29 de marzo de 2008

VÍCTIMAS HEGELIANAS DEL TERROR


Quevedo

Me gustan los que no tratan de hacer un paraíso con sangre ajena.
Fernando Aramburu

Mientras escribo esto, o reescribo para esta entrada, escucho a La Bullonera, en su primer disco, en los años setenta, reeditado luego. Supongo que Fernando lo escucharía cuando estudiaba filología en la capital maña, supongo. Es pena que desaparecieran, durante un tiempo, gente con tanta fuerza, creatividad, energía. Los he visto en directo hace como seis años, reunidos en circunstancias especiales, y en Zaragoza, y era emocionante, mucho. Pero parece que aún andan por ahí cantando, parece...

Pero bueno, digo que reescribo esto, que ha sido un comentario en el blog de José María Lama, y que, hecho rápido y para eso, pues releí lleno de erratas, y la oportunidad de traerlo como texto de entrada, ya que de Fernando Aramburu nada dije hasta en el presente, salvo la lectura, al margen, que señalo, de Bami sin sombra, su última novela. Lamento que todo venga porque el último –asimismo- libro de relatos de este autor, Los peces de la amargura, aborde su postura sobre el terrorismo etarra y sus entornos que, por cierto, está desperdigada por toda su obra, en metáfora, directa, etc. Evidentemente con la libertad y honestidad con que Fernando sabe abordar temas y asuntos. No al servicio de cualquier martingala bipartidaria. Que no pierden puntada aquellos bipartidarios en sacar tajada a costa del terror etarra. Del terror que les interesa, claro. No del terror que ellos provocan, y todo su entramado, tramas, democracias de cartón piedra, caciquismos y mandos, oficinas y cargos, poltronas y favores. Y lo dice una de sus víctimas. Y al simpatizante bipartidario que le duela, que se rasque. La verdad sólo tiene un camino, uno sólo. Y en lo que esté en mí, no pasaré ni una, para callar y darle por la jeta a todos esos, activos o pasivos, que se ufanan diciéndose de sociatas, demócratas, antiterroristas, honestos y demás autopiropos, cuando en nada se diferencian con ETA, y lo que llaman su entorno, a la hora de tratar a los que no somos de sus partías ni de sus entornos, a los que denunciamos, sin paliativos, sus caciquismos obscenos (no hay más que mirar el affaire de la refinería y el caso Gallardo), y todas sus imposturas, en la más pura tradición de la derecha y el oscurantismo interesado español, secular, de dominio, mando e imposición. ¿Qué puede haber alguien honesto? No dudo, no. Mismamente el poeta señalado en enlace; pero que aparezca y les cante las cuarenta a los suyos y se diferencie. Mientras eso no acontezca los meto en el mismo saco a todos. Como ellos hacen con los demás. Su propia medicina.

Reproduzco ahora el comentario susodicho, con las enmiendas pertinentes que tengo a bien:

Vi esta entrada recién y me dije, ¡ah!, bueno eso del premio ese en Zafra. Con todo respeto tengo que decir que no gusto de premios, más que cuando palian miserias de escritores, y no los creo válidos más que en eso y para eso. O a la obra completa de años, el trabajo contenido de años por una labor, y no como premio, sino reconocimientos, admiraciones, amores. Nadie es más que nadie.
He vuelto a entrar y he leído el único comentario… Me he ido a una estantería en la que está casi todo lo publicado por Aramburu, y leído, y comentado en algunos medios, en su momento, por mí. No por ser vasco, no por tener esta u otra postura, no, sino por ser de los pocos escritores, relativamente joven y actual, y casi el único para mí, que escribe bien, bien. Por eso. Desde Fuegos con limón (1996), novela que leí con delectación, llena de notas, comentarios, vivas y otras expresiones a lápiz con que suelo anotar lo que leo. Tengo la nota final que dice: Me da pena pues no es fácil que encuentre algo tan bueno de un autor actual. La he demorado casi un año en leer, para degustarla bien, bien, 1997, en enero... Y recuerdo los largos comentarios y consideraciones sobre esa novela, con mi amigo Luis Pamo, en nuestras peripatéticas conjuras, que esa gentuza de orden bipartidaria interpretará como conjuras batasunas, en nuestros paseos.
Desde entonces todo Aramburu me lo he leído. Desde algún artículo esporádico en El Mundo, hasta lo que vino después: Los relatos de No ser no duele (del año siguiente a la anterior novela, 1997); la magnífica novela Los ojos vacíos (2000), la subsiguiente El trompetista del Utopía (2003). De Los ojos vacíos recuerdo que se la recomendé a la amiga, paisana y política, amén de catedrática, Pilar Blanco-Morales, en una tarde pacense en que ella buscaba algo interesante que leer… Me acuerdo aún de su llamada de agradecimiento por darle a conocer un autor de tanto fuste, altura, estilo, calidad. Luego Bami sin sombra (2005), para mí genial novela, y el libro de relatos, segundo, Los peces de la amargura, por el que lo premiaron en Zafra. Y el que ha llamado la atención de alguna gente, más atenta al qué que al cómo de la creación. A sus qués, claro. Y ya me extrañó mucho, pues no era su primer ni es su mejor libro. Pero como todo premio no tiene como esencial la calidad, sino alguna faceta política y social, personal o de favor, o alguna cosa como uso y utilidad, pues eso. Sea dicho con respeto a todos los usos y abusos con al arte, que bien están en su derecho los premiadores. Más se da en el bingo.

