se les explique a la gente que el yo lírico de un poema NO es, necesariamente, el del autor real o poeta, que lo escribe, como tampoco es el yo del que lo lee. El personal, como NO tiene formación literaria, confunde todo, y por el camino más errado da en lamentables entendederas.

Así si es el yo de un asesino a sueldo, el que emite un poema lírico sobre flores, el no entenderlo así puede llevar a chuscas situaciones.

Si el yo lírico corresponde a una monja, que busca la unión divina, el no tener eso presente, por el receptor del poema, también puede confundir.

Siempre es lo más saludable tomar el yo lírico como NO del poeta ni de nadie, es un simple recurso literario, como la metáfora o la sinestesia. Los valores gramaticales, características usuales de la lengua, tod0s, quedan anulados en su sentido lato, normal. Lo mismo que formas y colores quedan con otros valores en la pintura, o los volúmenes en la escultura, y no digamos del sonido en música, si los comparamos con los de la vida real cotidiana...

Bueno, pues el poeta es quien se ha empeñado en eso, quien despliega conocimiento, estudio, tretas, técnicas, mañas y artes o artimañas para ese uso NO NATURAL de la lengua. Lo otro, lo que llaman los OCURRENTES lo que dice, importa un bledo, o lo que sienta más...

Entender esto es casi imposible pal personal de hoy, como es casi imposible la libertad, la igualdad y el amor en esta sociedad y sus errados valores. 

Y volviendo al yo lírico dejar clarito -caústico e irónico- que hay un sólo yo de piñoncito fijo y ¡¡yastá!!