MALTRATO

Nunca es suficiente repetir el compromiso y señalar con el dedo a los que educan desde el poder, en el poder, por el poder, para el poder, con el poder y mantienen, de esa forma, los terribles valores y sus consecuencias de servilismo, obediencia, mando, imposición, maltrato..., con la consecuente falta de igualdad, libertad, fraternidad para con las mujeres, y de ellas entre sí y para todos; sino que domina la competencia, el trinque, la trepa, la competitividad, el odio, la mentira, y todos esos males que basan el poder político y social, cada vez más medido en dinero y mercado, cada vez más ahogado, del que derivan todos los poderes. Y ese es el dedo en esa llaga. Todo lo demás mentiras y cintas de vídeo al cuello de ellas, sobre todo de ellas, que votan con fruición a los tiranos de mando, delegando sus libertades...