Y como siempre que un autor u obra me subyubgan, buceo al fondo, pues no puedo olvidar el título de Juan Manuel Díaz de Guereñu: CLOC – Historias de Arte y Desarte (1978-1981) (1999). Un estupendo y esclarecedor estudio del grupo juvenil al que Fernando Aramburu perteneció allá en sus años mozos en su San Sebastián nativo: El grupo CLOC de Arte y Desarte nació en el barrio del Antiguo de San Sebastián en 1978, en una época violenta, inestable y desconcertada. Fue concebido en marzo, al tiempo que tenían lugar las manifestaciones contra la central nuclear de Lemóniz y estallaba una bomba en la obra. Vendió el primer número de su revista en junio, cuando se aprobaba la Ley Antiterrorista. Convivió con atentados incontrolables y con los sanfermines suspendidos, con el referéndum constitucional y con la revolución sandinista, con el Consejo General Vasco y con el golpe de Tejero. Y, entre tanto descalabro y desvarío, decidió añadir al tumulto poesía, humor e irreverencia, y proponer una cultura diferente.
Sus fundadores, jóvenes estudiantes entonces, lo alimentaron con sobresaltos, bromas y provocaciones, que desconcertaron las maneras usuales en el mundillo cultural. Y lo enterraron cuando pensaron que ya no les servía para hacer desarte o para desarrollar sus propias obras.
Este libro narra las andanzas de CLOC y analiza sus gestos y sus grafismos. Acompaña a la exposición que sobre el grupo organiza el Koldo Mitxelena Kulturunea, dos décadas después de sus alborotos
, se dice en la contraportada de la edición que manejo, de Ediciones Hiperión, (1999).
Y esa es la somera guía de perplejos para conocer a Fernando, a partir de ese grupo CLOC. Prácticamente su primera novela, Fuegos con limón es un recuerdo, una crónica de ese grupo como, digamos, contenido y tema; que lo que interesa es como lo hace, la mera forma narrativa, no lo que cuenta, que eso importa un bledo a paladares con gusto y talento. Pero si abundamos en temas, contenidos, allá se burla de todo lo divino y humano, critica desde ETA hasta los antiETA, y da fe de la barbarie, como no, de los miedos, ignorancias, odios. Pero, redundo, en los buenos escritores es la forma, el modo, la manera como lo hacen, importa un rábano que escriban sobre las berzas en invierno que sobre las cárceles en la guerra del Peloponeso o 1937 en España… Para ellos lo importante, y para los que tenemos paladares, es hacerlo bien, con creatividad, que no es fácil. Y requiere trabajo, entrega, amor, devoción a la letra y su cultivo. Lo otro lo puede hacer cualquier experto de la mejor forma.

Y hasta aquí la breve reseña de mi conocimientos del autor, sin olvidar El artista y su cadáver, ensayo, o alguna obra para público infantil o juvenil que he leído a vuelapluma. Experto como soy en autores de calidad y alejados del mercado, la fama y el capital, castrantes de lo bello, de la creación, de lo bueno; de los premios como expresión de todo eso castrador, en el medio literario y ajenos al mismo.

ETA no es ajena en la obra de Aramburu. Ni ETA ni su uso, sus usos y abusos. Por unos y por otros. Que de eso nadie parla, ni los bipartidarios interesados en todo. El dolor, el miedo, la impotencia ante ETA y sus usuarios mantenedores, sus consecuencias bien aprovechadas por los que mandan, en el aparentemente diverso lado de ETA, para su utilización en ahormar la libertad y la vida, la acción política e incluso para hacer sus negocios de seguridad con el miedo, el odio, la ignorancia que el affaire ETA conlleva, que el terrorismo es un gran negocio moderno. Que ETA es un buen activo para cargarse a enemigos políticos, con acusarles que son de la misma, o andan en entendimientos. Como fue mi caso. Y recuerdo, no sé porqué, La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza, en su galimatías de caja china de utilizaciones de unos a otros y el beneficio supremo que siempre saca el poder, los poderosos, los de arriba contra los de abajo.
Yo he sido víctima de ETA, y asimismo víctima de los contraETA, que usaron de ETA para intentar anularme social, política, profesionalmente y como persona común con una infamia aparecida en el diario HOY en agosto de 1996, en forma de carta al director acusándome de etarra, mataniños, ponebombas, de forma arbitraria y tendenciosa, firmada por jerarca de partido en mando en Extremadura, y luego ratificada en toda su jerarquía, a la que recurrí para subsanar el horror y el error, con toda impunidad hasta la fecha, pese a la denuncia ante instancias judiciales, de Defensor del Pueblo, fiscalía… He sido víctima del uso hegeliano de ETA, o sea, por su tesis y su antítesis, lo cual es ser toda la víctima, que eso somos los de abajo, todos y toda víctima. Y quien no entienda esto que lo dé a leer a Gonzalo Hidalgo Bayal (GHB), el listillo puesto en filosofías, el empollón bipar, y lo desvele. Que cuando los utilitarios antiETA actúan, lo hacen con impunidad y arropo de todo el entramado estatal, todo el entramado del terror del mando, del poder. Bien lo sé, bien.
Y fueron los antiETA, que usan a ETA en este sur, o la usaron, para demonizar a personas, asociaciones, partidos, ante la callada cómplice por respuesta de tanto intelectuá, tanto político de garrafón, tanta ignorancia, miedo, desidia, odio, e interés partidista, o bipartidista, que ahí los Dos Únicos están a partir piñones fijos, con su ETA tan útil. Tanto culturatiado. Que se lo digan sino a muchas personas de colectivos andaluces que les pasó algo similar a mí, acusados de ser etarras…, cuando no esa sospecha cicatera que sobre cierta parte de IU ha recaído para mermarla electoralemte. Aun recuerdo, ¡oh memoria histórica!, aquellos gloriosos tiempos en los que el psoe y el pp, en comandita, hicieron un pacto antiterrorista y estatal, del que excluyeron a todos, pa chulearse la cosa etarra y sus rentas electoreras, especialmente a IU, por sus connivencias -decían con mala baba infamante e impune, quitavotos- con el entorno etarra, y eso está en las hemerotecas, dicho por personal de mando en el partido, y por sus perros ladradores virreinales en Extremadura, vulgo Ibarras boys, o prevaraboys. Y se ha usado, de forma larvada y soterrada, pero hiriendo como el ácido, desde todos los medios bipartidarios, que son casi todos los medios que hay de propaganda y publicidad, llamados de información, dicen. Y a veces una sospecha infundada y infame es peor que la muerte. Y aquí todo será callar y otorgar por los alegres comentaristas, dicharacheros y muy sensibles con gente hostigada o maltratada hace 70 años, y lo digo por los de la memoria histórica oficial y académica, injustamente, o cien, y muda con las que lo son en el presente, que somos.

Son las rentas y consecuencias de ETA, que algún día las sabremos a la luz.
Por ello me llega la carta de Aramburu, leída en el blog de Lama, cerca, me toca la fibra y me escuece el alma, como a pocos de los que la leen. Y comprendo el silencio de comentarios en esa entrada, si no es para zaherir al que se atreva a decir ciertas verdades, que en ello, y en la apuesta por una obra digna, de calidad, trabajada, certera, en hacer literatura fuera de temas manidos, caminos trillados, oportunismos de modas o temáticas manidas, estoy con Fernando Aramburu. No sólo en eso, sino en su confesada acracia: En lo que respecta a cuál es mi país, lo cierto es que no les profeso apego a las pasiones colectivas. Llevo pasaporte por razones prácticas. Soy poco propenso a la costumbre de catalogar a mis congéneres por parcelas de tierra comprendidas entre fronteras. Su patria es el mundo y su tierra la libertad, o viceversa.

