10 de diciembre de 2012

BOTÓN DE ALARMA







LA JAULA DE LOS MONOS

Al mono primordial lo llevas dentro y oculto,
Pero con gran frecuencia se te escapa
Y se muestra rampante
En sitios y ocasiones indeseables.

Y cómo aúlla, grita y gesticula
Cuando algo le disgusta.
O cómo se diría casi humano
Cuando una acción ajena lo entristece. 

A fuerza de luchar por tantos años,
Ser uno para el otro en pugna siempre,
Ya se volvieron algo indisoluble.

Ahora es el simio quien te lleva dentro
En lo que fue ciudad y por obra nuestra
Se ha convertido en jaula de los monos.

José Emilio Pacheco
Siglo pasado (desenlace) 1999-2000

Hace unos días que me estaba preparando una infusión. De las tranquilizantes, para soportar el agobio de esta enésima estafa en nuestras vidas. Impecables estafas que no llamo terror por no insultar a los que votan esto que se ha producido, en esos largos y deshonestos años atrás, en que una ardilla podía atravesar la península de jarana en jarana dineraria y de paraíso en paraíso, que de pronto han resultado humo y nada, que dijo el poeta.
Suelo utilizar un aparato de esos, una jarra especial que, enchufada a la corriente eléctrica, calienta el agua... Justamente cuando comenzó a hervir se apagó, cuando siempre se tira un ratito. Y anduve entretenido en mi ritual de yerbas. Y como pasó ese rato, pues di al botoncito del cacharro para poner el agua otra vez en ebullición. Pero el aparato, la jarra eléctrica, no funcionaba. Apreté compulsivamente el botón de encendido, ¡tap!, y de apagado, ¡tip!, y otra vez y nada..., el resultado era en mismo: apagado, no funcionaba, fue mi mensaje de alarma. No funciona. Entonces eché el agua caliente sobre las hierbas, pensando  que tampoco se habría enfriado mucho...
Mientras lo hice reflexionaba que, claro, como adquirí aquel trasto en una oferta de rebajas de un supermercado de esos raros, no podía salirme muy bueno. Incluso, mientras la cocción se remojaba, estuve viendo en dónde pudiera estar changá (como decimos aquí en Llerena por estropeá). Lamentando la mala suerte que me asola en estos tiempos atabalados de crisis de todo tipo y sucesos tristes... Incluso desenchufé el soporte donde se coloca y lo remiré bien y ya me daba por perdido el aparato al que había cogido cierto cariño.
Luego de tomarme la tisana, subí a seguir trabajando. El ordenador estaba apagado. Raro, porque lo dejé encendido. Entonces bajé a la cochera y fui al cuadro eléctrico y, ¡efectivamente!, una de las fases de la corriente había saltado, por alguna eventualidad, y no había corriente eléctrica en media casa.
Así que tuve un subidón de moral, por la recuperación de mi máquina calientaguas, para mis brebajes y cocimientos, tés y similares. Era regocijante algazara de todo mi ser: pese al poso de la alarma interior del todo va fatal, de todo se rompe y se estropea. Di al botón del aparato y la lucecita roja se encendió. ¡Estaba salvado!

Y es que uno anda atribulado por la crisis y depresión mediática, por esa enorme estafa y por tanta predicación de la misma, que es lo peor, y por tanta queja, lío, danza, terror en definitiva, que uno aprieta -a la mínima- ese botón de alarma existencial, y lanza las campanas a repique de alarma y fuego, de que todo está perdido y de que este mundo es una mierda y todos los otros son mis enemigos,  y en todo estoy engañado y todo se me rompe y el mundo está mal hecho y la catástrofe me asedia, y ese fin del mundo que se miente, ruge ya bajo nuestros pies, el apocalipsis cercano y cotidiano, como éste de pensar que el trasto de calentarme el agua se me había ido al garete. Cuando la explicación no era esa. Simplemente coincidió que se fue el fluido eléctrico, y por eso no se encendía la lucecita ni funcionaba la máquina. Era elemental. Todo fue mera coincidencia, que apenas el agua comenzara a hervir, se cortara la corriente. 

Y ahora más aquilatada la enseñanza de ese hecho cotidiano. ¿Cuántas veces apretamos esos botones existenciales a la mínima y sin razones? Muchas veces e innecesarias, las más de ellas. Pues nunca pasa nada que realmente lo merezca. Y cuando pase no podremos apretarlo.


2 comentarios:

  1. Te puedo asegurar que yo he tocado esos botones existenciales muchas veces ¿todos los días? puede que sí. Y cuando estoy en ese trance es verdad que no hay nada que vea bonito, ni mis geráneos (que por alguna razón que no sé están preciosos)ni nada de mi alrededor. Hasta me pregunto si será enfermizo esto de "ver" claramente toda la mierda que nos rodea. Me enternece mucho pensar que por el simple hecho de que no te funcionara un calienta-aguas, te hicieras esa reflexión, fíjate que estamos tan desamparados que solo ese hecho te hizo feliz o por lo menos sentirte bien. Eso es obra y gracia de este poder, nos tienen tan acorralados y asustados que nos ponemos una sonrisa en la cara por un calienta-aguas o por mis geráneos preciosos. necesitamos ese subidón de moral.

    Me encantó ese poema, y me encantó (como siempre)tu reflexión. Me aportas mucho amigo, me haces pensar y me llenas los días de claridad y certidumbres y, sobre todo, de saberme entendida..(y no una loca radical y pesimista como me dicen por ahí..)

    Muchos besosss

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  2. gracias, mujer, tampoco es pa tanto..., pero sí, se ha creado un malambiente que habrá que ir depurando..., la cosa es volver a la vida cotidiana y sus muchas virtudes y alegrías, entre otras cosas, y evitar que nos "contagien" con el miedo, los odios y sobre todo con la ignorancia que se siembra, que hoy estriba en hacer creer que sabemos, que esa es la peor ignorancia, la de los sabihondos, la que hoy se despacha en Internet, que un pavo o una pava, porque leen esto y lo otro, divulgado y no de reflexión personal y estudiado en su noble sentido..., de querer saber..., se creen que saben todo y de todo, y si no pa eso "tá intrernés", que es un fogueo...,
    tenemos el miedo metido en el cuerpo y estamos en estado de alertas permanentes, eso es la Crisis, y eso han sembrado..., hay demasiado chicologo y otros -logos trabajando para hacer que eso sea así en toda la sociedad manipulada, y hay que demostrar, con entereza, inteligencia, bondad y tranquilidad que de eso NANAY..., y si para eso hay que retirarse al desierto, pues procedamos, o al bosque, o esconderse...,
    las plantas son VIDA y la VIDA percibe el amor y la VIDA, por eso lo de tus geranios, :P
    abrazo

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Hay algo que se llama libertad, y que debes ejercer libremente. Así que distingue bien entre las ideas, los sentimientos, las pasiones, la razones y similares. No son respetables; pero cuida, que detrás hay personas. Y las personas, "per se", es lo único que se respeta en este lugar. Muy agradecido y mucha salud. Que no te canse.