FLORES BIPARTIDISTAS

Llerena, agosto de 1995. No estaba de moda la llamada memoria histórica, como herramienta electoral y uso descarado de los asesinados por el fascio, por parte de la prepotencia de uno de los bipartidarios, o como coartada a la falta de programa, ideas, proyectos... En el diario de mayor tirada de Extremadura aparece una carta al director de un destacado secretario de organización, de los que mandan en las instituciones regionales y nacionales. En aquella carta se señala, y se llama, a Agustín Romero Barroso como etarra, mataniños, ponebombas, terrorista, amén de despreciarlo hablando de su pelaje, etc. Agustín había sido destinado como profesor de secundaria, recientemente, a Llerena, desde Barbate, en el concurso de traslados, y volvía a su tierra, con estabilidad laboral, luego de muchos años dando tumbos, como emigrado nada corriente…

Agustín Romero había sido uno de los artífices de la Candidatura Independiente de Izquierda, a finales de los ochenta, en una de sus estancias más largas en Llerena, hasta esa fecha de 1995. La CII (Candidatura Independiente de Izquierda) se presentaba como alternativa política de un diverso grupo de personas, sobre todo jóvenes, que pretendían dar un aire nuevo al panorama, poco halagüeño, de los que detentaban el poder municipal, por no hablar de regional, nacional... Alternativa global y total al bipartidismo cansino de entonces, y de ahora. Fue la primera formación política municipal que elaboró un programa sistemático de acción, praxis, y revolución para mejorar las condiciones de vida en la población, desde el gobierno municipal… Socialista, de izquierdas, asamblearia, democrática… La Candidatura Independiente de Izquierda hacía honor a la izquierda de Llerena de siempre, de las gentes de la Llerena de la segunda república, antes que la memoria histórica se pusiera de moda. A todas las corrientes críticas, trotskistas, a aquellos militantes de grupos socialistas y comunistas, que luego se aglutinaron en el POUM, que en los años 30 fueron la nata de la izquierda en Llerena y comarca, muchos de ellos asesinados por las hordas del fascio, algunos de los cuales pretendieron hacerle frente con bombas artesanas, escopetas de caza y dinamita minera…

No pasó un día siquiera, de la aparición de la carta injuriante que le llamaba etarra, terrorista, mataniños y ponebombas, etc., y Agustín Romero comenzó a recibir, en su recién estrenado domicilio de la calle Corredera, llamadas en las que se le amenazaba de muerte y se le insultaba… Debido al contenido de la carta aparecida en el HOY. Así duró la cosa de las llamadas, de las que llevó cuenta, y sobre la 230 y tantas la perdió… Y se extendieron en el tiempo hasta como tres años…

Agustín no se arredró nunca, emprendió acciones contra la agresión, dentro del ordenamiento jurídico, denunciando ante los tribunales, algún medio solidario… Por cierto que el asunto fue archivado ilegalmente en el Juzgado nº 3 de Badajoz, donde fue a parar, tras una peripecia extraña en la administración de Justicia, cosa que se sabe por otros medios y no por preceptiva obligación de ponerlo en conocimiento de la parte personada (Agustín Romero) por el juez prevaricador, que tal hizo. Lo cual cualquier día puede ser resucitado, ya que el sobreseimiento y archivo son ilegales…

Y redactó carta, dirigida con toda educación, al señor secretario general del PSOE en Extremadura, a la sazón el señor Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Carta que envió certificada y con acuse de recibo, en la que le explicaba la agresión desmedida de que era víctima, por parte de un correligionario suyo, al que apoyaron todos los gerifaltes partidarios, militantes del partido que mandaba… Agresión peligrosa debido al estado de sensibilidad social, señalar a uno como etarra, públicamente, era como condenarte a muerte y ponerte en peligro de ella, dado a que había entonces elementos incontrolados, como señalaban las llamadas telefónicas que recibía de continuo… Le solicitaba que, de alguna manera, pusiera coto a aquella forma de actuar de sus militantes, que tan poco honor hacían, no ya al socialismo que predicaban, sino a una mínima democracia, con aquel señalamiento vergonzoso. Máxime siendo de izquierda el agredido.... La respuesta todavía se hace esperar. El señor Ibarra, en una grosereta actitud, de la siempre hace gala y demagogia, dio la callada por respuesta, con lo que él mismo me llamaba todo eso, con los peligros que suponía, la temeridad, injuria, etc. Pues en esto, más que en nada, quien calla, otorga. Que cada cual dirima el pelaje del mandamás… Y con el tiempo peor: hace como dos años ante la insistencia a que contestara, respondiendo de la actitud y hechos de sus conmilitones, lo hizo por correo electrónico, por usarse ese medio... La respuesta es larga e ilustrativa de la brutalidad, engreimiento, cretinismo y actitud propia de soberbio mandatario, que entre otras lideces me recuerda que algo haría para que se me agrdiera así, que me lo merezco, y otras insensateces, amén de amenazas... La guardo como oro en paño para publicarla, en su momento, en el lugar oportuno, y esgrimirla como congrua muestra de todas mis acusaciones, definiciones y apreciaciones sobre este tipo. Pues para ello espero el san Martín del cerdo en cuestión. Mientras, ¡que engorde..!