27 de marzo de 2008

RADICAL

Independientemente de que tenga otros criterios distintos, distantes con este escritor marroquí, relativo a sexo, liderazgos que creo innecesarios (él afirma que hacen falta líderes ¿?), etc., sí es cierto que cuando una religión, cualquier religión, es reducida a una moral, a unas costumbres, a un código cerrado de comportamientos, a un humanismo incluso, esa religión deja de ser y se convierte en su peor enemigo. Pasa con el Islam, pasa con el cristianismo, pasa con el psoeísmo, con el pepeísmo, con el bipartidismo, y otros ismos.

Así que huyamos la gente que reduce todo a moralina, a simpleza, a mezquindad, a blanco o negro, a debe ser, a cerrado, sacristía, ayatola y talibán. Tanto de los supuestos creyentes, que son llamados, con poca propiedad radicales, como de los enemigos de alguna religión, que también la reducen a lo mismo y suelen ser igual que los creyentes radicales. Ser radical supone ir a la raíz, a la médula, a lo mejor y más importante, a lo auténtico. A lo que sostiene algo. Llamar radicales islámicos, o radicales cristianos, o lo que fuera que llaman, con alegría ignara, radical, desde esos medios gloriosos de la prensa trajinera madrileña en mando, me parece tan errado, tan mentira, tan desafortunado, tan certero de lo que es esa prensa amarilla y vendida a un amo, y a la ignorancia...
Había que comenzar de nuevo a enseñar a estos periodistas de baratijas, a estos cantamañanas, trajineros y al servicio del amo bipartidario, a estos propagandísticos de la mentira, a estos publicistas tarambainas y chiquilicuatros, el significado de las palabras, con un curso acelerado de historia de la lengua, de etimología, latín y griego... O sea, refundirlos, ya que con sus vómitos verbales impresos están confundiendo al común y usando las palabras de forma inadecuada. O simplemente hacerles un buen libro de estilo, y la revisión de algunas palabras muy mal usadas. Una es radical, en ese sentido peyorativo que no tiene ni de lejos, sino lo contrario. Pero tal vez quieren dar ese uso a la palabra en español por mimética con algún idioma impuesto por asuntos de seguidismo colonialista, pobre de términos y significados, supuesta prelación cultural que no es ni de lejos, manías de modas, y me refiero al inglés, idioma que reconozco pobrísimo y limitado, torpe y lerdo, a fuer de pragmático y simple, etc.
Radical sería ir a la raíz de los asuntos y usando la ratio-onis, del latín, de donde proviene el vocablo, esto es, el uso de la razón, de la racionalidad. De ahí, por ejemplo, raíz cuadrada, radicales matemáticas y otras radicales...
Pero están empeñados en demonizar la palabra, en ensombrecerla, en ningunearla de forma chusmosa, ya que vivimos un ahormamiento mental de derechuzos de toda laya y lacha, eso sí, vendidos como pogres mu pogres.

Deberían ser amantes lectores de diccionarios, buenos diccionarios, como lecturas de cabecera, y tomarme imitación en eso, que me tiro la tira de tiempo leyendo diccionarios por placer, y más que me tiraba antes.

Por ello soy cada vez más radical, más racional, más radicado, ratificando mi razón.

26 de marzo de 2008

ESCRIBIR

De siempre entendí, pensé y estuve convencido de que el escribir, el hecho y la forma, el oficio y la materia, el acto y el resultado, era una faena del que lo hace en papel, con lápiz o bolígrafo simple, y en altas ocasiones con pluma, me da lo mismo que fuera cara o de escolar. Incluso hubo temporada que prefería la escritura con plumilla, o pluma de cristal de Murano, y aún tengo recado de todo ello, siempre preparado, ¡como no!, y de cuando en vez me echo unas líneas, cada vez menos, eso sí. Guardo como oro líquido una tinta encontrada en un bote de cristal que, por la pinta y datos, bien es del siglo XVI ó XVII, que un hermano mío encontró en unas obras en uno de estos monumentales conventos, hospitales, casa señoriales y clericales que por Llerena abundaron en esas fechas. Al parecer estaba tapiado, como los libros de Barcarrota. Sólo que no eran libros, era la tinta con que se escriben, el sudor y la sangre, me digo, que no sé sí lo decía Hemingway, que leyó que lo decía algún escritor antiguo, añadiendo también semen y lágrimas, por mi cuenta, como fórmula de escritor, y hasta de mocos. Que sudor, sangre, lágrimas, tinta, mocos y semen, en partes proporcionales, hacen la escritura, cuando no el añadido (in)flujo femenil allá por donde fluya o fuere la escritora.

Siempre miré la máquina de escribir, la mecánica, no la eléctrica, que nunca usé, como algo postizo, algo que no me cuadraba, que incluso frenaba la inspiración. Era algo de escritorzuelos por encargo, o esos profesionales de premios y mercados, algo de contable, en definitiva, de banquero o de señores que trabajaban para banqueros, de gente de orden, eso sí. Manías de uno. Y el contrapelo adolescente y rebelde de ver la típica imagen en la típica peli. Y también la veía alejada de la naturalidad y del silencio preciso para escribir con atención, donosura, respeto, algo que atentaba contra el misterioso oficio de tinieblas y semisecreto de la escritura, tal vez por el ambiente hostil en que siempre lo he realizado. Era como el revolcón con la vecina, la mujer del otro, o la amante secreta, que no necesita alharacas de suspiros ni vaivén de lecho mecánico de teclado alguno. Sólo el silencio, como el pecado más oculto, el hecho más callado, el gozo íntimo de la libertad. Ese tecleo mecánico ensuciaba el aire, la escritura y todo lo demás. Y se me hizo más insoportable cuando, muy joven, oí sus alabanzas en una peli yanqui y por un gringo que iba de escritor. Como si se pudiera ser gringo y escritor. Todo lo más escribano. y escribiente, que están todos hechos unos escribiente. Menos Emily Dickinson, Poe y mis amigos que un día les diré.

