12 de diciembre de 2012

EL ARCÓN DE GÓNGORA




Este señor, que dice que se encontró, por casualidad, un arcón con todos los papeles y libros que Góngora tenía a la hora de su muerte. Fernando Garcilargo Díeguez se llamaba quien tal me dice en larga carta y nació en Lisboa, y en 1938. A donde sus padres se refugiaron, huyendo de la guerra que asolaba España. Y como tenían parientes portugueses, pues aprovecharon el tirón y pasaron el temporal en Lisboa. Siendo así que eso ocurre el 28 de mayo de aquel año.
Así que he recibido una carta muy larga y un paquete conteniendo el manuscrito donde cuenta todo eso y otras cosas, que en su momento iré desvelando.
Aparte de haber nacido, vivió en la capital portuguesa hasta 1945. Años después volvió a la misma casa, en el barrio de Alfama lisboeta, en la que recordaba un altillo, en donde estaba el tal arca de don Luis de Góngora. Así que me llega mamotreto en donde habla de ese hallazgo.
Lo que cuenta Fernando no es muy creíble, toda vez que aún no me he encontrado la prueba de lo que nos dice, acerca de la obra gongorina. No sólo nos dice, sino que reproduce obra desconocida del gran poeta cordobés. Asimismo que nos da una versión de las Soledades, y acabadas. Lo que no es moco de pavo, siquiera como curiosidad. En nada creo lo que cuenta. Pero está muy bien hecho. Y eso es mérito grande en estos tiempos de poetas ruinas y marisabidillos, o poetisas trepantes.
Dejo para mejor ocasión una reseña pormenorizada del manuscrito grandioso. Son como casi mil folios cosidos y escritos en clara letra y con boli. Algunos llevan dibujos, fotos pegadas... Y al tiempo me llegaron, también, en el mismo paquete, dos cedés y un dvd. En los tres  hay abundante testimonio, en fotos, escaneos y etc., de todo lo que cuenta sobre el contenido que se salvó del arcón de Góngora. Y unos vídeos -sobre el mismo- muy interesantes y verídicos. De ser mentira, nuestro hombre pasa a ser un grandioso estafador o mistificador, rayano en ser una nueva arte esto que nos hace. Nada más y nada menos que la recreación de la obra completa e inédita de Góngora. Merece la pena. Y en otras entradas daré oportuna información del suceso. De momento esta breve nota de reseña.


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