Un inciso para aclarar que la carta que se publicó en HOY contra mí, fue como respuesta a una crítica mía que el diario dio a la luz, sobre una revista del ayuntamiento, en la que hacía una ponderada valoración de la misma, razonadamente, y en casi todo favorable.

Llerena, sobre noviembre de 2000. Aparece un dossier con casi toda la documentación profesional, reservada y administrativa, de Agustín Romero. Perdida en una saca de Correos en Badajoz. Así, sin más, perdida y a la vista y uso públicos, por negligencia, o intención, que para eso hay más que sospechas, al tenor del acoso social del neofascio en el poder y mando. La oficina de Correos de Badajoz, al verse que toda la documentación del tocho, encuadernado en canutillo negro, hace referencia a Agustín Romero Barroso, la envía a la oficina de Correos de Llerena, y en ésta, para su sorpresa, se le entrega. Sospechando que la Dirección General de Personal Docente ha perdido eso (con intención o no), llama por teléfono, ante la sorpresa de que le motejan de mentiroso, y que de esa dependencia no falta nada del asunto, le dicen. Hay que decir que en cada folio del tocho consta sello del registro de la Dirección General mencionada, con fecha de salida, firma del funcionario pertinente... Agustín pone a inspección de Correos en conocimiento del asunto. A los tres días tiene un informe de la misma. Efectivamente, alguien depositó el tocho en una saca de Correos, o alguien que lo encontró abandonado en no se sabe qué sitio, y lo puso en Correos, etc. Envía escrito al señor Director General de Personal, solicitando se le aclare cómo es posible que se pierda así documentación reservada y personal suya, cuya custodia compete a su dirección, y ante aquella pérdida ha de responder y obligarse el cargo político del Director General, y adjunta informe de la inspección de Correos, informe notarial (a su costa) y alguna fotocopia del mismo, para que se vea congruamente que no miente… Para asombro de cualquiera, el director de personal contesta negándolo todo, cínicamente, delictivamente, y por teléfono una tal Eva, secretaria personal del político garrafero, invita a Agustín Romero a que le envíe el tocho perdido, que ya se puede decir que es con intención de dañarlo, acosarlo socialmente en sus derechos fundamentales, usando la administración para ello, desde el poder político, eso sí mu democrático y votado, desde luego… Lo mismo que lo injuriaron de etarra para poner en peligro su vida y fama y matarlo civilmente. Todo esto tuvo la santa paciencia de ponerlo en conocimiento de Ibarra, como su jefe político y administrativo, y hasta la fecha na de na… O sea que puede decir que la Junta pierde documentos personales de sus funcionarios y ni se entera, ni se da por enterada, ni pasa na… ¿Cuántos informes con documentación personal y profesional andan por ahí perdidos para uso de gentuza, acoso personal, ninguneo?

No olvidar mención de la demora injustificable, e injustificada, de la concesión de pensión no contributiva a mi madre, huérfana de padre, matado por los fascistas de la guerra social 1936-39, en octubre del 36, en Llerena, y que no fue inscrito en el Registro hasta febrero del 37, porque mi abuela se negó a firmar que murió a consecuencia de un choque con la fuerza pública. Bueno, pues la administración ibarresca se tiró como ¡18 meses! tramitando el asunto. Y cada mes pedía la misma documentación, que cansina y costosamente se enviaba puntual. De vergüenza para con una víctima de los fachas... ¿Casualidad o intención?

Por no seguir con el acoso laboral orquestado por la administración ibarresca, al mismo Agustín Romero Barroso, que le obliga a dejar la enseñanza por fuerza mayor… Que ya se irá devanando la madeja, ya.

De siempre consideré cacique al señor mentado, y sus formas caciquiles, a los pelajes y comportamientos del señor Ibarra y grande parte de los suyos, no por el tenor de esos hechos, suficientemente esclarecedores, en el ámbito de la vida cotidiana y personal, sino por la forma de mandar en la región, víctima de un atraso producido por la torpeza política, eso sí, muy votada, y la eliminación de personas válidas, sistemáticamente, de su entorno, por manías personalistas, caudillistas y facciosas suficientemente conocidas, no ya desde la oposición, sino en su propio partido… Por no hablar de le sangría migratoria de la juventud y lo mejor de esta tierra por la asfixia política tendenciosa, enchufista, cicatera, partidista y totalitaria… Asimismo dejar bien clara la intervención ante la administración de justicia, utilizada en acoso personal y social, ya que el archivo del proceso judicial por la infamente injuria lo dice todo. Pero todo va alumbrándose, el acoso se clarifica, si se sabe que Agustín, en el colmo de la cicatería, la torpeza y la manipulación del tinglado de poder, fue denunciado por presunta injuria, en 2004, por correligionario del preboste. Pero eso es otro cantar para hacer despacio...