Bien que a duras penas me tragué ese asco, esa fobia y me tuve que rendir a la máquina de escribir, como el que se rinde al motor de explosión, a la contaminación, al ruido bandido y valetudinario… Siempre pensando en el sistema que sustituyera el tecleado por otra cosa más humana, digna, libre, inteligente y menos mortificante. Pasó el tiempo. El ordenata hace su aparición y el teclado es prioritario, sobre todo cuando el ratón era casi un ornamento inútil. Que el ratón tampoco escribe. Luego su fue liberando y el pequeño roedor se hizo con muchas atribuciones de las teclas. Yo no desistía y esperaba. Hace como quince años me compré, totalmente esperanzado, un programa que aseguraba que se le podía dictar al ordenata y éste recogía en texto escrito lo que se le dijera. Fue un fiasco y algo pastoso, lento, ineficaz. Y tampoco eso de tener amanuense me iba mucho, lo de dictar. Además exigía dictado lento, vocalizado, como a gili que te escribe.

Hace unos tres años encontré la solución. Un programa que me permitía escribir a mano, manuscribir sobre una tableta, y mi escritura se recogía en el ordenata. ¡Ya no hacía falta teclado! Y que luego podía corregir, ordenar, elegir fuentes y demás configuraciones de un texto… ¡Y podía escribir a mano, manuscribir! Me lo compré y lo instalé en el portátil con el que viajo. Asimismo fue un fiasco, algo denso, poco operativo, enredoso. Además sólo se podía hacer con un boli especial.

Para navegantes he de decir que lo de escanear mi escritura, hecha a folios, a mano, y que un programa me la pasara, tal como mi letra, no es convincente, es lento, enredoso, poco ameno, y muy mecánico. También lo intenté.

No dudo que tanto el programa para dictar y que te escriba el ordenata están desarrollados totalmente. Eso es estupendo para personas con discapacidades, para vagos, o para los que gusten de secretarios y secretarias, todo en uno. Pero esos programas no llegan ni llegarán a mí. Costes, secretos, etc. Dudo menos que el artilugio de la tableta y el subsiguiente programa para escribir a mano, como si se escribiera sobre papel, está más que desarrollado, completo… Pero estamos ante la concepción de la vida, de todo lo vital como mercado y mercaduría. Y cuando escribes un mail ya te están espiando las palabras que usas, y si aparece la palabra libro en tu escrito, ya te acosan con spam, anuncios en tu correo, envíos con todo lo relativo al palabro o palabras que has escrito, desde libro de familia hasta libro de citas. Que el mercado y sus miasmas lo son todo y no nos estamos dando cuenta. Que estamos pensando en las íntimas relaciones como mercado, cuchufleta mercachifle y publicitaria.

Pero voy a lo que voy, la escritura auténtica es la manuscrita, autógrafa, manual y caligráfica. En ella es verdad que se derrama y expresa cada quien. Llegué a hacer un curso sobre caligrafía y el conocimiento por la escritura, y otro sobre terapia por la escritura, o sea caligrafía terapéutica, aparte de los académicos sobre paleografía y diplomática. Y es para mí un gozo el recuerdo de haber manejado, hace más de treinta años, manuscritos importantes como un códice de El libro de Buen Amor, en Toledo, entre otras joyas literarias manuscritas, y antes, en Arenas de san Pedro, un ladrillo escrito por el mismísimo Tostado, aquel sabio que escribió tanto.

Y ayer inauguré la forma nueva de presentar mis poemas, siempre que la cosa lo requiera, o sea, manuscritos y que el lector pinche, con el puntero del ratón, en su imagen, o clique, y pueda leer a toda página esa escritura, que, según me dicen, es más directa, más amable, más auténtica que la fría fantasma de estas hormiguitas digitales sobre la pantalla. Que también tienen su cosa, no creamos.

DISQUISICIONES

Y pensar que todo esto ha venido porque uno deriva sus lecturas, de cuando en vez, por textos como Etimologías, en edición bilingüe, como no, de Isidoro de Sevilla. Libro sabio y que preña, inquieta noblemente, enriquece siempre, y que cada día me parece más una de las obras geniales de la literatura de imaginación de todos los tiempos, de pura creación, poesía, y ese género que estamos por crear y creer. Y, de todo, la lectura de su libro primero, De Grammatica, en el que habla del alfabeto y la escritura. Curioso lo que nos cuenta sobre la Z, tan de mala suerte en estos tiempos, tan usual en la publicidad política barata. Vean: Las letras son pregoneros de las cosas, imágenes de las palabras, y tan enorme es su poder, que, sin necesidad de voz, nos transmiten lo que han dicho personas ausentes... ( Libro I, 3.1). Luego continúa: Cinco son entre los griegos las letras místicas. La primera la Y, que representa la vida humana, y a la que acabamos de referirnos. La segunda, la Z (no puedo poner en el texto la equivalente a la letra Z en griego como hace la edición que manejo) que significa la muerte. En efecto, los jueces colocan el signo Z delante de los nombres de los condenados a muerte. Se la llama zeta, por derivar de thánatos, esto es, muerte. De aquí también el que presente en la mitad una cuchillada, es decir, una señal de muerte. Alguien dijo de ella: ¡Oh, letra zeta, la más desdichada de todas! (Libro I, 3.8). Y finalmente: Libro I.24.1. También en los registros en que nuestros antepasados escribían los nombres de los soldados se utilizaban unas siglas particulares por las que se hacían el recuento de cuantos eran los soldados supervivientes y cuántos los caídos en la lucha. Una T, tau , delante del nombre indicaba que era un superviviente; una Z, zeta, en cambio, era lo que se colocaba junto al nombre del caído. De ahí que esta letra presente en su mitad una cuchillada, es decir, una señal de muerte. De ella dice Persio (4, 13): Y puedes una negra zeta anteponerle al vicio. Para indicar la bisoñez solían utilizar la letra lambda, del mismo modo que para señalar que había muerto anteponían una zeta. En el pago de las soldadas empleaban igualmente notas particulares.

Leyendo esto y en tal texto no he podido más que recordar al innombrable bipartidario y su relación con la zeta y las circunstancias de muerte que rodearon su ascenso al poder, y que no digo que él o los suyos las provocaran, que sería mezquindad por mi parte y mentira infamente. No. Digo que sí, que esa zeta tiene connotaciones de muerte. Y que tal vez lo escrito por Isidoro de Sevilla, no el Isidoro otro, no el González de mando anterior, sino el antiguo, del que tomó en nombre por hispalense y paisano, no sea baladí y tiene más altos vuelos que hoy desconocemos. Y que la muerte y la zeta, zeta y la muerte, estén unidos de alguna manera. Lo desvelaría la p, la letra p. Por lo de ZP, claro. Pero eso lo dejo alambicar a los magos que se atrevan a bucear en sabiduría antigua al alcance de todos. Que en el antiguo Egipto relacionaban la escritura a la magia, el escriba al mago. Si echaran una vista, actual, a los periódicos y revistas quiosqueras y a la propaganda y la publicidad escritas, verían que es así, de formas más soezes y burdas, claro.

