10 de junio de 2013

NÚMERO





Ni el poema ni el sistema metafísico están hechos de ideas, de datos externos verbalizados, sino de palabras. Las pinturas están hechas, insistía Degas, de pigmentos y espacios con relaciones internas. La música está hecha de sonidos organizados convencionalmente. Se significa sólo a sí misma. Y, en la medida que se acerca la condición de la música y a la autonomía contenida del código musical, el lenguaje, para Mallarmé y la modernidad, retorna a su numérica libertad, a desinvestirse del rudimentario y abandonado tejido del mundo.

George Steiner
Presencias Reales



Como poeta tengo las palabras como el material, real y único, con el que trabajo. Como un músico trabaja, labora, juega, usa los sonidos para hacer su música. Un escultor la piedra, o cualquier material que incluya volumen, fondo, forma... O un pintor los colores y formas, igualmente.
¿Los sentimientos? ¿A cuáles sentimientos se refieren cuando dicen, o creen, que el poema se hace con sentimientos, con corazón y to eso sínónimo que parlan? Porque sentimiento es la envidia, o el afán de dinero, o la ira, o la burla del otro... Creo que se refieren al sentimiento como enfermedad, como algo medio secreto y hurtado a los supuestos no iniciados en el secreto.
Le dan así, a la poesía, ese valor postizo y de pandereta de lo aficionado, o de lo que da la naturaleza. Lo cual es extremadamente fachoso y sucio.  Lo entienden como un don, una gracia, algo espesial y olé. Que se hereda, se nace o se trae de los papis, vamos. Vamos, como una flor en el culo. Y perdonen por decir las cosas claras. Pero semejante desquiciamiento es el que imponen la costumbre y una cierta, e incierta, mala educación poética desde el cole. Aposta. O tal vez la anomalía que supuso el llamado romanticismo, en la creación en lengua castellana, que fue realmente el modernismo el que lo suplió, a trompicones y cencerrazos darinianos.
Escribir poesía es una cuestión de materia y trabajo. Por supuesto que requiere amor, devoción y entrega, totales. Sin condiciones. Y en altas dosis de libertad y amor. Amor que conlleva una extremada generosidad y dotes, que se han sabido educar, preparar, trabajar.
Poco de esto se habla en los foros al uso y casquivanos. Hay poetas que nacen sabidos. Menos ocurre con los escultores en mármol, que no nacen sabidos, sino que aprenden. Tozudos y pacientes, los escultores en mármol aprenden su oficio de forma vocacional. A ninguno se le ocurre, en la madurez de su arte, decir chorradas como que él nació ya así, con esos dones y esa grasia, ¡¡y olé!!
Lamentablemente todo poeta debe serlo de su tiempo y espacios. A mí me ha tocado vivir un tiempo de canallas y espectáculo cultural. En donde lo que llaman cultura es reducido a un valor bursátil productivo. O es nada. Dominado -como ningún otro- por el dinero como nada y todo. Si miramos a los de Arriba. Y si miramos a los de abajo, un tiempo de borregos obedientes, sumisos y soberbios entre ellos. Por este lado he creado palabras como votambra. Uso de forma diferente la lengua cuando escribo de eso que llaman democracia. Y llamo al régimen PP$OE y entornos de terrorismos. Con el que están muy contentos los que lo jalean, palmean y gustan. Aunque estén jodidos en todos los órdenes de la vida. Sarna con gusto no pica. Aunque me salpica. 
La materia con la que trabaja el político, como artista, es el engaño, la estafa, la mentira, el poder, para servir al dinero, al amo, a la banca y todo eso. Que tampoco me vengan con sentimientos, servicio al común, entrega, vocación, u otras delicias decimonónicas. Menos con derechos y deberes y to esa doctrina sucia y académica de la democracia institucional y otros cuentos y cuentas. 
Y si los opinantes en los falsimedios usaran este estilo de estilete lo mismo hasta se dignificaban un poquito. Y voltearan el uso de la lengua de eta forma. Dando la vuelta al calcetín y mostrando desnuda, la verdad del tinglado que predican, podrían fardar de estilo y personalidad. Pero todos escriben lo mismo, con el mismo uso y contenido, y que justifica el status quo que los domina. Incluso abordan las mismas noticias por decreto-ley. Son la superestructura de dominio mental e ideológico del amo. 
Por eso, en esa diferencia radical, estriba que sea poeta. Nombro el mundo de otras formas, manteniendo la verdad, bondad y belleza en las palabras con que lo hago. Sin concesiones a la ignorancia, el miedo o el odio. Tanto míos como de los demás.


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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.