Es evidente que todo esto merma la calidad de vida y relaciones de Agustín Romero Barroso, con sus parientes, llenos de miedos, reservas y temores a las intervenciones del poder político sociata en todos los ámbitos de sus vidas, en cuanto han de recurrir a la administración, y el uso para acoso personal que la misma hace, o les puede hacer... Asimismo en todas sus relaciones personales... En fin, se siente como un judío bajo en yugo inquisitorial, o nazi de la zopenquez manifiesta de la extremeñía pesoera, que nada tiene que ver, al tenor de estas experiencias, con las víctimas y mártires del fascio de la guerra social de 1936-39, como quieren empeñarse en usar. Y somos muchos en Extremadura los que somos víctimas de ese caciquismo feraz. Y deberíamos formar colectivo de afectados por la administración caciquil de Ibarra, y proceder contra la misma sin contemplaciones, ya que ni personas, organizaciones, sindicatos o partidos nos amparan, que se van por las nubes de lo general, olvidando lo particular, llenos de reservas y miedos, asimismo ante el onmnímodo poder reinante. Porque de la Justicia es mejor estar muy lejos (juicios tengas y los ganes, que dice el gitano), ya que forma parte, en Extremadura, en las cuestiones de este tipo, de esa misma administración ibarresca y poder caciquil. Eso sí, muy votado, muy democrático... Que muchos chupan y medran del invento.

Que este tipo, Ibarra, entre en rifirrafes, con sus colegas del bipartido en mando, es tragicómico. Que este tipo que apoyó, y apoya a conocidos delincuentes, convictos y condenados por hechos de un terror sin límite, cuales son los casos Lasa y Zavala, asesinados y enterrados en cal viva, de Segundo Marey… Crímenes no desvelados totalmente y cuasi impunes... Este tipo que propugna la pena de muerte como señor de horca y cuchillo... Este tipo, digo, pretende ser heredero, por el morro, de gente asesinada en la guerra social de 1936-39... Y se usa la posición para arremeter con el bipartidario alcalde de Badajoz, otro mandamás, sobre el asunto de una calle… Que de puta a puta, san Pedro es calvo, que dice el pueblo para equiparar mandones.

Tanto a uno como otro bipartidario, y jerarquía, les pediría, y a los suyos de tacón, que dejen en paz a los muertos, nuestros muertos. Y sobre todo a los vivos, a nosotros los vivos. Están fuera de juego. Y que si quieren dirimir sus políticas lo hagan con ideas, proyectos, posiciones, alternativas, programas…

Que ya está bien del uso del pasado y sus víctimas para no presentar programas, proyectos, ideas, asuntos de interés general y bien común. Que es lo que no saben estos elementos de trinque y mando. Y el señor Ibarra es sabio en ello, coherente emulador procedente del Frente de Juventudes, que esa es otra memoria fresca…

Pero sobre todo por los asuntos oscuros, y un punto delictivos y contaminantes, del señor Gallardo, sus negocios, su refinería con el apoyo de las instituciones, para beneficio privado (¿no se llama a eso prevaricación?), y su brutalidad para mal de esta tierra. Tiempo al tiempo. Que ese uso de dar nombre de mandones, jerarcas, conmilitones, jefes, políticos profesionales y otras hierbas a las calles es consuetudinariamente fascista y obsoleto.

NOTA FUERA DE FECHA.- Leyendo esto, tan largo, pormenorizado, me asombro de que esas gentes farfolleras me enreden tanto, que es lo peor. Usan el poder para liar y liar, marear al acosado, tener el agredido que explicar, racionalizar, argumentar, porque el poder tiene todos los argumentos, todas las razones, toda la verdad... Máxime si es el bendecido y perfecto poder democrático, dicen... Que es la forma de vencer en la modernidad al hereje, al libertario, la forma de quemar en la moderna inquisición, con democratitis sórdida. Foucauld dixit. Esto forma parte del borrador de la novela-ensayo-estudio sobre mi memoria del tiempo presente, en esta zona de la península, que en definitiva es eso. Un memorial sobre la indigencia mental de los poderosos aquí y ahora y su vil acoso, mezquino, a quien molesta.