Y, por fa, no me metan en el saco de los seudoscurantistas, tan de moda de masas y de códigos de tontos vinciados (sic). Soy más riguroso, serio y solvente.

25 de marzo de 2008

PONERSE COLORAO















NOTAS.- Por causas ajenas a mi voluntad he retirado el soneto manuscrito y lo he sustituido por esta foto.

NOCTURNO IX




Si hay estrellas todo es silencio
paz y música celeste arriba
afirmada en lo más subido
por esos puntos blancos generosos
chiribitas destellos lámparas
de la vida que suenan
en el firmamento siempre
se ha parado un dromedario en el desierto
encima un nómada mira la noche
estrellada por tantas ventanas
que anuncian otros mundos
en el polo un oso blanco
lame sangre de la comida
por el tiempo navegan cientos
de naves de diversos años
al encuentro de estas estrellas
del silencio musical secreto



De Nocturniana, 2004


24 de marzo de 2008

ENSEÑANZA LIBRE

He sido docente, en centros públicos de enseñanza, durante unos años. Los suficientes para ver, desde el otro lado, que la enseñanza, tal como se concibe y practica, no es más que una domesticación y ahormamiento de los individuos al estatus político imperante, al servicio del entramado social, económico, de costumbres y valores caducos de los que mandan, siempre arbitrario, falso y viciado por taras e intereses que conlleva ese propio sistema. Y digo desde el otro lado porque ya sufrí mis años escolares esa visión y características. La escuela como norma de todo, como horario de vida, como forma de vivir, como forma de pensar, sobre todo, y por ende, de comportarse. La escuela o el lugar de la continuidad del todo, segura y domeñada.

Siempre que escribo de esto, o lo pienso, viene a mí, invariable, la fábula de Monterroso, mucho más genial que aquello del dinosaurio, ésta, de otro dinosaurio:

EL GRILLO MAESTRO

ALLÁ en los tiempos muy remotos, un día de los más calurosos del invierno el Director de la Escuela entró sorpresivamente al aula en que el Grillo daba a los grillitos su clase sobre el arte de cantar precisamente en el momento de la exposición en que les explicaba que la voz del Grillo era la mejor y la más bella entre todas las voces, pues se producía mediante el adecuado frotamiento de las alas contra los costados, en tanto que los Pájaros cantaban tan mal porque se empeñaban en hacerlo con la garganta, evidentemente el órgano del cuerpo humano menos indicado para emitir sonidos dulces y armoniosos.

Al escuchar aquello, el Director, que era un Grillo muy viejo y muy sabio, asintió varias veces con la cabeza y se retiró, satisfecho de que en la Escuela todo siguiera como en sus tiempos.

de La oveja negra y demás fábulas, Augusto Monterroso, Seix Barral, 1981

Lamenté siempre la puerilidad de los escolares, siendo alumno o escolar. La lamenté mucho más al verla como el verdadero motor y ser de casi todos los docentes. Una puerilidad vestida de seria que da el pego de profesional. Algún compañero me comentó que los docentes solían ser así porque nunca salían de la escuela. Ya que pasaban en ella una parte de la vida, formándose para serlo, y luego volvían a ella siéndolo (docentes y pueriles), y que él lo atribuía a la influencia de los niños, púberes y adolescentes que en ella andan, y que determinan, con su democracia, o poder de mayoría biológica. Que eso tiene fuerza.

La verdad que nunca me gustó la escuela. Ni desde un lado ni desde otro. Y tengo vocación docente incuestionable, o digamos que más bien pedagógica. Ni me gustó siendo escolar, por el excesivo rigorismo y jerarquía, y que los tontos la dominaban, y digo lo de tontos no como insulto sino mera definición que ahorra explicaciones. Lo que luego acontece en la vida real, que los malos siempre ganan. Ni me gustó siendo docente, aún menos. Demasiada burocracia, mucho control personal, demasiado mando, autoridad de palo y no para servir sino servirse. Un sistema demasiado dominante, autoritario, arbitrario. Y maestros tiene el análisis de la escuela como institución represiva, junto a la cárcel, el estado, la familia, la tradicional y las inventadas por Zapatero y sus gentes de la neoderecha vestía de limpio, el sindicalismo vertical o los partidos políticos como bandas de reparto de botín social, los bancos, el ejército y ese largo etcétera de sagradas instituciones que se encargan que el tinglado sea opresivo para que se mantenga en su sitio y mantenga toda la injusticia acumulada y lo correcto apoltronado.

Cualquiera que me conozca sabe de mis críticas a la LOGSE, la última y culminada necedad con que el poder de los políticos pretende el dominio de la gente, con la excusa de la docencia y la enseñanza. Lo más asombroso era que la mayoría de mis compañeros no la ha leído, y sus críticas o apoyos las sacan de los medios o de oídas. Hay cuestiones clamorosas, ilegales y de un chusquerío vergonzante, que no pasan por lo aireado por los publicistas para ocultarlas. Una es eso de la enseñanza obligatoria; pero que viene de la Constitución nada menos, y recortando los derechos individuales y humanos simples. Que toda la progresía que no lee la LOGSE apoya como algo natural, mu progresista, maravilloso.

Y ahí me paro. Lo tengo claro de siempre, de tener un hijo nunca lo llevaría a la escuela, ni pública ni privada, eso seguro. Y que vengan los políticos erigiéndose en dueños del chavea y me lo quiten y lo escolaricen, como quieren hacer con los díscolos y sensatos.

Hombre, es que ya era hora, en este país de aborregados votantes contentos y jodíos por los mismos que berrean a lo chikichiki. Que no es perrea, perrea, sino berrea, berrea, del balido borreguil. Digo que era y es la hora de plantarse, y estar por una enseñanza libre de verdad. Que los curas y los políticos andan a la greña por la cosa con que adoctrinarán a los dominados y esclavizados. Que si educación para la borreguería, digo ciudadanía, que si religión o moralina ultra, que ni es religión ni na. Que si dineros para mantenimiento del clero y sus necesidades, que si dineros para comprar los manuales carísimos de las editoriales polanqueras a las que se deben favores mediáticos… Por ello cortar por la tremenda: la mejor enseñanza es la libre y en casa, o donde uno prefiera mientras no sea escuela. Sí creo necesario un tutor y bien me gustaría serlo de decenas de libres escolares, y de algunos hasta gratis, por amor a la causa. Los otros que me pagaran gastos solamente. Y no veas la de dineros que se ahorran los políticos en escuelas, subvenciones a la privada, etc.

