16 de noviembre de 2013

PAJA AJENA




Lo estremecedor es que, por mucho médico y profesor y maestro y político y similares y periodistas e historiadores y abogaos y banqueros y similares o pariguales, que coloquen, den trabajos, sitúen, curren, el personal mayoritario seguirá siendo más burro y enfermo, perverso, desinformado y liao y desconocedor de derechos y libertades. Ya que todo esto es un problema esencial del paro cerebral y de la religión alienante del llamado sistema de dominio y funcionamiento central. Que llamo sumisión, basado en valores cucufatos, mecidos por las supremas ignorancias, los miedos y los odios de todos contra todos. La famosa competitividad -y otras mamurrias- que inyecta el llamado deporte. Desde las carreritas de autos, que tanto gustan y babean y ponen a los nenis y nenas, hasta el fútGOL, adorado por el ocurrente literato don Eduardo Galeano, como supremo arte de la estafa (supongo).

Pero, claro, discurrir así, en un sábado y a estas horas, no es adecuado, ni rima con el tiempo y modos de la ordenación que manda y sostiene el poder y su pasta, hay que ser sumiso, casándose o no cansándose (sic). Hay que respetar la tropa que sustenta la sumisión gorda del matrimonio global y la familia entera del votambreo, que anda a dos velas -en parte- porque la crisis ha destartalado los resquicios de la mamurria, para seguir reproduciéndose la misma cosa, con los mismos trajines: periodistas, banqueros, abogaos, historiadores, políticos, maestros, profesores y hasta médicos. Que por muchos que hubiera, colocaos y trabajando, todo seguiría peor o lo mismo, en lo esencial, pues el mal, la enfermedad, el problema estriba en otras soluciones y no en el cambio de albarda al burro, sino cambiar el burro, o dejar de usar burros, albardas y to eso. Y hablo en parábolas como mesías. Es una función que, como poeta, no quiero dejar en entredicho ni al buen tuntún.

Y esto es un análisis, tamizado por el dicho popular, que asegura que todo necio confunde valor con precio, hecho máquina de analizar. Y dicho aserto está siendo puesto en duda por tanto marisabidillo y pillabicho.

Ante esta nota ya estarán sonriéndose algunos y algunas, derivando la vara inquisidora hacía quien señala la luna, mi dedo, y que si demagogo, que si soberbio, que si..., que si..., y aseguro que me he quedao ciego y tengo los mis ojos en un pajar; pero no veo paja alguna, claro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.