Hay una asociación que funciona y tiene las cosas claras por el no a la escuela, por la enseñanza libre y no obligatoria. Razones hay. Esto comienza a funcionar. Me he informado de lo que rula por Internet. Primero mis sospechas ante algo de la gente ultramontana. Y creo que esa asociación es ecuánime y libre, respetuosa con derechos individuales, que son los únicos que hay a la postre, luchadora y clarificadora.

Estaremos atentos al proceso y nos informaremos mucho más y mejor.

22 de marzo de 2008

AGONÍAS

La Quadrophenia, el recuerdo de la Quadrophenia, allá por 1979. Su primera visión, en el Gran Teatro de Cáceres, y el impacto sobre mí. Ya conocía desde casi 1973 el doble LP, escuchado con fruición con los amigos, en noches enteras de escucha musical, tumbados en las camas. Yo, en cierta forma, soy un mod que ha crecido mucho, y se ha metamorfoseado más.
No sé qué recuerdos me la han traído, tal vez haber visto un fotograma fugaz. Retomo la peli y la veo. La edad hace ver las cosas completas, comprendidas, exactas. El joven mod Jimmy, el héroe o el protagonista, el primero que agoniza quadrafónicamente, frenético en su esquizofrenética vivencia juvenil, se me aparece ahora paseando por la playa, solo, tras romper con todo eso que lo agota, que lo agoniza y se hace más sabio, en su proceso de crecimiento interno, externo, en su desmembración y parto para renacer.
La peli comienza en el final, de este modo. Y la fatalidad de la moto cayendo por el acantilado y destrozándose, con la que todos los ojos buscaban el cuerpo de Jimmy, no lleva muerte sola, sino resurrección. Una vez más el mito y el gesto salvífico cristiano en las entrañas de la cultura mod, de alguna manera. O la simple coincidencia. De ahí la grandeza que tiene la peregrinación al calvario; el recorrido por el acantilado en moto, campo a través, es un recorrido para salvarse y morir al mismo tiempo. Quadrophenia.
La escucha y visión de un tema de The Who completan esta agonía de Semana Santa.

My generation

People try to put us d-down (Talkin' 'bout my generation)
Just because we get around (Talkin' 'bout my generation)
Things they do look awful c-c-cold (Talkin' 'bout my generation)
I hope I die before I get old (Talkin' 'bout my generation)

This is my generation
This is my generation, baby

Why don't you all f-fade away (Talkin' 'bout my generation)
And don't try to dig what we all s-s-say (Talkin' 'bout my generation)
I'm not trying to cause a big s-s-sensation (Talkin' 'bout my generation)
I'm just talkin' 'bout my g-g-g-generation (Talkin' 'bout my generation)

This is my generation
This is my generation, baby

Why don't you all f-fade away (Talkin' 'bout my generation)
And don't try to d-dig what we all s-s-say (Talkin' 'bout my generation)
I'm not trying to cause a b-big s-s-sensation (Talkin' 'bout my generation)
I'm just talkin' 'bout my g-g-generation (Talkin' 'bout my generation)

This is my generation
This is my generation, baby

People try to put us d-down (Talkin' 'bout my generation)
Just because we g-g-get around (Talkin' 'bout my generation)
Things they do look awful c-c-cold (Talkin' 'bout my generation)
Yeah, I hope I die before I get old (Talkin' 'bout my generation)

This is my generation
This is my generation, baby.

21 de marzo de 2008

TT: CONTRAS


En la entrada anterior he reproducido las portadas de la revista Torre Túrdula. Hago lo propio con las contraportadas de la misma, con breve comentario sobre cada una. Si no se precisa lo contrario, las fotos son mías en casi todos los casos. El texto sobre la revista, para la entrada anterior, estoy pergeñándolo todavía, ya que será largo y detallado, una especie de autocrítica sobre el intento de hacer una buena revista, sin subvenciones, ni cuentos, esto es, libre, que sólo lo libre vale.Preparo ese texto sobre la revista, que creé, edité y codirigí con Manuel Martín Burgueño hasta diciembre de 2006, desde diciembre de 1999. En la anterior entrada irá ese texto memoralístico, de crítica y revisión de lo que fue la trayectoria de esta revista, repito. Aquí he reproducido las contraportadas. Arriba la última, basada en la pintura, en tabla redonda de Sandro Botticelli (Alessandro María di Mariano Filipepi), con el título La Virgen de la Granada. Si pinchan en ella se abre a portal completo y pueden leer algo del contenido, etc.
Aquí no podía faltar el gato. ¿Eh, gatita? Siendo yo mismo un gato, si soy, o me identifico con algún animal. Por ello pusimos esta foto en el número doce. La foto la hizo Mariángeles Martín Burgueño, sobre el tejado.
Y una de las numerosas chimeneas monumentales de Llerena. Y le tocó a esa, modesta, que están desapareciendo con las reformas y todo eso. Para hacerse todas en serie y feas. Y fue la revista once.
Vista insólita de la ventana mudéjar del rincón de Viar, en la Calle Bodegones. Se la vi a mi hermano Antonio, en copia en papel, de hace unos años, y le pedí que me la cediera. La aclaramos un poco porque la luz apenas nos permitía ver mucho del interior, al ser contraluz, y quedó eso, que nos pareció bien para sacarla.
Foto de otoño en Las Piedras Baratas. Observen las flores violetas, que son flores de azafrán silvestre, que se daban generosamente en esos egidos. No sabemos si la reforma, lamentable, del ayuntamiento ha terminado con ellas, ya que este otoño pasado no fui a ver... Pero mucho nos tememos que sí, que al alicatar las Piedras Baratas, en esa terrible costumbre que tienen los del mando en Extremadura, se han cargado no poca flora autóctona y hermosa de tal sitio. Y es que alicatar el campo y la naturaleza es tremendo. Bueno pues es una vista de parte de Llerena en otoño desde los egidos de las Piedras Baratas, como media hora antes de la puesta del sol, que en esa zona siempre es clamorosamente hermosa.
Vista desde la avenida de Córdoba, con el sol poniente. La foto la hemos envuelto en metálico aderezo para darle un tono frío, tipo Gulgengein titánico, o de titanio.
Fotos de lugares, arte, calles, fuentes de Llerena han llenado nuestra revista. No podía faltar la de la fuente de la plaza mayor, que diseñó Zurbarán. Y hago observar que la orientación de los brazos de la cruz andan mal situados desde 1979, cuando se reformó toda la plaza; no deben estar orientados como lo están (norte-sur), sino este-oeste. Es cuestión de cultura que los nuevos contructores, restauradores y demás personal técnico y culto no tiene, han perdido, como tantas cosas. Así cuando restauran hacen decorado pal turismo.
Curiosa foto de Rafael Marín sobre reflejo en charco de la plaza mayor de Llerena. Las arcadas de la iglesia de la Granada están quedas en el agua del suelo, por un momento, o para la eternidad de la foto.
Baptisterio de la iglesia de Valencia de las Torres (Badajoz), realizada por José Enrique Capilla.
Dibujo de Rafael Rábano para la contra, basado en posible escena histórica en la plaza mayor de Llerena.
Pintura del maestro llerenense, afincado en la Argentina, Gerardo Ramos Gucemas, que se dio a conocer por primera vez, tras muchos años, en la portada y contraportada de nuestra revista. Pendiente de un hilo, es de 1978, y fue pintada en Tucumán.
Foto de los años treinta, iniciales, del siglo pasado, de esta escultura del siglo XIV. Se calcinó al ser quemada la iglesia de la Granada por los nacionales en 1936. Que también quemaban iglesias si hacía falta. Se conserva en trozos y es posible su restauración. Curiosamente sólo hay tres grupos escultóricos en la península de este tipo y características. Los otros están en Braga y Huesca. O sea la Trinidad en tres lugares trinitarios. En fin, que lo aproveche uno de esos novelistas históricos/oscurantistas y esotéricos de corte peroZianos.

Cerraba nuestra primera contra una imagen del Idolillo del Huertecillo, símbolo por antonomasia de los habitantes antiguos de esta parte del mundo. Fue encontrado por mi amigo José Iñesta Mena sobre los años ochenta, en un solar donde se hacían viviendas, y en lo que pareció ser un poblado neolítico, con abundante material, por otro lado. El Idolillo iba en la cabecera de nuestra revista, en la parte superior izquierda del nombre de la misma, que significa el pasado remoto, y de frente. Aquí lo reproducimos de espalda como obviamente pueden ver, como significando que marcha detrás de todo lo que vendrá.
La contra del número cero era sólo de texto, por ello no la reproduzco.

20 de marzo de 2008

TT: SOMERA SUMA














LOS DEMEDIADOS Y LA COARTADA

Todo este mundo, que se ha ido fraguando y cerrando, todo este tétrico entramado bipartidario, del PP y del PSOE, no sólo como los únicos en política, sino en el todo de la vida cotidiana. En costumbres, modas, modos, mediciones de las valías personales, sociales, profesionales… Eso sí, aparentemente, mera imagen propagandística para simular el reparto del botín social y económico del Todo, de las Instituciones, del Estado, de la Familia, de la Propiedad Privada, y de la Libertad. Estos dos partidos de facinerosos y autoritarios se han apoderado de todo, y encima se les paga por ello, o roban, con el cuento de las obras y faenas públicas que están encargados de realizar desde el poder político. Que si hoy trinco de una autovía, y pa los míos, que si mañana la Expo de Tal, que si...

Fuera de ellos no hay salvación, no hay nada, nadie. Si criticas al uno, te culpan y vejan, atacan y hostigan por ser del otro. Y si te burlas del otro lo mismo. Algo irrisorio, mezquino, de baba mala. Caspa política y social, mucha caspa, tanta como votos.

La simpleza está servida. Todo como sobre el césped, pobre césped, del campo de fútbol. Todo demediado. Dos equipos y una pelota, una sola, hecha sus deseos, sus goles, sus manías y las de sus hinchas, hinchados de torpezas. Y a mí no me gustó nunca el fulgo, nunca, siempre le vi malévola perversión en el ahormamiento de mis valores, de los valores. El necesario opio de la chusma votante, o más que opio, la religión, que eso sí que religa y liga, sí.

Hace poco más de un año y medio que supe de la existencia de Federico JiméneZ LoZantos ladrando en la COPE. Lo conocí, de paso, y supe de su ser allá por los inicios de los años ochenta y por la Barcelona de entonces, en donde vivía un servidor, incluso conservo, casi completa, la colección de una estupenda revista, Diwan, de literatura y de las buenas. Era un tipo directo, claro y con ese desparpajo satírico y cómico del que hoy hace gala en la radio. Es indudable que apoya a uno de los bipartidarios en liza, y por ende al otro, como todo elemental analista puede deducir en un asunto de dos, y si apoya al uno, de rebote justifica al otro. Hegel dixit. Léase filosofía elemental, e incluso apóyese en el Tao, o la teoría de contrarios en física cuántica...

Por ello Federico JiméneZ LoZantos es un perfecto aliado de los bipartidarios, los justifica, habla, propaga sus intereses, justifica al uno por el otro. Y solo a esos dos, los únicos que existen.

Lo mismo que ETA. ETA y Federico JiméneZ LoZantos son los puntales del sistema bipartidario en mando, votado hasta la baba por el gentío, comido de liendres mentales y de coco, siervos voluntarios, gente errada y arreada como borregos, y alienada, que se entrega y se intriga y que traga la tralla torticera. Y como la democracia presupone, ¡qué ya es suponer!, que la mayoría tiene la verdad… Pues amén y nos meamos en la pila de sus aguas benditas.

Son el perfecto modo de justificar el tinglado del bipartidismo, siempre lo fue, siempre, si revisamos la historia de este triste país, de todas las historias de la historia, sin duda la más triste es la de España. Y si, como ya digo, acudimos a la física cuántica de teoría de opuestos, al Tao o a Hegel que es el padre del cordero del dios bipartidario en mando en toda Europa. Ganan usando sólo la dialéctica del locutor de radio o el tiro de gracia de ETA. Eso está mu clarito, meridiano. Y no voy a pasar a demostrarlo. Pero ganan el PP y el PSOE, ¿eh?, los dos, porque el uno es necesario al otro y viceversa. Son como ese dios bifronte griego que todo culto recordará. Eso sí abundando mucho más en sus malas virtudes que lo que nos dicen en el internete. Aunque a mí que ganen o pierdan me la refanfinfla mucho. No voto, y por tanto soy libre de compromisos, sino fuera porque me obligan sus leyes, que me obligan sus agentes, que me obligan sus fuerzas de su orden, que me obligan sus armasguerrasviolenciasnecedades, en definitiva, sus millones de dictadores con sus votos contra mí, que eso me obliga y va contra mi libertad, y no sólo eso, sino contra mi dignidad elemental, mi vida misma...

Por eso los devotos bipartidarios son oyentes obligados de la escucha del JiméneZ LoZantos, eso indudable, por mucho que digan que ellos no escuchan al locutor del pico y pala de loro, aparentemente demoledor y apuntalador del bipartidismo lindo que corroe y manda, en definitiva. Yo si lo oigo de cuando en vez es para ver el cachondeo que se trae, que todo es eso, y sus indudables dotes satíricas, no en vano es doctor con una tesis sobre Valle-Inclán, que es todo lo que le conocía de antes de año y medio, y del trato de ese monstruo literario algo queda y, siendo, de propio, de pueblo turolense, pues la rebatiña de mofa está servida.

Y con esta reflexión me retiro al páramo. O sea que poco comentario político de los bipartidarios, como no sea para ningunearlos o anularlos, en sus cielos de poder, gloria, ganancias, trinque, robos a manos llenas, crímenes diversos. A lo mío, a la literatura, la poesía, la belleza, al amor, la libertad. Que son infinitamente más gratas. Y no tiene nada que ver con esa cochambre bipolar. Aunque el tipo escuchante, del que llama el impresentable, diga lo contrario y se empeñe en ello por el manejo de recursos públicos para su beneficio privado y el de los bipartidarios y aledaños. Me digo, ¿impresentable para qué o quién, cómo, dónde, cuándo? Es expresión asaz cutre y de orden, de gente de orden y ordenada, y tentetieso, que por esa boca muere su pez y antes se coge a un mentiroso que a un cojo, por muy cojonudamente votado que sea el preboste, o los suyos de la Jungla de Extremadura en Mérida, poder romano de siempre y contra la gente de Extremadura. Y que para cojocojo, de atentado (con tiro en la rótula, de Terra Lliure, que esa también puso su granito en la edificación del bipartidismo perfecto) Jiménez Lozantos, que es algo peor que impresentable, pues es la coartada de los bipartidarios PP y PSOE. ¡Totá na, Álvaro!

19 de marzo de 2008

CARNÉ DIAGONAL



He recibido mi carné de suscriptor de Diagonal, la revista/periódico que hay que mantener y apoyar, contra el bipartidismo total y contra la manipulación y control, publicidad y propaganda de casi todas las publicaciones asilvestradas y al servicio, o del pp o de los sociatas, cuando no de los dos al mismo tiempo, como hace el diario Hoy de Extremadura.
Es lamentablemente jodida la hipocresía de cierta progresía luego de cada sesión electoral, en la que se da una vuelta de tuerca más a la eliminación y expulsión, de las instituciones, de la izquierda, bueno de esa izquierda moderadísima de IU. Que si hay que cambiar la ley electoral, subsanando uno de sus muchos trucos, y amaños por parte de ppsoe bipartidario, del Régimen Dictatorial y Bipartidario, que no lo llamaré ya por otro nombre. La verdad es la verdad, la diga Agamenón o su cabrero. Y luego todo se queda en aguas de borrajas, y todo se cambia para que todo siga lo mismo que hace sesenta años, o treinta, o dos...
Espero que Diagonal no sucumba a la penetración, poco a poco, acoso y derribo del peor de los bipartidarios para la llamada causa de la izquierda, ese partido sociata zapatero. PueS me temo que si la cosa le fastidia, pues hace lo de siempre: instrumentaliza los dineros, el acoso institucional, tal vez acusándola de etarra, o quién sabe qué inventos tienen preparados estos controladores del asunto en mando.
De momento me he suscrito y a ver qué pasa. Me han enviado un montón de revistas atrasadas.
Con el carné se me envía una amable carta, como nuevo en el uso de la publicación. La recibiré por correo ,y como sale los jueves, pues con suerte llegará el viernes. Pero me temo que no, que será el lunes el día que la reciba. Menos da una piedra y Correos no da para más.

15 de marzo de 2008

LOVE IS BLINDNESS






Una chica de mi edad, que hoy he conocido más de lo que tenía hecho, y un chico como diez años mayor, si viviera, que cantan la misma canción. Realmente hubiese querido que fuera Love is blindness; pero qué se le va a hacer, si no lo despachaban en el Youtube. Me he conformado con lo que encontré para preparar esta entrada en la semana santa de este año corriente. Que las disfruten como deben.
Escuchando esto he recordado estos versos del maestro Góngora, cantados por el sinigual Paco Ibañez, que tampoco es manco, en esto del canto, aunque no esté de modas ni sea made in USA, o tan global como Marley o Wilson.
Y gracias a la amiga estrella y zarca, que lo ha hecho posible. La canción es estremecedoramente hermosa, digo esa de Love is blindness, cantada por Cassandra Wilson. Escuchenla, no decaigan en el amor. Enceguezcan. Pónganse ciegos.







14 de marzo de 2008

TOROS A MÍ

Y estos son los peligros del transporte de cualquier cosa. Que se escapa y corremos peligros. Pero que sean toros me llega a lo más hondo de mí. Yo, que tuve, durante una temporada larga, el sueño de que un toro descomunal me embestía en plena calle, incluso en mi casa, y subiendo las escaleras...
Ahora temo a ese toro escapado y me ando con tientos por la calle, miro a la lejanía del campo cuando he salido esta tarde sobre la una, a por tierra para replantar un limonero enano que llaman limonella. En fin que esta noche tal vez vuelva mi sueño del toro y el embiste, que no me visita hace años y anda escapado. Que me dicen que no han encontrado a un toro. Ese es el mío, seguro.
Por cierto que el sombrero de los toreros y el de la guardia civil son pariguales y de la misma época.

10 de marzo de 2008

IMPORTANTE

Pasando del Régimen-basura, pasando de sus miasmas. Centrado más en la vida, lo importante, lo que importa.
No la muerte terrorífica del poder mediático y sus dueños, sus políticos, sus bancos, sus mercados...
Construyamos la frase, poco a poco, con la mejor línea y buena letra...
No olvidar.
La chusma sabe lo que se vota, sabe de lo grotesco, lo grosero, lo malo, lo que le va, por ello nada de lo que se elija por ella vale un pimiento. Para muestra un botón.
Por cierto, veo en este Chiquilicuatre algún parecido con Zapatero, sesgado de Rajoy, barbado y gafado, o la cariculo del poder, en sus dos vertientes mediáticas de derecha e izquierda, ese guión teatral, más que real, de estos políticos de garrafa en mando y mango, mucho mango en banco.